El Premio Sant Jordi de honor de este año ha recaído en manos de Meg Ryan, como reconocimiento a una extensa carrera en la industria cinematográfica que se remonta a los años 80. Un galardón que coincide además con el regreso de la actriz estadounidense -bautizada como la "reina de las comedias románticas"- a la gran pantalla tras 15 años con Lo que sucede después, un largometraje que dirige y protagoniza.

La intérprete no dudó en viajar hasta la Ciudad Condal para estar presente en la entrega que tuvo lugar anoche en la que coincidió con grandes figuras del cine patrio y donde volvió a demostrar el talento y la personalidad que le han llevado a ser una de las mujeres más aclamadas e inspiradoras de los últimos años. Así como del estilo sobrio y minimalista que le caracteriza. Meg Ryan, de 62 años, brilló sobre el escenario, pero también en la alfombra roja gracias a su impecable elección marcada por el negro. La intérprete eligió un sofisticado vestido negro de corte midi con tirantes finos decorados con pétalos de tul que emulaban pequeñas flores en los hombros y cuerpo tipo corsé con escote que estilizaba la silueta. El corte en la cintura y el volumen de la falda conseguían el efecto visual perfecto en contraste con la parte superior.

photocall of the 68th edition of the rne sant jordi cinematography awards
Europa Press News//Getty Images

Meg Ryan optó por darle prioridad a la comodidad en la velada al subirse a unas sandalias también en color negro con plataforma en la parte delantera, tiras cruzadas y tacón en bloque. En cuanto a complementos, y siguiendo la línea minimalista del estilismo, la actriz tan solo eligió un collar estilo gargantilla en tono dorado y lo combinó con un anillo y un brazalete a conjunto.

photocall of the 68th edition of the rne sant jordi cinematography awards
Europa Press News//Getty Images

Para rematar la propuesta, Meg Ryan hizo alarde de una envidiable y cuidada media melena rubia con un peinado desenfadado marcado por el volumen que le ofrecían las ondas realizadas por todo el cabello y un largo flequillo lateral. Un look beauty sencillo y natural en el que destacaba la zona de la mirada, gracias en gran parte a la majestuosidad de sus ojos azules, ponía el broche final.