Poner un pie en la isla de Menorca es dar el primer paso para vivir una experiencia única. Y más si el lugar elegido para alojarte es 'Menorca Experimental', el enclave de agroturismo donde experimentar momentos que fuera de él son cotidianos, y que allí se convierten en mágicos. Para los que buscan una escapada a Baleares diferente, para los que quieren sumar recuerdos inolvidables y para los que quieren desconectar del mundo para reconectar con ellos mismos, este es el destino.
Ubicado en el Camí de Llucalari, a menos de media hora del aeropuerto de Mahón, se trata de un lugar único. El hotel se levanta en una antigua finca del siglo XIX reformada bajo la exquisita mirada de la diseñadora de interiores Dorothée Meilichzon. Respetando la esencia de Menorca en cada estancia - tanto en el edificio principal como en las villas que lo rodean, se han reutilizado materiales originales de la antigua finca y se ha contado con la colaboración de artesanos de la zona- y respirando naturaleza y calma en cada detalle, el carácter de este alojamiento rural se palpa en cada metro cuadrado de las 30 hectáreas que lo componen. Déjate llevar y experimenta...
Experimenta la desconexión urbanita y la conexión con la tierra
Uno de los lujos que ofrece Menorca Experimental es poder vivir la cara más auténtica de la isla. Como enclave agro-turista que es, el respeto a la naturaleza y la conexión de los clientes con ella, son prioritarios. Desde que haces el check -in la estancia está diseñada para que vivas una completa experiencia de conexión con la isla. Desde la decoración escogida con mimo para seguir la paleta de colores que emula el cielo menorquín, hasta los tejidos naturales que visten cada rincón.
Pero el hotel ofrece mucho más que una estancia acogedora: puedes dar un paseo por el huerto - de donde salen muchos de los ingredientes que degustarás en la exquisita carta de su restaurante-, por la finca y por los alrededores, donde también verás un pequeño viñedo del que pronto saldrá su propio vino. O sencillamente pasa el día en bikini y disfruta del relax y la calma refrescante de su piscina infinita.
Experimenta sus clases de yoga con vistas al mediterráneo
En la experiencia de bienestar que ofrece Menorca Experimental no podía faltar una actividad como el yoga. Por eso os invitamos a llevarla a otro nivel en uno de los rincones más especiales de todo el hotel. Tendrás que caminar unos minutos para llegar a la plataforma de madera con espectaculares vistas al mediterráneo, un enclave único, donde recibir una clase de yoga matinal será el mayor regalo que te hagas a ti misma durante tus vacaciones.
¿Sigues con ganas de experimentar? Te puedes poner a prueba con una sesión de aeroyoga, paseos a caballo, parapente, buceo y un sinfín de actvidades que pondrán a prueba tu adrenalina.
Experimenta la relajación plena
Estás de vacaciones, eso significa por encima de todo una cosa: relájate. Para ayudarte en este proceso de sumirte en el slow life de la isla, Menorca Experimental te invita a disfrutar de su SPA y de la carta de tratamientos y masajes que puedes darte en su exclusiva cabina, sola o en compañía.
Experimenta la deliciosa comida mediterránea
Una mesa grande, rodeada de familia o amigos. Así son las comidas de verano con las que soñamos todo el año. Y esto es lo que experimentarás. Tienes una propuesta foodie con recetas mediterráneas con alimentos frescos, de temporada y productos de proximidad -ya os hemos hablado de su increíble huerto-. Por el día, comer algo junto a la piscina; por la noche disfrutar de la cena en su espectacular terraza. Ese es el plan.
Experimenta sus cócteles
Si conoces la historia de Experimental, -el grupo está presente desde París, a Venecia, pasando por Menorca, Londres y su apertura más reciente, Ibiza- sabrás que no solo son conocidos por sus hoteles, también por sus coctelerías. Por eso, otro de los placeres que tienes que degustar es uno de sus cócteles como guinda de una maravillosa jornada.
Experimenta Menorca, no te arrepentirás.
