Coachella y Urban Outfitters son dos nombres que nuestra mente relaciona casi de forma inconsciente pero que, aunque parezca que siempre van de la mano, no es oro todo lo que reluce. La firma se enfrenta a una demanda por parte de la organización del festival, que la acusa de intentar capitalizar la imagen del evento.

El festival anual, celebrado en California, acusa a Urban Outfitters de vender prendas, através de Free People, utilizando el nombre de Coachella añadido a sus productos. Estas prendas que están a la venta se anuncian como Minivestido Coachella o Túnica Coachella Valley.

Coachella cuenta con su propia línea de merchandising, que incluye productos, servicios, prendas de ropa y accesorios, y por eso denuncia el uso de su cabecera con fines lucrativos por parte de otra empresa. De hecho, alegan que en las búsquedas de Google, si introduces "ropa Coachella", aparecen las prendas de Urban Outfitters, que incluyen el nombre del festival en la URL.

Sin embargo, esta no es una batalla del festival contra el mundo de la moda. Coachella tiene un acuerdo con H&M, mediante el cual permite a la firma comercializar una línea de ropa, joyas y complementos, al igual que ha hecho con Pandora, con una colección de joyería.