Los mejores hoteles en España y Portugal para una escapada en Semana Santa

Alejado del bullicio del centro histórico de la ciudad, pero a 15 minutos caminando del mismo, emplazado en un lugar privilegiado desde donde disfrutar de las vistas a un lago y a su característico paisaje verde gallego en su máximo esplendor, y con unas instalaciones que parecen llevar la palabra "hedonismo" por bandera. Así es el NH Collection Santiago de Compostela, uno de los alojamientos de este emblemático grupo hotelero que, como su sello nos cuenta, es de los más Premium de la marca. Lo hemos comprobado: basta con entrar y toparse con la amabilidad de su servicio para comprobar que todo en este espacio está pensando para nosotros.

Las cinco estrellas son meritorias, pues el interiorismo creado por Aranguren & Gallegos Arquitectos, le otorga la potestad para querer recrear sus estancias en casa: colores neutros se conjugan con la luz natural (y grandes ventanales desde los que divisar la flora gallega o, incluso, la mismísima catedral) a juego con pequeños toques de color, envolviéndolo en una atmósfera vanguardista que no sobrepasa ningún exceso, sino que es más bien sutil, elegante y sofisticado.

Aunque suma 150 habitaciones, sentirás que allí solo vives tú, pues reina la calma y el silencio garantizándote pleno descanso. Un descanso que, por cierto, debe parte de mérito a sus camas (el secreto: sus colchones Sleep Better). No solo eso, sino que sus duchas efecto lluvia y bañeras te atraparán hasta lograr que salgas de ellas completamente renovado, listo para una jornada por la ciudad, o preparado para dormir plácidamente. Y, es que el relax es, precisamente, una de las cualidades que mejor cuida. Por eso cuenta también con dos piscinas, un gimnasio abierto a cualquier hora del día, y una carta de tratamientos de belleza y masajes que lo convierten en un templo de bienestar.

Algo que, además, le ayuda a alzarse con el título de uno de los mejores hoteles para una escapada, es su oferta gastronómica. En el restaurante Abeiro, dirigido por el chef Nacho Martínez, encontrarás la excusa perfecta para no moverte del hotel si así lo deseas. Te recibe con una copa de cava rosado, te sorprenden con algún aperitivo como un pastel de camacho, y te proponen una carta de cocina gallega capaz de conquistar a cualquier comensal, incluidos a los más exigentes. Si no nos crees, prueba uno de sus platos más básicos: la merluza... y después hablamos. Ya sabes lo que dicen: si el producto es bueno, poco más necesita.

Emplazado sobre los vestigios de una casa romana, levantado sobre la que fuera en su día una playa, y después se convirtiera histórico Mercado da Ribeira Velha de Lisboa, y con una impronta tradicional que bebe de una tasca portuguesa que también actuó de centro social del vecindario.

A AlmaLusa Alfama no hay requisito que le falte para ser uno de los preferidos de la capital portuguesa. Y, es que este joven emblema del sello AlmaLusa, más allá de contar con esa historia de la que pocos alojamientos pueden presumir, suma otras cualidades que le llevan a posicionarse en el podio de los hoteles donde alojarse en Lisboa. Comenzando por su increíble ubicación (a los pies del histórico barrio de Alfama, frente al mar y los cruceros, y en una de las zonas donde se encuentran los mejores restaurantes de la ciudad), pasando por sus instalaciones, hasta llegar a su amabilísimo servicio. Y, es que cada una de las siete tipologías de habitaciones que lo forman se encuentra decorada bajo la inspiración del mismo barrio, pero también están dotadas de un halo mediterráneo que le otorga de esa luz cálida que pronto te lleva a sentirte en casa. O puede que un poco mejor: más allá de un menú de almohadas, su colchón Colmol Spa Premium, con sábanas de algodón percal 100% de lujo sobre un sobrecolchón de plumas, te llevarán a no querer salir de la cama. Además, cada habitación está cuidadosamente equipada con las mejores marcas locales y nacionales para brindar una auténtica experiencia portuguesa. ¿Y si falta algo? Su servicio de conserjería está 24/7 operativo para atenderte.

