Todavía estamos a tiempo de escaparnos a una de las zonas más bonitas de la costa levantina, donde el azul del mar se fusiona con las casitas blancas olvidando por un momento que la rentrée es una realidad y que queda muy poco para que el verano llegue a su fin.
Con la llegada de septiembre, las hordas de turistas tanto nacionales como internacionales tan características de los meses de julio y agosto, dan paso a un tipo de turismo mucho más relajado, que invita a la desconexión más absoluta y a disfrutar de los días estivales sin prisa pero sin pausa.
Porque ahora es cuando toca aprovechar cada momento, exprimir cada instante frente al mar, saborear cada esencia de la gastronomía mediterránea, ser testigo de cómo los atardeceres llegan cada vez antes y cómo no, llevarse siempre una rebequita por eso del 'por si refresca'.
Septiembre es el mes de las nuevas oportunidades, de los comienzos y de las ilusiones, pero también es el mes de las despedidas y de empaparse de los resquicios de este verano atípico que en el fondo tanto hemos disfrutado.
En esta ocasión toca poner rumbo hasta la maravillosa Costa Blanca, la zona de la costa bañada por el Mediterráneo que comprende desde Denia (en el norte) hasta el de Pilar de la Horadada (en el sur).
Pero sin lugar a dudas la verdadera belleza de este territorio alicantino se podría resumir en las localidades, playas y enclaves localizados en el norte de la capital de provincia en las comarcas de la Marina Alta y Marina Baja con destinos tan atractivos como Denia, Jávea, Calpe, Villajoyosa, Moraira o la cautivadora Altea.
Qué me dices, ¿nos dejamos conquistar por la belleza de la Costa Blanca? ¡Su oferta cultural, gastronómica, hotelera y de ocio promete recibirnos con los brazos abiertos durante todo el año? #redescubriendoespaña #unveranodiferente
Denia
Imposible hablar de Denia y no referirnos a sus propuestas culinarias. Declarada en el año 2015 como Ciudad Creativa de la Gastronomía por la UNESCO es cuna de la gastronomía alicantina que une la tradición y vanguardia siempre superando las expectativas y ofreciendo en todo momento nuevas aperturas, platos y cocineros de renombre que deciden hacer de la capital de la comarca de la Marina Alta, su casa y templos de la cocina.
Productos como la gamba roja, los figatells, las cocas, el espencat (berenjena, pimiento rojo, bacalao, cebolla y ajo), los arroces y por supuesto todo tipo de pescados y mariscos nos dan la bienvenida una vez pisamos un pie en la ciudad.
Denia es gastronomía, de eso no nos cabe la menor duda. Y Denia también es Quique Dacosta. Desde que empezó a trabajar en 1988 en el Poblet ( que en la actualidad es el prestigioso Quique Dacosta) no ha parado de innovar y educar en la cocina. Sus tres estrellas Michelin en este restaurante son la clara prueba de ello ( Carrer Rascassa, 1)
Pero no solo de Quique Dacosta vive Denia (que también). En la ciudad a medida han ido pasando los años encontramos una excelentes propuestas culinarias que se adaptan a todos los gustos y bolsillos. El mercado gastronómico y cultural de Els Magazinos es el ejemplo perfecto de que la calidad del producto en un ambiente inmejorable y a unos precios de lo más competitivos, sí que pueden ir de la mano.
Mandado construir en su momento por el Duque de Lerma, este espacio albergó hace décadas una fábrica de juguetes con licencia Disney, y hace más de un año que Federico Cervera (su creador y propietario) decidió montar el primer mercado gastronómico de la ciudad y desde entonces no ha parado de cosechar éxitos.
Los 'puestos' o casetas del mercado acogen lo mejor de la cocina de producto y de km 0 de la zona. Dos son los restaurantes por excelencia de su buque insignia: Les Cuinetes y A la Fresca. En el primero nos esperan los mejores productos de temporada de la Marina Alta con una influencia contemporánea.
¿Qué no perderse? El figatell de sepia, los buñuelos de bacalao, los ravioli de carrillera con boniato acompañados de salsa de tomillo y trufa, su foie a la brasa sobre 'farton' valenciano caramelizado con jugo de chufa, el calamar de Denia encebollado con texturas o cualquiera de sus arroces son pura delicia para nuestros paladares.
Pero además de Les Cuinetes, diferentes puestos nos reciben con los brazos abiertos. ¿Nuestra recomendación Bazaar? Dejarse caer por algunos de los que más nos llamen la atención y después reservar en el restaurante. ¡Así es como se vive la verdadera esencia del mercado! ¿Algunos nombres que no debemos pasar por alto? Santa Pasta, Ca Curro , La Pinchoteca y por supuesto las excelentes ostras de Ostrarium Bar están entre nuestros favoritos.
