Luego no digas que no te avisamos. Y es que antes incluso de que se hayan abierto sus puertas -su inauguración está prevista para finales de abril-, ya podemos confirmar que la presencia de Cristine Bedfor en la más tranquila de las Islas Baleares, es -sin lugar a dudas- una de las novedades más punteras de la temporada.
Al frente del mismo un grupo de amigos -y ahora socios- encabezados por Cristina Lozano y Daniel Entrecanales que tras décadas con la idea en la cabeza, al final decidieron hace tres años hacer este sueño realidad. Un proyecto que tenía que haber visto la luz el pasado verano de 2020, pero que debido a la pandemia decidieron atrasar su apertura hasta esta primavera de 2021.
Ahora, aterrizan en Mahón con la mejor de las intenciones. Con el propósito de hacer sentir a los huéspedes como en casa y convertirse en un vecino más de la capital de Menorca. En este caso vecina porque el ideal de Cristine Bedfor es mujer, concretamente una señora inglesa que recorre el mundo adquiriendo casas, haciéndolas suyas y convirtiéndolas en guest houses para ofrecer una experiencia que es mucho más que un hotel. ¿Sus pasiones? La naturaleza, la amistad, el arte, la cultura, la gastronomía y el detalle elevado a la enésima potencia.
Y de la propia idea de esta mujer, surge una experiencia que nos espera en el número 17 de la calle Infanta -en el corazón de Mahón- y a pocos pasos de los principales puntos de la ciudad. El hedonismo en su todas presentaciones nos espera. ¿Lo descubrimos? #redescubriendoespaña
Cristine Bedfor, la casa donde quedarse a vivir
El destino escogido tal y como afirma la propia Cristina Lozano no podía ser otro: "Menorca es un enclave muy inglés, además de que la isla nos encanta y que creemos que tiene un potencial increíble donde están pasando muchas cosas a nivel arte, cultura, gastronomía y sostenibilidad -más allá del turismo de sol y playa-".
"Desestimamos en un primer momento esa idea de hotel de interior, porque lo que queremos hacer sentir al cliente es que sea local, no que se trate de un turista. Esa relación del cliente con la isla es mucho más factible en un centro urbano", añade.
A pesar de que la idea inicial era hacer un establecimiento de pequeñas dimensiones inspirado en una casa de los Cotswolds, pero trasladado a la esencia mediterránea de Menorca, la vida tenía otros planes para este grupo de amigos que vieron como en cuestión de meses su proyecto cada vez se iba haciendo más ambicioso.
En un principio estuvieron disponibles los números 19 y 21 de la calle Infanta, pero mientras negociaban la compra también se puso a la venta el nº 17 y posteriormente el 23. A esto hay que añadirle un edificio colindante en la calle San Fernando nº 12, emplazamiento donde el próximo otoño abrirá el nuevo restaurante de Ses Forquilles (Oriol Castell y Marco Collado).
Con lo que al final ha quedado un alojamiento de 21 habitaciones de diferentes dimensiones, biblioteca, un salón con chimenea, una sala de estar, una terraza, un gran jardín -que se traduce en un auténtico oasis del Mediterráneo-, piscina, gimnasio, 'la cocina de Cristine'....
¿Una curiosidad? A su llegada, el huésped no se presenta ante un lobby, sino en un hall como si estuviéramos en una casa al uso con la intención de garantizar desde el primer instante que se pone un pie en ella, esta sensación de calidez del hogar.
Al mando de toda la reforma -siempre con la especial intervención de la propia Cristina Lozano- podemos encontrar a sus amigos, el interiorista Lorenzo Castillo y el paisajista Álvaro de la Rosa.
"Los dos son muy amigos míos, han sabido plasmar desde un primer momento todo lo que estaba buscando con Cristina Bedfor. Sé que ambos me entienden a la perfección. Yo no quería solo que fuese una casa ideal y preciosa, sino que contase una historia. Somos casi una persona cuando trabajamos juntos", comenta a Harper's Bazaar España, Cristina Lozano.
"Creo que no hay ninguna estancia donde se repitan los elementos de idénticos formatos, desde las telas, cuadros, muebles, mesitas de noche, cabeceros…. Todo se ha comprado diferente o son objetos que he ido adquiriendo a lo largo de mi vida y los he trasladado a Menorca con el fin de conseguir este sello real", añade la empresaria.
