Lejos de ser una piedra en el camino, la pandemia, o mejor dicho, el confinamiento en el que nos vimos sumergidos con motivo de la Covid-19, ayudó a Beatriz de los Mozos (Valladolid, 1991) a asentar los cimientos de una idea de negocio que había comenzado a forjar meses atrás y que el ritmo frenético del día a día le había impedido materializar. El camino no fue sencillo, pero la ilusión y el sueño por emprender y montar algo propio por parte de la vallisoletana fueron determinantes para que Flabelus viera la luz ese mismo 2020. "Tenía muchas ganas de montar algo mío, y antes de Flabelus ya le di vueltas a dos potenciales negocios que nunca vieron la luz porque no estaba realmente convencida de que fueran a funcionar", confiesa a Harper's Bazaar España. "Con Flabelus fue distinto, se me ocurrió la idea de importar furlanes italianas (venecianas) a España y compartí mis planes con mis dos mejores amigas, una muy buena abogada y una muy buena directora de expansión de mercado". Era, tal y como ella apunta "el tándem perfecto". Y aunque finalmente tan solo de los Mozos siguió adelante, de esta pasión entre amigas no solo surgió el proyecto, también el nombre: Flabelus es la combinación de sus tres nombres, Flaminia, Lucrecia, y Beatriz.

flabelus
Cortesía de Flabelus
Beatriz de los Mozos, CEO y fundadora de Flabelus.

"Mi principal objetivo era mejorar un poco el diseño veneciano con algunos cambios que me parecían fundamentales, tales como incremento la altura o hacer la estructura más resistente, incluir una suela interior", confiesa Beatriz que debido a sus problemas de espalda quería dar con un zapato todoterreno al que poder recurrir con asiduidad sin miedo (y sin dolor). "Las fábricas italianas no podían realizar estos cambios, así que recurrí a los fabricantes de alpargatas en España", explica. La búsqueda no fue sencilla, pero finalmente dio con el taller idóneo en el que también compartían su idea de probar algo novedoso. "Un día recibí un par de alpargatas con estética de zapatilla friulana veneciana. ¡Me encantó el resultado! La estructura, la construcción, el cosido y la resistencia eran de alpargata, mientras que el diseño era el de una friulana. Había nacido la primera Flabelus", revela.

"La diferencia está en la base: Flabelus no es una veneciana, es una alpargata"

Una travesía, que, como podía augurar, no ha sido fácil. "He sufrido, he llorado, he crecido, he aprendido, he sabido, he fallado; y tengo que decir que, a pesar de todo, me ha encantado el proceso y ahora mirando hacia atrás me he divertido mucho dentro de todo ese esfuerzo", confiesa Beatriz que pese al éxito es consciente de los problemas que supone emprender en España, de crear algo propioo. "No es para todo el mundo, es como una casa en construcción donde todo falta, el agua sale marrón (si sale) no hay puertas ni ventanas, ni pisos, ni escaleras, ni armarios, y tampoco suelo. Tú eres el arquitecto y el obrero, el fontanero, todo, y hay que ponerse el casco, trabajar muchas horas y construir de cero", explica con detalle de los Mozos.

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Un concepto revolucionario, en manos de artesanos

Esta firma de calzado made in Spain ha logrado calar en la sociedad gracias, en gran parte, a un concepto revolucionario que va más allá de lo que podemos apreciar a simple vista. "La diferencia está en la base, Flabelus no es una veneciana, es una alpargata", confiesa Beatriz, que señala que el objetivo principal de la firma es transformar el diseño clásico de la alpargata española, base de todas las Flabelus, pero manteniendo la estructura, desde su construcción hasta forma de elaboración centenaria o el cosido. "Como resultado, tenemos un zapato muy cómodo, resistente y duradero como las alpargatas, pero elegante, chic moderno como las venecianas", apunta Beatriz que puede presumir ahora, cuatro años después de su lanzamiento, de hacer realidad su sueño, "convertir las alpargatas en el calzado de moda atemporal para llevar por la ciudad".

La artesanía es otra de las bases que sustenta la firma de calzado, podemos hablar, y la propia Beatriz así lo ratifica que "sin los artesanos, Flabelus no tiene razón de ser". Habitualmente, la labor de los artesanos de alpargatas se limitaba a los meses de verano, es ahí donde la sociedad utiliza tradicionalmente este tipo de calzado, pero esta alianza les ha proporcionado un medio de trabajo que dura todo el año. "Ahora los alpargateros no sólo fabrican alpargatas, sino también Flabelus. Nos hemos convertido en un defensor crucial de la supervivencia de las técnicas y la tradición ancestral de la alpargata española", añade.

"El alma de un par de zapatos solo la pueden dar unas manos artesanas"

Beatriz de los Mozos sabía de la importancia de que el proyecto tuviera alma, "y el alma de un par de zapatos solo la pueden dar unas manos artesanas", al igual "que el alma de un mundo solo la puede dar la imaginación de un soñador".

De Sassa de Osma a Pippa Middleton: así es la mujer Flabelus

"La mujer Flabelus es una femme fatale, una mujer todoterreno, independiente y trabajadora: la mujer de hoy en día", releva Beatriz de los mozos. "Es una niña de 18, una madre en sus 30 o una abuela que regala para toda la familia, es una mujer generosa, luchadora, divertida, animada, atrevida (o no), clásica, pero también rebelde", en definitiva, "una mujer admirable"

El concepto de Flabelus ha enamorado a mujeres de todas las edades y gustos, llegando a aterrizar en algunos de los armarios más aclamados del panorama nacional e internacional. Sassa de Osma, Beatrice Borromeo y Pippa Middleton han lucido alpargatas de Flabelus en más de una ocasión, llevando a la firma española a los titulares de las cabeceras más reconocidas del globo.

Un crecimiento exponencial

El "boca a boca" fue determinante para llevarle a superar los dos millones de beneficios en tan solo dos años o de abrir un espacio físico en pleno corazón de Madrid. Ahora, a punto de celebrar el 4º aniversario, puede presumir tener junto a ella un equipo de 25 personas. "Tengo mucha suerte de contar con un equipo excepcional, que me acompaña en esta gran aventura, que creen en la firma de la misma manera que yo, así como luchan cada día para conseguir cumplir los objetivos tan exigentes que nos vamos marcando", explica.

a room with a shelf of books and a large bookcase
Cortesía Flabelus
Este es mi proyecto de vida, y nada me va a hacer más ilusión que verlo crecer con los años

Flabelus no ha dejado de crecer y si bien nació dentro del mercado digital, algo por lo que continúan apostando, el presente y futuro de la firma está enfocado en el plan de expansión internacional, marcado, principalmente, con la inminente apertura de tiendas tanto en París como en Londres, lo que conllevará, tal y como apunta la fundadora, en un gran crecimiento de la firma, la captación de nuevos clientes y la consolidación. "Considero que la experiencia física del cliente es fundamental, en nuestro caso, además, cobra mayor importancia porque el mundo Flabelus es muy visual y es algo que queremos transmitir de forma clara en nuestras tiendas", confiesa Beatriz, que tiene claro el objetivo: posicionar Flabelus como una de las marcas más relevantes del mundo de la moda. "Este es mi proyecto de vida, y nada me va a hacer más ilusión que verlo crecer con los años", finaliza.