El AlmaLusa Alfama es de esos alojamientos que, sí, te abraza fuerte, pero también te cede espacio para que disfrutes del entorno que le rodea. Por eso cuenta con una carta de comida informal en el bar de su entrada, el Delfina Café, donde puedes degustar desde tablas de quesos regionales y jamón de pata negra, hasta hamburguesas, salmón o huevos rotos. Imprescindible: terminar, o dejar para otro momento, alguno de sus destacados cócteles.

Para una comida un tanto más formal tan solo tendrás que caminar 8 minutos hasta llegar al Delfina Restaurante, situado al otro lado de Plaza del Comercio, en el AlmaLusa Baixa Chiado. Allí, escogiendo entre una mesa en la terraza o en su interior, una propuesta que merece un poco más de tiempo: bacalao con nata, plumas de secreto, pulpo, mousse de chocolate, y otras delicias que reinterpretan la cocina tradicional portuguesa al estilo Delfina. Un tándem magnífico al que, sin ninguna duda, querrás volver.

Ni falta hace decir que, desde que la pandemia llegara a nuestras vidas, escaparse a entornos naturales parece ser nuestra preferencia cuando buscamos desconectar y parar un poco. Casa Secuoya es perfecta para ello.

Ubicada en un entorno rural y pintoresco en la provincia de Burgos (a 13 kilómetros de la ciudad, en el valle de Arlanzón), Casa Secuoya nace como proyecto de los arquitectos Pedro Gutiérrez y Pedro Silleras, quienes, en 1971, lograron integrar de manera plena y orgánica la estructura de esta residencia en su entorno natural, atendiendo al deseo de su propietario, Teodoro García. Es acogedora, pero amplia. Inspira familiaridad, y al mismo tiempo nos cede el espacio necesario para la calma. Lo hace combinando una decoración y estancias de maderas de Elondo e Iroko en techos y suelos, con mobiliario de mármol de grandes despieces, griferías originales y cerámica italiana en los baños. En el exterior: el agua desempeña un papel crucial, con una amplia piscina en la que darse más de un baño y un estanque refugio de peces y tortugas. En días lluviosos o más fríos, el tejado de cobre canaliza el agua hacia gárgolas que la vierten en el jardín, creando una imagen de cascada. Elementos naturales que se completan en armonía con un jardín habitado por pavos reales, tortugas y aves.

Además, completa su oferta con la alianza gastronómica destacada de Ricardo Temido, al mando de la gastronomía de Casa Secuoya, y destacado chef del restaurante La Fábrica, reconocido con un Sol Repsol y la mención Bib-Gourmand de la Guía Michelin. Sí, tenemos claro que para recargar energía no se necesita nada más.

Razones para ir a Oporto, y volver siempre, hay más que de sobra, pero para dormir en el Renaissance Porto Lapa Hotel también. Ubicado en la pintoresca colina de Lapa, presumiendo de vistas panorámicas que abrazan la ciudad, este establecimiento del grupo Marriott alberga 163 habitaciones y suites que son sinónimo de lujo. En ellas, los muebles minimalistas de nogal se entrelazan con grandes ventanales tras los que observar el paisaje y disfrutar de luz natural. Comodidades, además, allí jamás faltan.

El hotel cuenta con tres opciones de restaurantes y bares. En la planta baja, el Bar-Restaurante a.typical ofrece cócteles y música en vivo por las noches. El Sky Bar de la azotea deslumbra con vistas increíbles y cócteles inspirados en lo local. Y, su restaurante, conquista paladares en carta de propuestas mediterráneas, de gran acento portugués, que merece la pena probar. Una opción fantástica para descansar entre paseos por las orillas del Duero, escapadas a los pueblos de playa, y jornadas en tascas que se alargan hasta altas horas de la noche.

