Desde que en mayo se difundiese el vídeo (con cámara oculta) que la PETA (Personas por la Ética en el Trato de Animales) grabó en China, con cámara oculta, para denunciar la crueldad con que se arrancaban las plumas a los gansos, aún vivos, muchas son las marcas que se han comprometido con la asociación a no utilizar plumón en sus colecciones.
Topshop, Asos, Primark o Adolfo Domínguez son algunas de las que se han concienciado con el trato de las aves, negándose a utilizar este material en sus propias marcas y comprometiéndose a sustituirlo por materiales sintéticos y mucho menos agresivos con las aves y el medio ambiente en general.
"Al igual que hicieron con la cruel obtención de la lana de angora, cada vez más marcas dan el paso para satisfacer a sus consumidores compasivos, que no quieren colaborar con la industria que despluma aves vivas", afirma Yvonne Taylor, responsable senior de proyectos corporativos de PETA. "PETA continuará trabajando con minoristas de Reino Unido para seguir eliminando las plumas naturales, a favor de los rellenos sintéticos de alta tecnología que son hipoalergénicos, cálidos, respetuosos con el medio ambiente e infinitamente más cuidadosos con las aves."
Además de las marcas mencionadas, las británicas Boohoo, Dr Martens, Hobbs, Miss Selfridge, Whistle o Warehouse han sido algunas de las que también se han unido. El antecedente, es el vídeo difundido por PETA aunque, cabe advertir, podría herir la sensibilidad de los lectores.
