Clara Galle parece una criatura de otro planeta. Durante más de un minuto el fotógrafo la observa a través de un filtro coralino: maquillaje rosa, peinado futurista, brillo en las cejas. Un instante después ella tiene los brazos flexionados y una pose perfecta, fosilizada. Él, las piernas separadas como un cowboy de rodeo. Y aunque las miradas se multiplican debajo de los focos, la pamplonesa de 21 años apenas las percibe. "Cuando me pongo delante de la cámara el mundo no existe. Estoy en mi marca, sí, hay un equipo detrás, pero las almas, por así decirlo, no están", sentencia.
La actriz, que se dio a conocer con su papel de Raquel Mendoza en la película A través de mi ventana (2022), ya ha logrado en tiempo récord completar esta trilogía —la segunda parte, A través del mar, se estrenó en 2023, y la tercera, A través de tu mirada, lo hará en 2024—, ha interpretado a una adolescente problemática en El internado: Las Cumbres, ha acumulado casi 4 millones de seguidores en el diario intimista de su cuenta de Instagram y hasta ha movido el esqueleto bajo lámparas de araña en un videoclip de Sebastián Yatra —que "se ha convertido en un amigo y en mi mayor referente sobre cómo estar en la cima sin dejar de ser normal", confiesa—. Además, Galle estrenará próximamente la serie Ni una más, cuya temática social (relata una presunta agresión sexual en un colegio) le permitirá cumplir otro de sus sueños: convertirse en portavoz de causas trascendentales como la visibilidad de la mujer, el maltrato, los micromachismos y la manera —no siempre fácil en su caso— de tratar el cuerpo femenino. "Me ha costado mucho, pero he entendido que sentirme bien no es verme perfecta; es comer lo que el cuerpo me pide, hacer el deporte que necesito y cuidar mis emociones. Cuanto más feliz estoy, más guapa me veo y no al revés", confiesa.
Bastan unos instantes con ella para sentir su magnetismo: una mezcla de aplomo, mímica eléctrica y un suavísimo hilo de voz. El virus de la interpretación le llegó muy pequeñita: "Montxo Armendariz pasó por mi colegio buscando una niña para su película No tengas miedo y me divertí muchísimo en el casting. Tenía 7 años, me pusieron un vestido verde y zapatillas rosas, y aunque no conseguí el papel tampoco me importó". Desde entonces ya nunca se detuvo: "Volvía del colegio y actuaba frente al espejo y delante de mis padres. Me sabía de memoria La novia cadáver y cuando estaba sola me subía al sofá y cantaba Annie".
En el verano de 4º de la ESO ocurrió lo inesperado: se aburría tanto que envió unos selfies a una agencia de modelos. No esperaba respuesta, pero a los dos meses la llamaron y realizó su primer anuncio. ¿El cliente? Tous, la firma de la que es embajadora y junto a la que presenta en estas páginas su nueva colección, Tous Manifesto: "No es coincidencia —dice enseñando sus anillos—. Mi relación con la marca es anterior a ese día. Sus joyas siempre han estado en mi familia. Y me encanta cómo han evolucionado. Son muy mi estilo", dice. Al preguntarle por la moda esboza una sonrisa: "En mi vida cotidiana priorizo la comodidad, pero en eventos y alfombras rojas estoy dispuesta a arriesgar". Un desparpajo que cada vez proyecta más en su vida personal. "Siempre fui 'la vieja' de mi grupo de amigos: la que no salía de fiesta, la que se quedaba leyendo [ahora estudia Historia del Arte], pero ahora por fin me estoy dejando llevar. Desde esta nueva madurez me siento más segura soltando las riendas".
En cuanto a su futuro, unos días después de anunciar su participación en Penumbra, su primera película de ciencia ficción, sueña con no dejar de acumular vivencias: "De aquí a 20 años quiero haber cambiado, haber evolucionado, haber envejecido. Poder mirar atrás y verme muy distinta. Lo que más asusta es tener mucho éxito, pero quedarme sola. Caer en uno de esos bucles de ambición en los que pierdes a tu gente".
Peluquería y maquillaje: Erika Sánchez (Cool Producciones). Producción: Beatriz Martínez Velasco. Asistente de fotografía: David Valor y María José Valido.