Almanac Barcelona, diseñado por el renombrado Jaime Beriestain, es uno de los emblemas boutique más jóvenes de la Ciudad Condal. Se trata de un hotel de lujo ubicado en uno de los mejores barrios de Barcelona: a solo unos pasos de Passeig de Gràcia, en la Eixample.

Este alojamiento presenta 91 habitaciones, entre las que encontramos 30 espaciosas y exclusivas suites plenas de todas las comodidades (incluidos rincones de lectura, para que no existan excusas para dejar la tecnología de lado, aunque sea solo un momento).

La arquitectura e interiorismo del hotel fusionan estructuras de diferentes épocas en una propiedad armoniosa, con una paleta de colores neutros - grises, beige y dorados- realzada por toques de roble y nogal, brindando una atmósfera cálida y elegante.

Además, algo que le suma presencia y fama, es su cuidada oferta gastronómica. El chef Rodrigo de la Calle despliega en Virens una carta de productos locales y de temporada (o un menú degustación) que cautiva y nos enseña apreciar, como se debe, la mixología verde de comida y bebida: lomo de corvina a la plancha con aguacate y calabaza, arroz negro con chipirones y trompeta de la muerte o carrillera de cerdo ibérico con espinacas y frutos secos, entre otros manjares.

Además, en su terraza encontrarás la calma que buscas después (o antes) de pasar un día por la ciudad. Lo harás entre cócteles y n aperitivos de inspiración local junto a la piscina, en el bar de la azotea Azimuth.

Jérémie, Benjamin y Serge Trigano, fundadores de la cadena hotelera Mama Shelter tenían claro cual era su propósito al crear esta marca: "La gente viene aquí a cenar, a tomar una copa, a escuchar conciertos y, de paso, a dormir en habitaciones elegantes, pero asequibles".

Cuando entras en Mama Shelter Lisboa su storytelling te sumerge en un universo de diversión, color y alegría difícil de describir, hay que vivirlo. No queda claro si es más un restaurante con hotel, o un hotel con restaurante. Más bien como cada uno de lo quiera tomar, pues su ubicación (a pocos pasos de la rotonda de Marqués de Pombal, la que da la bienvenida a la prestigiosa zona comercial de Avenida da Liberdade, y a otros pocos de Príncipe Real) le erige como un punto estratégico fabuloso en el que dormir para todo amante del ocio. Sin embargo, su oferta gastronómica es la que eleva la experiencia, ya que incluso lugareños de la ciudad se pelean por reservar mesa en alguna de sus excéntricas, vanguardistas, eclécticas y animadas mesas.

Huele a Italia (sus pizzas están buenísimas), presenta una reinvención a la portuguesa de las brasseries francesas, tiene esencia lisboeta y también incorpora guiños a otras regiones que no defraudan. Todo, además, se sirve en una vajilla personalizada para el hotel y restaurante. En la carta encontramos pimientos de Padrón, tartar, burrata, pica pau, pollo de corral o salmón a la parrilla, y opciones para compartir como su exquisita mezcla de queso suiza de fondue. Vamos, hay un poco de todo, y todo está buenísimo. Además, como hay sesiones de Dj y, en ocasiones algún evento, para todos los que quieran alargar la noche ofrece también una amplia lista de bebidas con las que acompañar la noche. Destilados, vinos, cervezas, o cócteles que degustar tanto dentro o en su terraza, con en su rooftop, espacio que cuenta con una de las vistas más generosas de la ciudad.

Si hablamos de las habitaciones Mama Shelter tampoco se queda atrás: 130 espaciosos dormitorios con alfombras que simulan los azulejos portugueses, baños abiertos, mesas cuyos materiales son tapones de botella reciclados producidos en Portugal, televisores inteligentes enmarcados en corcho, pantallas de lámparas fabricadas en paja portuguesa y obras de arte decorativas de Bordallo Pinheiro. Sorprende, además, ver máscaras de personajes de televisión (De Spiderman o Batman, hasta llegar a Piolín) decorando sus lámparas. Las mismas, los productos de belleza de sus baños (orgánicos, all in one, fabricados en Francia por Absolution a propósito para Mama Shelter) y otros productos de merchandising de Mama Shelter están a la venta y se pueden encontrar tanto en su plataforma online, como en la recepción del hotel,

