Manual de la surfera primeriza

Hacer surf está más de moda que nunca, pero no todo es tan fácil como parece. Un deporte idílico, que promete ponerte en forma encima de la tabla, pero que requiere de una preparación previa. Nos encanta el estilo surfero, la foto en Instagram queda genial... Pero no todo es tan sencillo como parece. Aunque queramos ser Cameron Díaz, nos queda tiempo para alcanzarla.

No vivimos en Hawai, no todos vivimos cerca de Zarautz y hay que reconocerlo... El surf solo lo hemos visto de lejos en Tarifa o en algunas playas del norte, sin embargo, el despliegue de escuelas de surf por la costa de nuestro país ha hecho que el surf se vea también fuera de la pasarela. Porque el estilo surfero siempre ha estado ahí. Con sus mechas californianas, sus camisas tropicales, y sus prendas de aire hippy. Ahora el estilo surfero también lo vivimos de manera literal en nuestra piel. Por eso, si este verano has decidido surcar las olas, no está de más ir con los deberes aprendidos. Practicar antes, si es posible, nunca está de más. Así lo explica Manu Varela, monitor de Surfset -una tabla de surf cuyos movimientos permiten experimentar las mismas sensaciones que una tabla en el agua-:"Como para cualquier disciplina deportiva, ya sea recreativa o competitiva, la preparación física previa nos ayudará a desarrollar, corregir y perfeccionar tanto las cualidades físicas como a perfeccionar hábitos técnicos del individuo". Vamos, que mejor prevenir a curar. "En el caso del surf ocurre exactamente igual, pero con el aliciente de que tendremos que pelear con la inestabilidad continúa a la que estaremos sometidos sobre la tabla en el agua". Porque sí, parece muy fácil subirse a la tabla, pero hacerlo es un logro mayor al que te puedas imaginar en un primer momento.

Quizás te has planteado comprar una tabla, aunque si acudes a una escuela de surf, generalmente te suelen proporcionar todo el material. El plan perfecto es coger algún pack en el que sumes clases de surf, habitación y desayuno, sobre todo porque muchos de estos lugares te harán sentirte un surfero desde el minuto uno. Tablas por doquier, buen rollo y frases motivadoras forman parte de la decoración de estos alojamientos que hay en lugares como Cantabria, el País Vasco o Asturias. Por supuesto, la foto en Instagram está asegurada. Uno de los mejores ejemplos es H.A.N.D (Have a Nice Day) Surf Hostel, en la playa cántabra de Langre.

Una vez decidido el destino, es importante llenar la maleta con la equipación necesaria. Un traje de baño cómodo -siendo la excusa perfecta para llevarlo, si aún no lo has hecho-, gorras, sudaderas de algodón, shorts en tejido denim, accesorios de estilo hippy y estampados tropicales forman la maleta perfecta. También hay que ir concienciado. Los surfistas se acuestan pronto, se levantan con la ola ideal y es necesario descansar. Y junto a la maleta, no está de más tener en cuenta estos consejos de Manu Varela: "Ir siempre de la mano de una escuela que cuente con profesionales, no surfear solo, observar cómo funciona la playa -por donde entrar y por donde salir-, respetar el orden con otros surfistas, no buscar olas por encima de tus posibilidades y vigilar las corrientes. No hay que soltar la tabla ya que es tu medio para foltar y no ser arrastrado, remar en paralelo a la playa e ir a la orilla cuando salgas de la corriente". Ahora solo falta saber, ¿eres goofer o regular?