De Salvador Dalí a Josep Pla, de Ava Gardner a Elizabeth Taylor, fueron muchos los rostros conocidos que se dejaron seducir por los encantos de la Costa Brava. No es difícil caer rendido ante la maravilla de sus paisajes: calas de belleza incalculable –10 calas de Menorca donde detener el tiempo–, pueblos llenos de encanto y una atmósfera única en la que es fácil soñar con una vida distinta, en la que solo lo importante tiene relevancia.
Descubrir sus pueblos y rincones más emblemáticos es un viaje de los que dejan huella –como dormir en un faro que para muchos es un sueño frente al mar hecho realidad–. Si aún no lo has vivido, toma buena nota de los lugares que resultan ser una visita obligatoria.
Pals: medieval y marinero
Rodeado de naturaleza y un paisaje idílico repleto de contrastes, el municipio de Pals, Gerona, es una oda al descubrimiento. Extensas llanuras, el macizo del Quermany y un centro histórico medieval sobre la colina Mont Aspre hacen de este pueblo y su comarca uno de los destinos más singulares y preciosistas de España. A pocos kilómetros, Begur, uno de los pueblos con mayor encanto dela Costa Brava: barcos en su puerto, el mar con las Islas Medas de fondo, calçots, bosques de pinos y casas blancas... En definitiva, una parada obligatoria.
Costa de otros mundos
A medio camino entre Barcelona y la frontera francesa, rodeado de campos de olivos, pinares y retama, y a tan solo unos kilómetros de las playas más bellas de la Costa Brava, se erige el hotel Castell d’Empordà. Un lugar idílico del que partir a otras maravillas de la zona, como el pueblo de pescadores de Calella de Palafrugell, con una pronunciada y rocosa costa, o la idílica playa Sa Tuna de Begur, una pequeña cala que aún conserva sus antiguas casas de pescadores y un paraje salvaje casi insospechado.
Pero te mostramos otra auténtica joya: L’Hotel La Plaça de Madremanya, un pequeño hotel romántico que evoca a la bellísima Italia y que cuenta con uno de los mejores restaurantes de la zona, una cocina afinada y sutil en un jardín aromático.
Volar a la calma
Se trata de una masía catalana del siglo XVIII que se convirtió hace poco en un exclusivo boutique hotel de cinco estrellas, posiblemente, el más elegante y exclusivo de toda la Costa Brava. Hablamos de Mas de Torrent Hotel & Spa, miembro de Relais & Châteaux y que resulta ser, sin lugar a dudas, el espacio perfecto donde conjugar paz, calma y desconexión. Su excelente ubicación permite disfrutar de las vistas al Ampurdán y de infinidad de paseos y rincones para desconectar y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor. El Hotel dispone de un total de 39 suites, una piscina privada y un restaurante que se encuentra dirigido por el laureado chef Ramón Freixa.
Asimismo, Mas de Torrent Hotel & Spa destaca por su variada oferta de actividades aptas para los amantes del deporte y de la naturaleza. Entre las que destacan el ciclismo, golf, padel y tenis, afternoon tea y yoga; "Actividades únicas que se han creado en exclusiva para nuestros huéspedes con propuestas para despertar los cinco sentidos que completarán una experiencia única", cuentan desde el Hotel.