De todas las ciudades de España, no hay duda en decir que San Sebastián es una de las más bellas y mágicas. La ciudad vasca cuenta con un halo especial difícil de describir, pero todos los que la hemos visitado alguna vez lo reconocemos nada más pensar en ella. Bañada con la preciosa playa de la Concha (catalogada como una de las más bonitas de España según Trip Advisor), con sus callejuelas plenas de bares y restaurantes que conquistan comensales, esta maravilla norteña se erige, sin lugar a dudas, como un destino perfecto al que realizar una escapada rápida (o, por qué no, también larga). Si bien visitarla ya es toda una experiencia, su grandeza se completa con alojamientos como el Hotel Arbaso, uno de esos espacios alejado de excesos y elementos decorativos innecesarios cuya decoración logra acogernos desde el primer momento. Y, es que más allá de contar con una ubicación privilegiada, pues desde el mismo se divisan impresionantes vistas a la catedral del Buen Pastor, este hotel ha sabido integrar y conjugar a la perfección la arquitectura original del siglo XIX con los requisitos contemporáneos que buscamos hoy en día. Porque, si hablamos de exclusividad, hablamos precisamente de eso: de que no falte de nada. En Arbaso la norma se cumple.

Ha sido diseñado por referentes como el arquitecto Iñigo Garate y las interioristas Arantza Ania y Amaia Orrico. Un dato que actúa tan solo como antesala de sus servicios. Destaca, entre ellos, el restaurante Narru, dirigido por Íñigo Peña, donde se ofrece al los comensales una interpretación personal de la gastronomía vasca, centrada en productos locales y de kilómetro cero. Más allá de desayunar o picotear algo, en este establecimiento encontrarás una serie de propuestas a las que es difícil resistirse. Cuesta elegir, así que puedes pedir su menú degustación, o escoger cualquiera de las propuestas de su carta (steak tartar de solomillo Guikar Premium, centollo papada y pan, bogavante a la parrilla o pluma de cerdo ibérico, entre otros).

Además, el hotel ofrece la oportunidad de elevar todavía más su oferta, y permite a quiénes lo deseen, alojarse en Basalore, la exclusiva suite de la que dispone, emplazada en, nada menos, que 27 hectáreas de terreno y rodeado de viñedos de txacolí en el monte Jaizkibel, a solo 20 minutos de San Sebastián. Que haya sido escogida como dormitorio por Elsa Pataky y Chris Hemsworth, o Matt Damon no es algo casual, pues la privacidad e intimidad que ofrece es máxima.

Si lo que buscas es buen tiempo, pero quieres salir de España y conocer un destino nuevo, el Algarve es, siempre, una opción de sobresaliente. Más aún si duermes en el Anantara Villamoura, que, como todos los Anantara, ofrece la máxima calidad a cada huésped en un entorno único. En este caso, además, divide su puesta en escena en dos ambientes: uno only adults y otro para familias, ambos destacando por su paradisíaca atmósfera y excelente gastronomía.

Si vas en pareja o con amigos y quieres un ambiente más íntimo, en el área solo para adultos disfrutarás de serenidad en habitaciones y suites lujosas. Podrás brindar con champagne junto a la piscina Palms y degustar exquisitos platos en sus elegantes restaurantes, porque Anantara presenta, nada menos, que ocho espacios para disfrutar de comidas o bebidas. De ellos, en Sensai, ubicado en el corazón del resort, experimentarás una fusión única de sabores del Lejano Oriente con la tradición culinaria portuguesa. Desde platos japoneses tradicionales hasta creaciones únicas, cada platillo es una obra maestra presentada por el chef de sushi Fabio Terada.

