Decía Diana Vreeland, una de las más célebres editoras de moda de esta cabecera, que todo en la vida necesitaba un toque de pimentón. De atrevimiento, de irreverencia, de contraste. Sobre todo en la moda. De esta sentencia, del equilibrio entre sofisticación y riesgo, nace la nueva propuesta Selection de Mango para esta temporada. Una línea más elevada —lanzada por primera vez en 2020—, en la que el buque textil catalán prioriza los materiales y la confección de las prendas con la intención de crear un armario atemporal de calidad, incitando así al cambio en los hábitos de consumo: "Selection se dirige a un público interesado en invertir en piezas más especiales que se van a quedar mucho tiempo en tu armario", explica a Harper’s Bazaar Justi Ruano, directora creativa de Mujer de Mango. "Son prendas atemporales, pero con un giro de moda muy interesante, que son apreciadas por nuestras clientas especializadas en la industria, las que se animan a arriesgar más".
Esta primavera, la sastrería pulida es el hilo conductor de la propuesta, con chaquetas que recuerdan al armario de Carolyn Bessette en el Nueva York de los 90, y que resultan aún más apetecibles al combinarse y contrastar con piezas de inspiración deportiva y pantalones vaqueros. "La clave es la mezcla de piezas de sastrería relevantes, con hombros voluminosos y cinturas marcadas, con otras sporty, como un short boxer, o muy femeninas como un vestido abullonado. En el mood board teníamos muchas referencias de la sastrería de los 90 y los primeros 2000. Una clave de la colección que se reflejaba también en la mezcla de texturas en una sola prenda o en todo el look. Nuestro motor era crear combinaciones inesperadas que acaban funcionando perfectamente".
El algodón y la lana juegan un papel fundamental en este lanzamiento, mezclándose con otras texturas y tejidos más relajados. Destacan piezas como un vestido de lana gris armado en el cuerpo, pero también una bomber de estética motera o su opuesto, una blazer entallada y estructurada en los hombros con un cinturón con detalles inspirados en lo ecuestre. Los accesorios destacan por su diseño limpio en los bolsos de piel y la bisutería de metal, en contraste —una vez más— con concesiones más moda, como unas bailarinas de rejilla que apuntan a ser la sensación de la primavera. Una cápsula perfecta para la transición hacia el buen tiempo, y una inversión segura en calidad y estilo.
