Las 38 mujeres más influyentes de la moda española

¿Quién? Rosa Clarà

¿Por qué? Porque esta empresaria catalana se ha asentado en apenas dos décadas como un referente dentro del sector de la moda nupcial. Abrió su primera tienda a mediados de los 80, en la que empezó vendiendo diseños vanguardistas, diferentes, especiales, con los mejores materiales. Y triunfó. Para acabar de afianzar su nombre en la industria, cerró varios contratos en exclusiva con grandes de la Alta Costura –Karl Lagerfeld, Christian Lacroix, Zuhair Murad). Hoy tiene tiendas repartidas por los cinco continentes. © Getty Images

¿Quién? Gala González

¿Por qué? Porque es la primera blogger reconocida como tal en España, porque se ha catapultado a las altas esferas de la moda y porque su olfato para combinar prendas la ha convertido en un verdadero referente de estilo. Gala González, desde su tribuna en Am-lul, dicta sentencia cada temporada. Y su palabra es ley para una legión de devotos seguidores. © Getty Images

¿Quién? Elena Benarroch y Yaël Barnatán

¿Por qué? Porque entró a saco en el sector de la peletería y lo tomó por asalto. Elena Benarroch se atrevió a profanar los altares de un sector anquilosado en la tradición y estanco en propuestas. Fue entonces cuando llegó ella con ideas frescas y diseños rompedores y sacudió los cimientos de la peletería; la onda expansiva llegó hasta el otro lado del Atlántico, adonde puso rumbo Benarroch para abrir tienda en 1979. La pervivencia de la casa está asegurada con la nueva generación: su hija Yaël también es diseñadora y trabaja para Elena Benarroch. © Getty Images

¿Quién? Charo Izquierdo

¿Por qué? Porque toma el testigo y da el relevo a Cuca Solana al frente de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid. Charo, con una amplia trayectoria en el mundo del periodismo y la comunicación se lanza ahora a la dirección de este plataforma con la misión –árdua, y quizás nos quedamos cortos– de situar en el calendario internacional la cita madrileña con la moda.

¿Quién? Ágatha Ruíz de la Prada

¿Por qué? Porque esta aristócrata amante del color y la buena onda, ha concebido un provechoso mundo de ilusión y alegría a base de humor ylicencias. Cada temporada, la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada lanza mensajes como cañonazos –de corazones, nubes y estrellas– y los convierte en rentables baldosas, libretas o perfumes. Y es que Ágatha empezó a irradiar su carácter en los años de la Movida, como acicate del arte y de la sociedad, y desde entonces no parado de recalcar, de subrayar, su mensaje potente y único.

¿Quién? Blanca Padilla

¿Por qué? Porque es la modelo española del momento. Acaba de desfilar para las grandes firmas en las recientes semanas de la moda alrededor del mundo, de Nueva York a Milán o París. Pero además es que Blanca Padilla se maneja tan bien en los distinguidos salones de la costura como en los mediáticos garbeos de la lencería. Una madrileña que sigue estudiando publicidad mientras su carrera asciende sin descanso, y que a buen seguro dará (pero mucho) mucho que hablar en la moda. © Getty Images

¿Quién? Teresa Helbig

¿Por qué? Porque ha sido premiada en repetidas ocasiones, porque su trabajo sigue emocionando y porque son ya veinte años de andadura sin faltar ni en una sola prenda a su cita personal con la belleza, la finura y la delicadeza. Con una factura impecable y un gusto exquisito por el detalle, Teresa Helbig reúne en su taller a más de veinte empleados; cuarenta manos afanándose por dar vida temporada tras temporada a unos diseños únicos y delicados. © Getty Images

¿Quién? Paula Echevarría

¿Por qué? Porque la RAE debería incluir una imagen de la actriz justo al lado del vocablo "prescriptora", como la definición gráfica de la palabra. Lo de Paula Echevarría con la moda y las tendencias es de otro planeta, porque lo que la chica se cuelga, luce o viste desaparece de perchas y estanterías en cuestión de segundos, es ponérselo ella y agotarse al instante; fulminante. Sus acólitos en redes se cuentan por más de millón y medio (ahí es nada), adictos a su cita diaria en Instagram o en su blog. Un poder rotundo que ella maneja con tino y destreza. © Getty Images

¿Quién? Maya Hansen

¿Por qué? Pues por varios motivos, pero lo principal es que ha rescatado de olvido una prenda controvertida como pocas: el corsé, y con él ha hecho bandera para su firma. Un producto, el de Maya Hansen, que se ha colado en infinitos puntos de venta en diferentes países, y que ha sido lucido por grandes del show bizz como Lady Gaga o Kylie Jenner. © Getty Imagess

¿Quién? Gloria Vergés de Fisas

¿Por qué? Porque de la mano de su marido Ricardo, Gloria Vergés de Fisas puso a Natura Bissé en el mapa de la cosmética española en la década de los 80. A medida que los 80 transcurrieron, el catálogo de productos se fue ampliando y para los 90 se dio el salto internacional. El cambio de siglo asentó la modernización y la especialización de la oferta, y tras la muerte del fundador son ahora los hijos quienes han tomado las riendas del negocio. Una empresa que es más que una familia bajo la atenta mirada de la madre, también la presidenta de la fundación familiar.