En el Palm Pool Bar, situado junto a la exclusiva piscina para adultos, podrás disfrutar de un ambiente relajado mientras saboreas cócteles y tentempiés, desde clásicos como el mojito hasta creaciones inspiradas en la región. Anantara ofrece una amplia gama de actividades, desde tratamientos rejuvenecedores en el spa hasta golf, yoga y paseos a caballo. Para aquellos que viajan en familia, el resort cuenta con espaciosas habitaciones, clubes infantiles y la piscina Cascades para diversión de todas las edades. Además, ofrece opciones gastronómicas que van desde mariscos frescos hasta delicias italianas. En La Cucina, podrás disfrutar de una variedad de platos italianos, desde bruschettas hasta pizzas y exquisitos platos de pasta. Ria, por otro lado, ofrece mariscos frescos de la costa del Algarve y la Ría Formosa, con platos inspirados en la tradición culinaria portuguesa. Además, la Cucina ofrece una extensa variedad de vinos seleccionados y cócteles artesanales. Si buscas relajarte sin preocupaciones, el resort cuenta con servicio de niñera y actividades para los más pequeños, desde excursiones al parque acuático hasta paseos a caballo.

"El Four Seasons es un faro de la hospitalidad moderna que atrae tanto a los madrileños como a los visitantes, gracias en parte a su atractivo diseño y su aura acogedora". No sorprende que, con estas palabras, el Four Seasons se haya hecho hueco entre los mejores hoteles del mundo según el prestigioso ranking de The World's 50 Best Hotels 2023. No solo se encuentra en la prometedora nueva milla de oro de Madrid, y dentro del complejo Canalejas, sino que también ofrece instalaciones que son difíciles de igualar. Como parte de la prestigiosa cadena que lo respalda, el hotel cuenta con 200 habitaciones exclusivas (entre las que puedes escoger hasta 15 tipologías diferentes en las que dormir, todas ellas con la mejor equipación y servicios), cada una decorada con exquisito gusto y diseñada para asegurar la completa privacidad de sus huéspedes.

Además, presume de una piscina impresionante, uno de los accesos más espectaculares entre todos los hoteles, un spa que ya es un referente de bienestar en la ciudad, y una azotea que alberga uno de los restaurantes más aclamados de la capital, Dani Brasserie, a cargo del chef marbellí Michelin Dani García, quien también presume de capitanear otros emblemas 'gastro' del país, como Leña, Lobito de Mar y Bibo.

Si hablamos de Dani García, entonces hablamos de Marbella. La ciudad malagueña acaba de ser nombrada por la European Best Destination como el Mejor Destino Europeo que visitar en 2024. Y, este título debe parte a la multitud de hoteles que se ubican allí y que nos ofrecen una estancia de 5 estrellas. Es el caso del Puente Romano Beach Resort (basta con saber que Fendi lo escogió para situar allí su Beach club en 2023 para darse cuenta). Emplazado frente al Mediterráneo, y con un paisaje donde también se divisan las montañas del norte de África, este miembro destacado de Leading Hotels of the World, se trata de un complejo de estilo pueblo andaluz ofrece a sus visitantes 3 villas privadas y 162 amplias suites, rodeadas de exuberantes jardines botánicos. Además, si algo le ha consolidado entre los más buscados, es su oferta de restauración. Cuenta con 20 restaurantes destacados, como los reconocidos Nobu, COYA y Cipriani, así como los Leña y Bibo, ambos del chef Dani García.

También cuenta con un club de playa de moda, Chiringuito Puente Romano, y el restaurante mediterráneo Sea Grill.El complejo ofrece experiencias inolvidables para los más pequeños en tres clubes infantiles diferentes, como La Casita Club y Teen Spirit.Las instalaciones de fitness y bienestar de primera clase incluyen un centro de salud y fitness equipado con TechnoGym, un Jungle Gym en los jardines y un gimnasio al aire libre con equipos profesionales. Además, los huéspedes pueden disfrutar de diversas actividades como golf, senderismo, equitación y deportes acuáticos, junto con un programa diario gratuito de clases de yoga, pilates y atletismo.El complejo alberga el Club de Tenis Puente Romano, internacionalmente aclamado, que acoge campeonatos de la ATP, la WTA y la Copa Davis, ofreciendo también clases privadas, encuentros entre huéspedes y academias para los más jóvenes. Puente Romano Beach Resort cuenta además con el exclusivo Six Senses Spa de la península, ofreciendo tratamientos y terapias únicas inspiradas en la región, que combinan hierbas locales, sal marina, aceite de oliva y minerales para proporcionar una auténtica experiencia mediterránea.

