El desfile de Victoria's Secret vuelve a acaparar las portadas y, esta vez, la culpa no es de Shanghai y sus visados, sino uno de los errores más repetidos por el show de lencería en los últimos años: la apropiación cultural.
Si ya causó un enorme revuelo ver a los ángeles vestidos con detalles chinos y dragones rojos como el look de Elsa Hosk el año pasado, o Karlie Kloss en el 2012 con una corona de plumas que acabó siendo eliminada de la emisión televisiva por su similitud con los nativos americanos, este año ha sido la línea Nomadic Adventure la que ha desatado la polémica por su clara inspiración en las tribus norteamericanas.
Y no es para menos, porque cuando las modelos salieron a la pasarela adornadas con plumas, tocados y abalorios el debate estaba asegurado. La apropiación cultural es un tema muy sensible que afecta a la dignidad de las culturas, y como era de esperar, Internet no perdona, y los usuarios no tardaron en opinar al respecto a través de las redes sociales.
"¿Nos sorprende que el desfile de moda de Victoria's Secret comenzase con una apropiación cultural?", comenta con ironía una usuaria. "Cuándo aprenderá Victoria's Secret sobre la apropiación cultural?", insiste otra.
