Los mejores restaurantes de Madrid y Barcelona donde probar caracoles, la comida que ama Rosalía

Pocos placeres hay que sean mayores que el de entrar en un restaurante de los de toda la vida, donde el menú está escrito a tiza, el servicio es amable, y la comida un placer de esos que te recuerdan a la que te preparaba tu familia los domingos cuando eras pequeño. Pues bien, Casa Amadeo es un lugar de esos. Si has paseado por la plaza del Cascorro, por La Latina, puede que te hayas dado cuenta de que en ella se encuentra una taberna castiza con una placa en la que podemos leer "fundada en 1942" y, cuyo nombre –Casa Amadeo. Los Caracoles – ya nos lo indica: su seña de identidad son estos moluscos. Quién los probó lo sabe, pues presume de tener unos de los mejores de la capital. ¿El truco? Pimentón picante, jamón, chorizo, y caracoles bien grandes. Un planazo para una mañana de Rastro, y para cualquier día.

• ¿Dónde está?: Pl. de Cascorro, 18, Centro, 28005 Madrid.

Los renombrados cargols a la llauna de Can Cargol son unos de los más destacados de la Ciudad Condal. Este establecimiento, que ha mantenido sus puertas abiertas durante dos décadas, presenta una diversidad de especialidades entre los que sobresalen seis platos exclusivos de cargols: los afamados caracoles con sal y pimienta, conocidos popularmente como caracoles a la llauna; los caracoles con picada de almendra y finas hierbas; los caracoles de la abuela acompañados de butifarra negra y tomate; los del abuelo con salsa de cebolla picante; los de la suegra con carne picada y tomate; y los caracoles con alioli.

• ¿Dónde está?: C/ de València, 324, L'Eixample, 08009, Barcelona.

El concepto es curioso cuanto menos. A principios de siglo, concretamente en pleno 2000, tres madrileños decidieron fundar un restaurante de comida catalana en el madrileño barrio de La Prosperidad. Te preguntarás: ¿por qué? Merece la pena conocer los motivos de esta apertura: uno de los tres trabajó en Endavant, un restaurante especializado en comida catalana que se encontraba en de la calle Velázquez. Allí aprendió la esencia y las recetas, y ahora las trasladó en Casa Jorge, junto a sus compañeros, al que ya es uno de esos. templos que todos los amantes de los calçots y los caracoles visitan, Casa Jorge. Hay que probarlos para conocer su éxito.

• ¿Dónde está?: C. de Cartagena, 104, Chamartín, 28002 Madrid.

¿Hay mayor placer que una comida informal en uno de los mercados de Madrid? No hace falta buscar excusas para realizar este plan, pero si buscamos una el Caracol de Cadalso es la perfecta. Ubicado en el Mercado de Vallehermoso, este establecimiento nos permite degustar allí todas sus variedades (de producción propia, procedentes de una granja de caracoles ubicada en el pueblo madrileño de Caldaso de los Vidrios), como sus caracoles a la madrileña, a la andaluza o a la sobre. Aún hay más, pues incluso también los venden para que nos los llevemos a casa y preparemos nosotros la velada.

• ¿Dónde está?: C. de Vallehermoso, 36, Chamberí, 28015 Madrid.

Lo dicen ellos y no mienten. En la Tomaquera, además de por sus carnes a las brasas, son famosos también por sus caracoles. Ubicado en, nada menos, que el auténtico barrio de Poble-sec, este establecimiento hace la boca agua. Es de esos de manteles de cuadros, vajilla de cerámica, y esencia catalana auténtica. Un lugar en que nació en 1985 y queda conquistado a los paladares de los lugareños, pero también de todo el que visita Barcelona y no concibe irse sin probar un buen plato de cargols a la llauna.

• ¿Dónde está?: Carrer de Margarit, 58, Sants-Montjuïc, 08004 Barcelona.