La Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido (CMA) sospecha que cinco de las principales agencias de modelos del país, FM Models, Models 1, Premier, Storm y Viva, podrían haber vulnerado la legislación sobre competencia entre abril de 2013 y marzo de 2015 al concertar algunas de sus actuaciones con vistas a lograr tarifas más elevadas en sus negociaciones con clientes.

La denuncia, la primera planteada por el regulador británico de Competencia en la industria de la moda, vital para la economía de Reino Unido, alega que las cinco agencias acordaron intercambiarse "información confidencial y altamente sensible", incluyendo datos sobre precios futuros. El organismo de control ha ofrecido incluso una recompensa de 131.000 euros a quien facilite información que ayude a la investigación.

Competencia ha explicado que tolerar estas prácticas de naturaleza monopolística a quien perjudica finalmente es al consumidor, pues la ropa acaba siendo más cara. Las sospechas alcanzan también a la patronal del sector, la Asociación de Agencias de moda, órgano que presuntamente incitó a sus agencias afiliadas a rechazar determinadas ofertas de trabajo y exigir tarifas más altas.

La investigación comenzó en marzo de 2015. En agosto, la policía llevó a cabo redadas en las sedes de algunas de las agencias llevándose ordenadores y archivos informáticos. Las compañías han rehusado hacer declaraciones.

Competencia recuerda: "una rivalidad vigorosa entre las empresas beneficia a los consumidores y a la economía, bajando los precios y animando a las compañías a mejorar su calidad y eficiencia".