Sonia Rykiel ha muerto a los 86 años. La diseñadora francesa, que creó la firma que llevaba su nombre en 1968, ha fallecido en París, tras una larga enfermedad, según informan los medios franceses. En 2012, la creadora afirmó que sufría Parkinson desde hacía 15 años.
Sonia Rykiel fue uno de los nombres más importantes del mundo del diseño desde la segunda mitad del siglo XX, hasta la actualidad. Nació en un suburbio de París en 1933 y comenzó en el mundo de la moda con 17 años, como escaparatista en La Grande Maison de Blanc. En 1953 se casó con Sam Rykiel, propietario de una tienda de ropa y besó el universo del diseño durante su embarazo, cuando necesitaba prendas acordes con la transformación de su cuerpo y, posteriormente, las comenzó a vender en la boutique de su marido.
Comenzó así hasta lanzar su propia firma en los 70, en pleno apogeo parisino del Prêt a Porter, manteniéndose siempre alejada de la alta costura. En sintonía con una moda mucho más llevadera de lo que apostaban las grandes firmas, convirtió las rayas a todo color en el emblema de la marca y la prenda que la llevó al estrellato fue el famoso jersey de punto, bautizado como "The poor boy sweater". A partir de entonces, se convirtió en un icono de la moda para llevar, siempre arriesgando en cortes, tendencias y colores, e innovando tanto en diseño como en todo lo que engloba su mundo. Así, fue pionera en grabar sus propios desfiles y la filosofía de su marca empatizó con mujeres de todo el mundo. De hecho, sus prendas fueron popularizadas por actrices como Audrey Hepburn o Brigitte Bardot.
La firma se gestó como marca familiar, donde Nathalia Rykiel, hija de la creadora, formó parte de la casa francesa desde muy joven. En 2012, la contratación de Geraldo da Conceiçao (que ya había pasado por firmas como Yves Saint Laurent o Tom Ford) como director creativo de la firma, marcó un antes y un después. Dos años más tarde, Sonia Rykiel anunciaba la que es, hasta la actualidad, directora creativa de la firma, Julie de Libran, que entró en la casa francesa tras abandonar su puesto de studio director de las líneas femeninas de Louis Vuitton.
La palabra que siempre definió la firma de Sonia Rykiel fue Demodé, haciendo referencia a la moda deconstruida, la ruptura de los cánones establecidos y la aplicación del diseño a las necesidades de la mujer, abogando siempre por la libertad femenina. Excéntrica, soñadora, luchadora y libre, Sonia Rykiel siempre fue abanderada de la búsqueda de la comodidad y el estilo propio, acoplando la moda a cada cuerpo, a cada fémina, y nunca al contrario.
