El exiguo PPR, hoy Kering, grupo de empresas comerciales francesas que desarrolla la comercialización de, entre otras, Saint Laurent y Hedi Slimane, el que fuera director creativo de la etiqueta de 2012 a 2016, ponían fin a su relación de forma definitiva el pasado marzo. Lo confirmaba el conglomerado a través de un comunicado en el que François-Henri Pinault, máximo cargo de la compañía, hizo especial hincapié en la trascendencia del legado del parisino en la histórica maison fundada en 1962: “Lo que Saint Laurent ha logrado en los últimos cuatro años da lugar a un capítulo único en la historia de la casa. Estoy muy agradecido a Hedi y a todo el equipo de la etiqueta por haber reconducido el camino de una enseña”.

Apenas digerida la noticia, etiqueta y ex director volvían a copar titulares hace unos días al anunciarse, vía nota oficial, que el diseñador y antiguo creativo de Saint Laurent había solicitado al grupo [Kering] un cambio en las condiciones de su ya marchito contrato; concretamente en el renglón –cláusula de no competencia– en que consta que el francés no puede involucrarse en otras firmas de categorías similares durante un año tras el abandono de la creada por Yves.

A lo largo de la historia han sido muchos los modistos que han tenido que negociar este respecto, bien al comienzo de su relación con la marca, bien liberados de la misma. El objetivo de Slimane era recuperar dicha cláusula y recibir la pertinente compensación económica, y para conseguirlo llevaría al multimillonario conglomerado a los tribunales.

El órgano ya ha fallado. Kering pierde la guerra contra Slimane: el grupo comercial habrá de indemnizar al parisino con 13 millones de dólares –11,7 millones de euros–.

Tras conocer la decisión, el abogado de Slimane, Hervé Temime, ha señalado que se alegra, asegurando: “es perfectamente natural (…) No se entiende que las disposiciones contractuales no se cumplan cuando están tan claras”.

Por su parte, el grupo propietario de Balenciaga, Gucci y Alexander McQueen ha respondido que el proceso todavía no ha terminado y que recurrirá la decisión.