Desde el Vallée de Joux, en Suiza, Audemars Piguet se yergue como la manufactura de Alta Relojería familiar más antigua del mundo. Entre colaboraciones de renombre y materiales de vanguardia, la casa continúa su legado de excelencia con el lanzamiento de dos nuevos modelos de su ya icónico Royal Oak Automático de 37 mm. En estas piezas convergen la artesanía más clásica con un diseño contemporáneo que, en palabras de la firma, "hará las delicias de las muñecas más pequeñas con su estética refinada y su micromecánica automática".

los nuevos modelos royal oak de audemars piguet
Cortesía de Audemars Piguet

Los dos nuevos relojes, disponibles en blanco y en rosa, presentan una caja de oro de 18 quilates que brilla, respectivamente, con 164 y 204 diamantes de talla brillante meticulosamente engastados. En ambas creaciones, la esfera Grande Tapisserie en color pastel, a juego con la correa de piel de aligátor nacarada, proporcionan al conjunto una estética elegante, pero original. Un look final que, siendo apto para llevar de día y de noche, acaparará todas las miradas con el fino diseño del brazalete y el bisel decorado con 40 zafiros azules y blancos.

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Cortesía de Audemars Piguet

Con su combinación de estilo, artesanía y rendimiento, los nuevos modelos Royal Oak no solo son un símbolo de lujo y distinción, sino que también están equipados con el calibre 5900 de última generación, que garantiza una precisión excepcional y una reserva de marcha de 60 horas. Además, el movimiento del reloj, visible a través del fondo de zafiro, está decorado con detalles como "ángulos pulidos, satinado vertical, Côtes de Genève, graneado circular y achaflanado". Una oda a la delicadeza relojera más experta.

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Cortesía de Audemars Piguet