Las 11 normas (reales) del estilo de Kate Middleton

Hemos visto a Kate llevando una manicura en rosa pastel en alguna ocasión pero, la mayoría de veces, la duquesa no suele llevar nada en sus uñas.

Nunca lleva colores que llamen la atención debido a la preferencia de la Reina de lucir “unas uñas naturales” entre las señoritas de la alta sociedad.

Lo mismo que ocurre con sus barras de labios, razón por la que nunca hemos visto a Kate con unos labios escandalosos.

Es cierto que solemos ver a Kate luciendo sus piernas al descubierto, pero realmente nunca las lleva totalmente desnudas. Para todos sus eventos, Kate lleva un par de medias finas y acordes a su color de piel, tanto por razones de temperatura como por motivos de etiqueta. Para todos los eventos de la realeza, la Reina exige que sus invitadas lleven medias.

Una norma obvia. Cuando lleva vestidos o abrigos, la longitud de éstos no debe superar la altura de la rodilla o, en caso de que así sea, tan solo serán tres o cuatro dedos por encima. Las minifaldas no tienen lugar en la realeza.

Hemos visto muchas veces a Kate llevando cuñas -este par de Stuart Weitzman es muy común en su armario- pero nunca se las pone cuando acude a un evento junto a la Reina. “La Reina no es precisamente una fan de las cuñas. No le gustan nada y eso es sabido por todas las mujeres de la familia” aseguró una fuente cercana de la realeza a Vanity fair.

Esta no es una norma estrictamente de la realeza, si no un hecho que nosotros hemos podido observar. Si no lleva sus habituales vestidos y abrigos (siempre con sus medias si hace frio), Kate se decanta por looks más casuales que incluyen unos jeans que luce para eventos más informales. Pero exceptuando esos casos, lo más probable es que no veas a Kate llevando pantalones (para salir, solo tiene dos pares, el de la imagen de GAP y otro de J.Crew).

¿Alguna vez te has preguntado por qué Middleton siempre lleva un clutch en sus eventos, incluso cuando probablemente no necesite llevar nada que no pueda sujetarle su asistente? El clutch, que puede sustituirse por unos guantes o un ramo de flores, tiene como fin el llevar algo siempre entre las manos ya que así en ningún momento se sentirá incómoda. Además, tiene el efecto añadido de que, de esta manera, se evita que alguien quiera saludarla buscando su mano, algo que no entra dentro del protocolo.

Esto es algo de lo que seguramente no te hayas dado cuenta: cuando Kate asiste a un evento llevando un abrigo (o un abrigo-vestido como suele hacer) nunca se lo quita mientras esté en dicho evento. Aunque debajo lleve un vestido verdaderamente chic, quitarse el abrigo es aparentemente un acto poco apropiado de una royal.

Aunque Kate ha llevado prácticamente todos los tonos que existen en la tierra (excepto el naranja, que jamás se lo ha puesto), no suele mezclar distintos colores de la paleta. La duquesa suele decantarse por colores monocromáticos y tonos similares, lo que significa que nunca la verás luciendo, por ejemplo, las combinaciones de colores de Victoria Beckham.

Conseguir llevar un peinado impecable mientras estás al aire libre y que no se estropee es un reto que Kate consigue llevando encima de sus trenzas y moños una fina y casi invisible redecilla para que todo se mantenga en su sitio. Sigiloso y fantástico.

Es conocido por todos que Kate adora los sombreros, pero incluso éstos deben seguir unas normas. En líneas generales, no deben obstaculizar su cara y no deben ser demasiado altos, para evitar que tenga problemas al entrar en coches o atravesar puertas.

No solemos ver a Kate con zapatos bajos a menos que vaya a participar en algún tipo de actividad física, por lo que para ella un buen par de tacones son fundamentales. Aun así, nunca superan los seis centímetros de altura. Esto lo hace para asegurarse siempre una estabilidad y, probablemente, para no parecer demasiado alta (¡mide 1,75m sin tacones!).