En la vida una se encuentra con muchos momentos difíciles, pero uno de los más cotidianos y, a la vez, más terriblemente molestos, es querer bajar de peso y no conseguirlo. O peor aún, no encontrar la suficiente fuerza de voluntad para intentarlo. Hechos que han llevado a hombres y mujeres durante generaciones a cometer verdaderas atrocidades alimentarias, entre ellas, recurrir a las dietas milagro, que no solo te hacen perder kilos (durante un corto periodo de tiempo) sino también salud, a raudales. Ahora bien, ¿forma parte ellas la dieta normoproteica?

En realidad, todo lo que lleve delante la palabra dieta como sinónimo de temporal es la crónica de una muerte anunciada. Si no es un cambio que puedas y quieras mantener el tiempo, tarde o temprano el peso que perdiste regresará a ti (ahora ya entiendes por qué pocos se salvan del efecto rebote, reviviendo una y otra vez este proceso). Pero, además, la dieta normoproteica es, en realidad, un cajón de sastre que alberga distintas dietas con distintos nombres, desde la famosa Dukan, a la Atkins de Kim Kardashian. Así la describe la doctora y experta en nutrición Isabel Belaustegui Trías.

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"Quizás lo más aproximado sea decir que una dieta normoproteica es aquella que incluye un mayor porcentaje de proteínas del que clásicamente ordenaban las recomendaciones oficiales, manteniendo las proporciones equilibradas", dice la doctora. Algo que, en un primer momento, y en su justa medida, puede ser acertado en procesos de pérdida de peso, ya que cuando no se toma la suficiente, lo que se pierde no es grasa, sino masa muscular, que es la que se encarga de quemar las calorías que ingieres. Por tanto, sí, como explica el nutricionista deportivo Sergio Espinar, "no es ningún secreto que las dietas altas en proteína son efectivas perder grasa. Nos sacian, mantienen nuestra masa muscular e incluso ayudan a quemar más calorías". Sin embargo, como advierte el experto, en exceso, a la larga pueden tener consecuencias que necesitarían más de 20 o 30 años de seguimiento para ser contrastadas.

De la misma manera, Belaustegui Trías señala que no puede confundirse un aumento del porcentaje de proteína con una dieta hiperproteica, en las que el menú se basa casi únicamente en este macronutriente, dejando al margen frutas, verduras, y otros alimentos necesarios para la salud. "Las ventajas de una dieta hiperproteica como la Dukan son una rápida pérdida de peso inicial, lo que resultamuy motivador, y la comodidad, ya que no es preciso pesar los alimentos ni contar las calorías. Así como tampoco se limitan las cantidades de estos", explica la doctora. Pero los inconvenientes, añade, se basan en su desequilibrio nutricional: "carecen de los nutrientes fundamentales para la salud aportados por los alimentos ricos en hidratos de carbono y grasas, como la fibra alimentaria, por ejemplo". Además la dieta Dukan se ha asociado con estreñimiento, cansancio, mareos, insomnio y náuseas, entre otros síntomas.

¿El secreto para adelgazar? Consumir suficiente proteína, un aporte equilibrado de grasas y, como dice la doctora Belaustegui Trías, restringir los hidratos de carbono de alto contenido en azúcar y adecuarlos a la actividad física es el método más efectivo para mantener la salud, y el peso, a raya. "No se trata de hacer dieta, sino de empezar un nuevo estilo de vida".