Imposible irse sin pasar por la tienda de Vegamar para cargar con una selección de sus mejores productos gourmet (vinos, vermut, conservas, quesos...) para degustarlos y saborearlos una vez de vuelta en casa.
Además, cada mes en Els Magazinos se organiza junto con Cervezas Turia el proyecto "Cuina de Territori" donde se selecciona mensualmente dos productos de la zona para fomentar la gastronomía de la Marina Alta con la idea de conocer, probar y comprar una propuesta de mar y otra de tierra. ¡Los propios puestos serán los encargados de incorporarlos entres sus propuestas gastronómicas de cada mes. ¿Cuál tocará este?
Pero no hablemos solo de gastronomía. Denia también ofrece playas donde darse un buen chapuzón aprovechando los últimos rayos de sol del verano. Les Marines, Les Rotes, Les Bovetes, L'Almadrava o Les Deveses son algunas de las mejores.
Jávea
En Jávea las playas, la gastronomía y el confort van a ir de la mano siempre. No por algo es uno de los lugares por excelencia de veraneo tanto por los españoles como por los turistas extranjeros. El maestro Sorolla fue uno de los grandes apasionados de este enclave durante sus años en vida.
En Jávea, calas como la de Portixol (cala Barraca), Granadella, Cala Blanca, Cala Sardinera o Cala Ambolo son auténticos paraísos del levante mediterráneo donde su azul turquesa te hipnotizará de principio a fin. Si no queremos coger el coche siempre podemos ir hasta El Arenal o la Playa de La Grava que son playas amplias y accesibles a pie desde Jávea.
¿Para comer? Direcciones como La Rebotica (Carrer Sant Bartomeu, 6), la Transtienda ( Carrer Príncep d'Astúries, 4,), el restaurante Portixol (Calle Ronda Nte., 9), el restaurante Piri-Piri (Calle Triana, 25) son imprescindibles en la zona.
Y por la noche también merece mucho la pena coger el coche y dirigirnos a unos 15 minutos de distancia hasta la localidad de Jesús Pobre donde en La Tasca (Calle Obispo Hervás, 4 ) sus dueños nos esperan con los brazos abiertos. Aquí encontramos las mejores propuestas italianas con influencias de todas partes del mundo y siempre teniendo en cuenta los productos de la zona. Absolutamente todo está espectacular. Prestar especial atención a las sugerencias del día e imprescindible probar los raviolis rellenos. ¡Pura delicia! Es recomendable reservar con tiempo ¡porque se llena!
¿Y para dormir? The Adelante House reúne todos los requisitos para los que busquen un alojamiento de ensueño con tintes tan característicos del Mediterráneo ( bajo el sello de la interiorista Jessica Bataille). Sus ocho habitaciones y su piscina son perfectas para los tiempos que corren en los que la privacidad en un ambiente relajado será más que suficiente para no salir del establecimiento en nuestros días de descanso (si es eso lo que queremos claro).
Y como una de las últimas incorporaciones al juego, encontramos Nomad Hotel donde Mónica y Dieter han creado un espacio de 14 habitaciones de habitaciones de diseño (todas con balcones y vistas al mar) en las que han cuidado hasta el más mínimo detalle. ¿Su carta de presentación? 'Cuando el hotel es el viaje'. ¡Y la verdad es que llevan toda la razón.
Además cuentan con su restaurante Terra donde ofrecen productos característicos de la Marina Alta con influencias italianas y francesas. ¿No suena nada mal, verdad?
Benissa / Teulada- Moraira
Si queremos huir un poco del bullicio que tanto caracteriza los periodos estivales en Jávea, Calpe y Denia, entre estas se encuentra un reducto de paz y tranquilidad para aquellos que busquen alternativas menos masificadas pero igual de bellas. Sí, estamos hablando de Benissa /Teulada-Moraira.
Aquí, disfrutar tanto del mar como de la montaña será nuestro pasatiempo favorito gracias al sinfín de actividades que ofrece la zona desde el snorkel, paddle surf o el kayak por el agua hasta las rutas de senderismo por el interior o bordeando la costa.
Entre nuestras calas y playas predilectas de Benissa y Moraira encontramos opciones como la Playa de La Fustera, Cala Pinets, Cala de la Llobella, Cala Baladrar y la Goleta en la parte de Benissa; y por la de Moraira encontramos la del Portet, Cala del Moraig o Cala L´Andragó. ¡Entre otras muchas!