¿Quién? Naty Abascal

¿Por qué? Porque es un torbellino estético, inagotable y coherente. Su estilo es ella y viceversa, basta con una muñeca a la altura del hombro para saber que la modelo que posa lo hace a sus órdenes. Pero es que ella misma para, atiende a las cámaras, y levanta la muñeca hasta el hombro: pulseras, anillos y de paso sonrisa se cuelan en la foto. Una estilista sin miedo a la mezcla de estampados, sin miedo al exceso y por supuesto sin miedo al exceso, pero de glamour. © Getty Images

¿Quién? Marta Ortíz

¿Por qué? Porque ya lleva un buen trecho de pasarela a sus espaldas; metros y metros por los mejores desfiles para esta modelo valenciana que ganó un certamen de nuevas caras organizado por El Corte Inglés. Ortíz ya ha repetido en el casting del káiser para la casa Chanel, lo que más que un piropo halagüeño es un trampolín a otros grandes trabajos (también con los grandes). Suerte, Marta. © Getty Images

¿Quién? Nieves Álvarez

¿Por qué? Porque además de haber crecido como modelo en el seno de la maison Saint Laurent, trabajando al lado del maestro Yves (y con eso ya entraba directa al podio de la galería), se ha reciclado en una respetable presentadora de un programa televisivo especializado en moda y además se afianza como diseñadora de moda infantil. Junto a las hermanas Villalobos ha lanzado N+V, una marca que ya ha pisado las ferias internacionales y que pretende convertirse en todo un referente dentro del sector de la moda infantil. © Getty Images

¿Quién? Vanesa Lorenzo

¿Por qué? Porque empezó siendo una de las grandes tops españolas que saltó a la palestra a finales de los 90, como parte del escuadrón de maniquíes que agitaron la escena de la moda internacional. Ahora, la modelo catalana ha reconducido su carrera hacia el diseño, con una firma que lleva su nombre y recoge su espíritu relajado, simpático y casual con gusto por las prendas. Pero sobre todo, Vanesa se ha convertido en una gurú de la vida sana, de la alimentación consciente y de la práctica del yoga. Un filón de 360º que inspira e invita a sumarse al cambio de vida. © Getty Images

¿Quién? Bárbara Martelo

¿Por qué? Porque su melena negra y contundente ysus piernas delgadas enfundadas en pantalones pitillos sobre unos tacones de vértigo, finos y altos, causan impacto. La estilista gallega Bárbara Martelo se mueve como pez en el agua entre el ramillete de semanas de la moda internacionales. Tras su paso por el mundo editorial, ahora combina la consultoría con la edición. Y siempre con su gusto impecable de prendas simples sin estampado, con riesgo medido y pasión por el calzado. Su nombre lo dice todo: Bárbara. © Getty Images

¿Quién? Ana Antic

¿Por qué? Porque es la estilista, consultora y personal shopper más buscada de nuestro país. Y no es para menos con la cartera de clientas que la respaldan; trabaja para las celebs más famosas puntualmente o más de seguido, pero su mano es larga y no es difícil adivinarla detrás de los looks más especiales y llamativos que visten Paula Echevarría o Sara Carbonero, pero también Elsa Pataky o Úrsula Corberó. © Getty Images

¿Quién? Pili Carrera

¿Por qué? Porque si Valentino Garavani se alzó con el título del modisto de la realeza, con vestidos increíbles para las reinas y las princesas de Europa; ella, Pili Carrera, se ha ganado ese mismo galón pero con sus hijas, la modista de los delfines de las casas reales. Una gallega que contaba con su maña y destreza para manejar la máquina de coser por todo activo empresarial, y que convirtió una necesidad en un negocio muy rentable de más de 200 empleados. Sus prendas se distribuyen en el mundo entero, de Nueva York a Abu Dhabi. Y de paso por Europa, hacen escala en las perchas de los palacios.

¿Quién? María Escoté

¿Por qué? Porque en mitad de una crisis económica brutal a ella se le ha ocurrido la brillante idea de ampliar su oferta e incluir en el "mundo Escoté", una línea para niños; y lo cierto es que ha triunfado. María Escoté tiene en China una plataforma donde mostrar su ropa infantil, al tiempo que afianza sus colecciones entre Asia y Estados Unidos. Un universo de color y provocación que encaja tan bien como fácil entra por los ojos. © Getty Images

¿Quién? Laura Ponte

¿Por qué? Porque fue una presencia constante y obligatoria para las mejores firmas durante sus años como modelo, y porque siempre aportó ese halo de misterio y de intriga que destilan sus ojos; su percha daba vida a cualquier diseño. Porque además de una gran maniquí con personalidad, su estilo es un potente imán, un faro de creatividad imparable y lo que empezó siendo una pasión por la decoración –buena muestra de ello dieron los repetidos reportajes sobre su casa– terminó desembocando en el diseño de joyas. El joint venture empresarial no terminó del todo bien y la gallega ha resuelto disolver la empresa y acabar con la sociedad que montó al 50% con el empresario Luis Feliu de la Peña. Ahora está dedicada por completo al arte. © Getty Images

¿Quién? Alejandra Sánchez-Ramade

¿Por qué? Porque si todo el aroma y el espíritu de libertad que se respira en la Provenza, entre campos de espliego y suaves colinas se pudiera convertir en ropa, estas serían las prendas de Bonnet à pompon. La marca de Alejandra Sánchez-Ramade viste a un niño dulce, refinado, con materiales suaves y delicados como el cashmere o el algodón, y trabaja el punto como centro de cada colección. La firma ha empezado una expansión en dos tiempos: dentro y fuera de nuestras fronteras. © Getty Images