El tema del velo femenino y sus distintos usos (casi) siempre desatan la polémica. Sin embargo, no fue hasta hace unas semanas que el mundo entero puso el foco de atención en esta controvertida (depende de quién lo mire) prenda. Al comenzar los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en Brasil, la deportista Ibtihaj Muhammad llamaba la atención mediática mundial por ser la primera persona que competía vestida con un hijab. Muhammad nació en New Jersey, Estados Unidos, y con 30 años de edad, demostró personalidad y fuerza al seguir sus ideales. Prácticamente, unas semanas después, aparecía en todas las noticias, tanto nacionales como internacionales, que una mujer fue obligada a desvestirse e irse de una playa de Niza, en la Riviera francesa, por llevar un burkini -palabra que nace de la combinación de Burqa y Bikini- porque ofendía al resto de bañistas y usuarios de la playa.
Si dejamos a un lado los temas políticos y estéticos, estos dos hechos marcan un antes y un después no sólo en lo social sino también en el campo de la moda. Gracias a ellos, hemos recordado las distintas marcas de moda y campañas publicitarias que se han atrevido y arriesgado, a emplear y producir velos y/o turbantes. Pero, empecemos desde el principio. ¿Conoces los distintos tipos de velos que hay?
Es importante matizar que hijab no se refiere a un tipo de vestimenta en concreto sino que significa cobertura o vestimenta que tape y que en Occidente es el término general que se utiliza para cualquier tipo de velo.
Ilustración realizada por Little © Little
Burka
De color azulado se utiliza sobre todo entre los pastunes de Afganistán y Pakistán y tapa todo el cuerpo menos una rejilla a la altura de los ojos.
Ilustración realizada por Pattpon © Pattpon
Nekab o Niqab
La predicación Wahhabí, una versión radical del Islam difundida desde Arabia Saudí a finales de los años ´70 del s.XX, puso de moda este velo que cubre toda la cara de la mujer y se ata con un lazo detrás de la cabeza. Únicamente tiene una abertura a la altura de los ojos.
Ilustración realizada por Pattpon © Pattpon
Chador o Abaya
Esta prenda consiste en una tela semicircular que envuelve desde la cabeza hasta los pies y se sostiene sin ningún tipo de gancho, sólo con pliegues desde el cuello y permite que se vea el rostro. En público se utiliza en negro y en la intimidad, de colores.
Ilustración realizada por Pattpon © Pattpon
Al-Amira
Dos piezas forman esta prenda que cubre toda la cara y el cuello. La primera es de forma cilíndrica y se ajusta al contorno de la cara y, después, el pañuelo lo recubre.
Ilustración realizada por Pattpon © Pattpon
Hijab
Término más utilizado en Occidente para mencionar el velo islámico, que consiste en un pañuelo que cubre el pelo, el cuello y deja la cara al descubierto.
Ilustración realizada por Pattpon © Pattpon
Shayla
Pañuelo largo con forma rectangular que se enrolla al cuello y se engancha a la altura de los hombros.
Ilustración realizada por Pattpon © Pattpon
En enero de este año, la firma italiana Dolce & Gabanna ponía a la venta al público una colección que incluía hijabs y abayas pensando, sobre todo, en sus clientas musulmanas ya que, según un estudio de Thomas Reuters, habían comprado ropa y calzado por un valor de 266 billones de dólares en el año 2013; y se calcula que llegará a los 484 billones en 2019. Este giro fue tan alabado como criticado. Ensalzado porque muy pocas firmas de alta costura han realizado una línea así - DKNY, Tommy Hilfiger, Mango y Óscar de la Renta crearon colecciones especiales para épocas como el Ramadán- y criticado porque, no hace ni un par de años, la ex-pareja formada por Domenico Dolce y Stefano Gabanna criticaba las familias homosexuales con hijos.
La colección de D&G combinaba a la perfección su estética tan conocida del exceso y el sobrecargo en estampados y complementos, con la sobriedad requerida por los hijab. Aunque el lujo y esplendor de la casa italiana es lo que más atrae a la clientela musulmana y acaudala amante del lujo, también existen países en Occidente como Reino Unido (por citar uno de ellos) donde hay una gran población musulmana. Por eso, H&M escogió a la modelo Mariah Idrissi para protagonizar su primera campaña global con una hijabi (mujer que lleva un hijab) a finales del año 2015.
Pero esto no es todo, en febrero de este año, H&M fue un paso más allá y contó con el blogger Pardeep Singh Bahra, un modelo Sikh y le colocó en un anuncio gigante en mitad de Times Square de Nueva York.
Con todos estos precedentes ¿cómo es posible que nos sorprenda ver a alguien con turbante por la calle? ¿Y con velo en las Olimpiadas? ¿Cómo es posible que a una mujer que llevaba un burkini en la playa (lo máximo que nos puede provocar como meros espectadores es mucho calor) le obliguen a quitarse la ropa e irse?
¿Qué está pasando? Porque obligar a (des)vestirse a una mujer, sea la prenda que sea, es algo bastante deplorable y más si hablamos de Francia. Ya no nos sorprendemos por ver a una mujer casi desnuda en tanga tomando el sol pero sí por ver a una completamente tapada ¡qué indecoroso es el pudor!
La diseñadora Azheda Zanetti, creadora del burkini, diseñó la prenda allá por el 2004 con la idea de dar libertad a las mujeres. No es una prenda que represente al Islam, es una prenda creada para aportar felicidad, salud y que las mujeres puedan practicar cualquier tipo de deporte que quieran. Explica Zanetti.
Burkinis diseñados por Aheda Zanetti© Aheda Zanetti
Entonces, ¿dónde hay más libertad? ¿En Oriente o en Occidente?
Porque la policía de Escocia ha permitido recientemente que sus trabajadoras utilicen el hijab como parte del uniforme oficial y la policía de Turquía, también. Es curioso porque la Policía Metropolitana de Londres permite desde hace quince años el uso de esta prenda.
Toda esta información nos hace pensar ¿veto al velo? ¿Por qué si vemos un Sari (vestimenta típica de la India) por la calle no nos asustamos tanto? ¿Pero con un inofensivo hijab sí? Porque si vemos a la típica chica indie-moderna con un pañuelo en la cabeza pensamos qué cool, sí que es visionaria, transgresora y moderna, en cambio, si vemos a una inofensiva mujer en la playa vestida en burkini, ¿por qué no pensamos igual?