En cuanto a las rutas de senderismo, diversas son las opciones bastante atractivas para realizar a primera hora de la mañana cuando todavía el sol no hace de las suyas, una vez caída la tarde o en esos días nublados donde el tiempo no acompaña para sumergirte en el agua. La ruta del Molí del Quisi, la ruta de la Sierra de Bèrnia, la Ruta del Moscatel, el camino de la Viuda o la ruta de la Sierra de Oltà. Eso sí, ¡comprueba antes de salir la dificultad de cada una de ellas y el parte metereológico!
A la hora de pernoctar, son dos los alojamientos que nos han robado el corazón. El primero es una propiedad localizada en Benissa que ofrece 4 estancias donde la exclusividad y privacidad están más que garantizadas. Casa Alba Benissa abrió sus puertas este 2020 y ya se ha consagrado como uno de los favoritos de la zona.
"Ofrecemos dos casitas con terraza privada en el jardín y dos habitaciones con baño 'en suite' en la finca. Todas están diseñados con cuidado por nosotros. Para crear un estilo mediterráneo moderno, utilizamos materiales naturales y colores cálidos que te hacen sentir instantáneamente como en casa. El gran jardín natural ofrece muchos espacios acogedores y una gran piscina, ideal para desconectar y disfrutar de la tranquilidad", cuentan a Harper's Bazaar Yalcin & Carlijn, propietarios de este encantador alojamiento.
Además de sus fabulosos desayunos que cada mañana se sirven de manera individual en cada una de las casitas para garantizar la máxima seguridad, junto a la piscina encontramos una pequeña cocina con nevera y microondas donde preparar comidas o cenas rápidas que no comprendan demasiada elaboración.
Por lo que este es el reducto perfecto para pasar unos días de calma y alejado del bullicio de los pueblos costeros donde desconectar del mundo y disfrutar de la privacidad y aislamiento que tanto buscamos en estos tiempos que corren. Saldrás totalmente renovado de la experiencia, porque sus anfitriones han creado un enclave único. ¡Palabra!
La segunda opción de alojamiento lleva el nombre de Dreamsea Mediterranean Camp y es perfecta para los más aventureros. Localizado en Cala Moraig en el municipio de Benitachell (entre Jávea y Moraira) ofrece tiendas estilo glamping en las que fusionarse con el ambiente y vivir la naturaleza desde el primer momento.
Con varias propuestas repartidas alrededor de todo el mundo como Portugal, Francia, Nicaragua, Sri Lanka y Bali, sus creadores decidieron hace unos años instalarse en casa concretamente en Cantabria y en Alicante.
"Dreamsea Surf Camp es un espacio creado y pensado para apoyar y promover el turismo activo y sostenible, a través de la cultura del surf, del yoga y otras actividades en la naturaleza, con el fin de vivir y compartir experiencias únicas, culturas diferentes, con personas de todas partes del mundo", indican desde el propio alojamiento. Toda una experiencia que hay que vivirla en primera persona porque es única.
Altea, Calpe, Villajoyosa ¡y algunos destinos más!
Si bajamos con el coche un poco más hacia el sur, encontraremos verdaderas joyas donde pasar las horas o los días en la mejor compañía.
Altea es otra de las paradas imprescindibles por este road trip de la Costa Blanca con sus casitas de colores que reflejan sobre el Mediterráneo creando una atmósfera casi mágica (sobre todo al caer la tarde, siendo este el mejor momento para visitarla).
Nuestra recomendación Bazaar es que aparques en las inmediaciones del pueblo, concretamente en la parte baja, para posteriormente subir andando por los escalones que nos llevarán hasta el casco antiguo. Una vez ahí toca deambular sin rumbo fijo por las callejuelas adoquinadas hasta alcanzar la Iglesia Nuestra Señora del Consuelo, centro neurálgico de este pueblo alicantino con encanto y punto más alto.
Visitar las tiendas de artesanía, moda o souvenirs y después parar a descansar en alguna terraza con vistas a la plaza de la iglesia. El broche final hay que ponerlo cenando en algunos de sus cientos de propuestas gastronómicas donde degustar la tradicional gastronomía mediterránea. ¿Alguna dirección? El Restaurante Oustau (Calle Mayor, 5), Xef Pirata (Carrer de l'Àngel, 22), La Costera de Altea (Calle Costera del Mestre Musica, 8) o Terramaris (Calle Conde de Altea, 36), ¡no defraudan en absoluto!
Una vez dejamos atrás Altea, todavía podemos pasar el día en las playas de Calpe, admirar la belleza de las casitas de colores de Villajoyosa (conocida como La Vila entre los locales) o si queremos un poco de turismo de interior nada como acercarse hasta Guadalest, un destino que forma parte de la Asociación de Los Pueblos Más Bonitos de España y que rebosa belleza por todos sus rincones.
¿Nos vamos de ruta por los lugares con más encanto de la Costa Blanca? ¡El Mediterráneo nos está llamando!