¿Existe, acaso, una manera más intensa que vivir la Semana Santa que en Sevilla? Si la ciudad hispalense tiene siempre un color especial, llegados esta fecha todavía más. Concretamente se baña en esa labor orfebre que decora sus procesiones y que vemos, también, en muchos de los detalles de uno de los hoteles más lujosos de la capital andaluza, el Coolrooms Palacio Villapanés, una joya arquitectónica del siglo XVIII, construida por el Marqués de Torreblanca del Aljarafe.

Siendo, desde 2009, un punto de interés cultural, y tras convertirse en una residencia señorial, ahora este mágico e histórico espacio es de una residencia hotel de cinco estrellas. Todo allí deja con la boca abierta, pues que todavía conserve detalles originales del edificio (como el escudo noble en la escalera principal, las columnas del patio central, el parquet del salón-bar y las puertas de madera) nos lleva a adentrarnos en la impronta que le caracteriza.

Cuenta 50 habitaciones únicas distribuidas en cinco categorías que ofrecen comodidades modernas, como ordenadores Apple en las suites, televisores de plasma Loewe, altavoces Bang & Olufsen, teléfonos Jacob Jensen, máquinas de café Nespresso en las Suites, o muebles de diseño que le dan un plus a su decoración minimalista.

Además, sabemos que en Sevilla se come bien, por lo que, para rendir culto a la ciudad y satisfacer cualquier paladar, el chef Jorge Cortés, al Meno del restaurante del palacio, Los Rincones del Marqués, ofrece una cocina mediterránea local saludable que refleja la esencia andaluza. Aún hay más, pues también nos invita a degustar su cuidada selección de vinos que sorprenden con sabores y aromas especiales, seleccionados por expertos sumilleres.

Todo allí destila esencia. Desde el aroma de azahar en el patio de naranjos, hasta el cálido y amable ambiente de la terraza del 'Patio de las Conchas' (donde puedes comer), hasta su espléndida zona de bienestar con hamam, duchas de contrastes con cromoterapia, sauna, gimnasio y tratamientos de belleza. Un plus: su azotea, con vistas a la catedral La Giralda, es perfecta para una jornada de calma. No lo decimos nosotros, sino que lo evidencian sus camas balinesas, la piscina de inmersión, y por supuesto el paisaje que se divisa al llegar la puesta de sol sevillana.

Hoteles en Ibiza hay muchos, pero como Torre del Canónigo Small Luxury Hotel no tantos. Este bello paraje, levantado en el núcleo histórico de Dalt, un espacio declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO es de esos de los que da pena irse. Que esté decorado por el interiorista Lázaro Rosa-Violán es tan solo uno de los muchos motivos que nos lo indican.

Con tan solo 26 suites y habitaciones de ambiente mediterráneo y vanguardista, emplazadas en tres diferentes edificios que datan del siglo XVI (un convento jesuita, y otras estancias por las que pasaron Grace Kelly o Salvador Dalí), este alojamiento garantiza la calma ansiada en la isla, actuando como el oasis de desconexión que necesitamos para reponer energías en Semana Santa. Pero si hablamos de pulsar el off, hablamos también del resto de ofertas que completan la experiencia con un sobresaliente: servicios y tratamientos de bienestar que se realizan con vistas a la bahía, una piscina desde donde divisar una panorámica excepcional, paseos en yate, y una gastronomía capaz de conquistar cualquier paladar que corre a cargo de su restaurante, El Corsario, capitaneado por el chef ejecutivo, Liván Valdés.