Un año. Esta es la cifra temporal aproximada en la que un director creativo ha de evitar involucrarse en otras firmas de categorías similares tras abandonar su puesto al frente de una marca. Muchos negocian este respecto al comienzo de sus contratos y otros negocian liberarse del mismo cuando ha terminado su relación con una empresa, pero en el caso de Hedi Slimane el objetivo sería justamente el inverso. Según el comunicado enviado ayer por el grupo de lujo otrora contratante de Hedi, el diseñador francés querría recuperar la cláusula de no-competencia que le impida trabajar para otra marca con un cargo similar, y recibir por ello la pertinente compensación económica.

El texto arguye que "la compañía decidió levantar la cláusula de no competencia en el contrato de Hedi que le imposibilitaba trabajar para otras compañías, liberándole de esta potencial restricción. Pero actualmente, el señor Slimane pide que se le aplique de nuevo dicha cláusula y con ella, la retribución monetaria que supone". Si así fuera, Hedi volvería a comprometerse con Kering a no ser empleado por la competencia en un período aproximado de un año.

Slimane abandonaba definitivamente Yves Saint Laurent en marzo de este mismo año, cuatro años después de incorporarse a la casa francesa. Así lo confirmaba el grupo Kering con un comunicado en el que el presidente del conglomerado, François-Henri Pinault, ha explicado la trascendencia de su legado en la casa. “Lo que Yves Saint Laurent ha logrado en los últimos cuatro años representa un capítulo único en la historia de la casa. Estoy muy agradecido a Hedi Slimane y a todo el equipo de Yves Saint Laurent por haber reconducido el camino de una firma legendaria".

La firma Saint Laurent anunciabaasí el fin de una relación iniciada en 1997, año en que Slimane obtuvo el mando de la división masculina hasta 2000. Cuando Gucci adquirió la casa, Slimane abandonó su puesto y fue contratado por Dior para establecer las nuevas bases de su línea masculina. Más adelante, las negociaciones con el grupo LVMH –al que pertenece Dior– para crear su propio sello fracasaron y en 2007, Slimane abandonó Dior y también la industria. Recuperó su nexo con Saint Laurent en 2012, quedando al cargo de las colecciones de ropa y accesorios, de las campañas de publicidad y de la imagen.

“Como una de las más importantes casas de moda francesas, Yves Saint Laurent posee un potencial formidable, que estoy seguro que será exitosamente desarrollado con la visión de Hedi Slimane”, declaró Pinault en el comunicado oficial de 2012. Apenas tres años después de convertirse en su director creativo, Slimane lograba doblar las ventas de la etiqueta.

De un tiempo a esta parte, el francés de 47 años ha compaginado el diseño de moda con la fotografía, la edición de libros y el comisariado de exposiciones.

Durante su tiempo en YSL, Slimane sentó las bases de lo que se avecinaba como una despedida con rasgos de ritual: si el 11 de febrero presentaba en el Hollywood Palladium de su venerada Los Ángeles la primera parte de La Collection de Paris, la costura de su predecesor veía de nuevo la luz con la reapertura del Palacio Senecterre, en el parisino barrio de Saint Germain. Y su última puntada venía, como no, ligada a la música, con Jane Birkin como cabeza de campaña para el próximo otoño.

El 4 de abril, Yves Saint Laurent anunciaba a Anthony Vaccarello como nuevo director creativo.