La sostenibilidad como punto de partida y eje principal
La isla de Menorca puede estar orgullosa de apostar por la sostenibilidad en todas sus formas y presentaciones, además de participar en diferentes proyectos relacionados con la misma. Y Cristine Bedfor no iba a ser menos.
La ausencia de plástico en el hotel, la propuesta de alfombras y toallas recicladas confeccionadas con botellas de plástico, un personal vestido de ECOALF, la presencia de un aljibe y de agua por ósmosis... son algunos de los ejemplos que no faltan en el alojamiento con el propósito de un mundo más sostenible. ¿La guinda del pastel? "Somos miembros de Menorca Reserva de la Biosfera (hemos pasado los criterios que te imponen para que así sea) y colaboramos muy de cerca con la Menorca Preservation", indica Cristina Lozano.
Ses Forquilles al mando de los fogones
Era imposible que un hotel de tal envergadura, no trajese consigo una propuesta culinaria acorde con el conjunto. Para ello han colaborado mano a mano con Ses Forquilles, que -para aquellos viajeros que todavía no hayan visitado la isla- se traduce en uno de los grupos de restauración de más calidad, peso y presencia de toda la isla. ¡Palabra de Harper's Bazaar!
"Nosotros apostamos por ellos, nos hemos acoplado a sus necesidades y ellos han confiado en nosotros, hecho que agradecemos enormemente. En definitiva, yo creo que la apuesta nos va a salir muy bien a todos", comenta Cristina Lozano.
¿Y qué vamos a encontrar en Cristine Bedfor? Por un lado será en octubre cuando se inaugure el restaurante en un edificio colindante que conecta con el hotel a través de un patio, pero que tiene una entrada independiente en el número 12 de la calle San Fernando; y en el momento que comience la temporada este mayo, los clientes se encontrarán dentro del alojamiento 'la cocina de Cristine', que es la colaboración con Ses Forquilles y se materializa en un menú un poco más reducido pero con la misma esencia de la casa de comidas.
"Ellos nos conocían como clientes y les gustaba nuestro enfoque y filosofía en nuestros locales. Nosotros por nuestra parte queríamos cambiar nuestra ubicación, ya que el local de siempre tenía muchas carencias y pensábamos que ya había cumplido un ciclo y tocaba renovar o cambiarlo. Su proyecto nos enamoró y todos pusimos de nuestra parte para llegar al entendimiento", comenta a Harper's Bazaar, Oriol Castell desde el grupo de restauración.
"Nuestro planteamiento en la oferta del hotel es una carta sencilla que gira alrededor del producto de temporada con una oferta donde los formatos de finger food y platillo conviven en armonía para que los huéspedes y clientes puedan disfrutar de una comida confortable basada en producto local y de kmO", añade.
¿Lo mejor? No hace falta ser huésped del hotel para degustar la oferta culinaria, sino todo lo contrario. "Nuestra inquietud profunda es ser parte de la comunidad y eso es lo que estamos vendiendo a nuestros clientes, el hecho de ser un menorquín más. Por lo que todo el mundo es bienvenido a 'la cocina de Cristine', sin necesidad de pernoctar en el hotel. Y un adelanto: ficha el bocata de pastrami de vaca menorquina, porque promete dar mucho de qué hablar", indica Cristina Lozano.
De un tándem así no hay opción a fracaso y su éxito está mas que garantizado.
Cristine Bedfor continúa dejando su huella por España y Portugal
Lejos de quedarnos en Menorca, el viaje de Cristine Bedfor no tiene fecha de caducidad. Para 2022 ya tienen prevista la apertura de un nuevo hotel en Málaga ¡y sumando!
“Nuestra lista de deseos es mucha, ahora mismo nos queremos centrar en España y Portugal. Hemos visto opciones en Valencia, Bilbao, Lisboa, Oporto, Sevilla… tenemos tantos sitios increíbles en la Península Ibérica que Cristine Bedfor puede encajar en todos ellos", sentencia Cristina Lozano.
Aunque por el momento -y tal como nos ha enseñado esta dichosa pandemia- toca centrarse en el presente y deleitarse con esta fantástica apertura en el corazón de Mahón.
Son tiempos de valorar el día a día, las pequeñas grandes cosas que hacen de este complicado mundo, un lugar mejor en el que vivir . Y Cristine Bedfor es una de ellas. ¿Reservamos en el nuevo oasis de Menorca?
