No es fácil destacar en la ‘jungla’ de la moda, un Nueva York saturado de creativos rebosantes de talento queriendo hacerse un hueco en la industria norteamericana. Pero hay algo de Tanya Taylor (Canadá, 1986) tan adictivo que resulta fácil hacerse a la idea de que la suya es una de las firmas que ha conseguido llamar la atención de los insiders. Son sus colores, los que mezcla sin miedo en cada una de sus prendas ofreciendo la más optimista de las versiones del uniforme femenino, los que embaucan al primer vistazo.
Criada en Toronto, Taylor estudió finanzas antes de especializarse en moda gracias a un verano en Central Saint Martins y a un curso de diseño en la escuela Parsons. En 2012, establecida en Nueva York, creó su firma homónima y levantó su estudio en un luminoso espacio en el SoHo de Manhattan, en plena calle Broadway, respirando la energía más juvenil y fresca de la gran ciudad. Desde entonces, ha vestido a un gran listado de celebrities de renombre coronado por las muchas veces que Michelle Obama, ex Primera Dama estadounidense, recurrió a sus diseños en actos oficiales. A día de hoy, su presentación durante la Semana de la Moda neoyorquina es una de las más esperadas cada temporada (a la última, en septiembre, acudió sin dudarlo embarazada de nueve meses) y sus piezas, atemporales a pesar de lo atrevido de sus prints, se cuelan cada semana en los estilismos cotidianos de las mejor vestidas.
¿Qué tiene Tanya Taylor que la hace tan especial? Aquí cinco claves que han hecho de ella una de las marcas más apetecibles del mercado al otro lado del charco:
Desfile: Tanya Taylor Otoño-invierno 2017-2018 en Nueva York
1. Diseña para (todas) las mujeres del s.XXI, de todas las edades y tallas.
Sus prendas, femeninas y frescas, son positivismo hecho textil. Quizá por eso Tanya Taylor no diseña para un tipo de mujer en concreto, sino para aquellas que quieran divertirse y expresarse a través de la moda sin importar la edad (en más de una ocasión ha confesado que su firma la visten chicas de los 18 a los 65 años) ni la talla. De hecho, como firma dio un gran paso al frente en el terreno de la inclusión cuando el pasado mes de enero, tras trabajar con la humorista de Saturday Night Live, Aidy Bryant, se decidió a ampliar su rango de tallas llegando a cubrir en su línea ‘extended sizes’ hasta la 22 (una 54 en Europa). “Queremos que todo el mundo se sienta incluido”, comenta Taylor al portal The Coveteur; “Antes fabricábamos solo hasta la talla 12 [40] pero cuando hablamos con Aidy y nos contó cómo se sentía cuando a sus compañeras Kristen Wiig y Kate McKinnon les daban opciones estilísticas mientras que a ella le ofrecían vestidos de punto negros, se convirtió en algo que queríamos abordar”, matiza a la publicación.
2. Apuesta por el color en una ciudad en la que el negro es el sumun de la elegancia.
Su filosofía de optimismo a través de la ropa solo tiene sentido jugando (a ganar) con el color. Por eso, sus vestidos, tops, pantalones o faldas son toda una fiesta de cumpleaños cromática como si de un cuadro se tratase. Una buena forma de decirle al color (estilístico) neoyorquino por excelencia, el negro, que hace ya mucho que dejó de ser el rey cuando de elegancia se trata.
3. Sus estampados son una invitación a la primavera eterna.
En diversas entrevistas, Tanya ha contado cómo el estilo de su abuela, arriesgado y colorido, inspiró su amor por los prints más llamativos. Esos que, a día de hoy, definen su marca y hacen de ella una de las más cool al otro lado del charco. Esta temporada, las rayas se mezclan con las flores, que invaden hasta los botines estrella del otoño.
4. En los armarios más inspiradores: de Michelle Obama a Emma Roberts.
Fue allá por 2014 cuando a Tanya Taylor se le presentó por primera vez la oportunidad de vestir a Michelle Obama. Ese, sin duda, fue el primer gran empujón para la marca. Tal fue el flechazo de la por aquel entonces Primera Dama estadounidense que aquella colaboración fue solo el comienzo de una estrecha amistad estilística. De hecho, al terminar el mandato de su marido, Taylor dijo de ella que había "hecho sus sueños realidad".
Y si de mujeres poderosas va la cosa (parece que las féminas de la política internacional son un buen mercado para Taylor), cabe mencionar también a la Primera Dama canadiense, Sophie Grégoire Trudeau, quien ha confiado en su compatriota para vestir en numerosos eventos.
Más allá de la política, el squad de Tanya Taylor se extiende en todas direcciones: Taylor Swift, Selena Gomez, Gigi Hadid, Reese Witherspoon, Jaime King, Jessica Alba, Beyoncé o las actrices Olivia Munn y Gillian Jacobs han llenado su armario con piezas de la diseñadora. Y, ya se sabe: ¡ellas mandan!
5. Su Instagram es el mejor reflejo de su universo.
Si todavía no sigues a Tanya Taylor, mucho estás tardando. La suya es una de las cuentas de marca más completas, un moodboard online (que reproducen impreso en su estudio de Broadway) donde tienen cabida las nuevas piezas de la marca, imágenes de lookbook, detalles a tejidos o a estampados interesantes, inspiración artística y fotografías de la diseñadora mostrando sus estilismos a golpe de hashtag (#FrontDeskFridays), que en los últimos meses han incluído un divertido invitado sorpresa a través de su embarazo.
