Los 40 errores de estilo que vinieron del olimpo de la fama

Porque aunque el vestido de novia –sí, es un vestido de novia– lo firme Vera Wang, esta no es la opción más acertada para recorrerse la alfombra roja de los Globos de Oro.

Porque cuesta, y mucho, encontrar un mal look de Sarah Jessica Parker. Pero lo hay, y se vio una buena mañana el día en que la actriz salió a pasear las calles de Nueva York hecha un cuadro. Y para muestra, un bidón.

Porque Blake, querida, a Cannes van las a estrellas a lucir palmito derrochando glamour, no empeñadas en ser la sobrina actriz de Gunnilla Von Bismarck. El vestido es de Vivienne Westwood, pero ni con esas.

En la Riviera francesa los cupcakes hacen bola, por algo los cruasanes son patrimonio nacional.

Pero de vuelta en las calles de Nueva York tampoco es que mejore la cosa. Y eso que sus looks perfilados y coquetos suelen tener muy buena acogida, pero también hay algún que otro fallo.

Está muy bien elegir diseños de Marc Jacobs para hacer bandera de lo patrio y ganar algo del aire cool del diseñador, pero hay que asegurarse primero de que encaja con la silueta.

Cuenta la leyenda que una vez Cate Blanchett pisó una alfombra roja con un modelo de dudoso gusto. Bueno, pues mal que le pese a sus devotos seguidores, es verdad; y aquí damos muestra de ello.

Porque da igual que Roksanda Ilincic firme tu vestido y Charlotte Olympa tus sandalias. Alguien debería decirle a Anne Hathaway que la unión no siempre hace la fuerza.

Después ya, cuando sale de paseo sola y sin el consejo del estilista de turno que fabrique sus looks de alfombra roja, es cuando aflora el esperpento estilístico.

Porque esto es que no hay por donde cogerlo. La imagen carece de gracia y viveza, de chispa. Una pareja de sosainas que tiran para atrás, la Hathaway y su marido.

Y si se pone a interpretar el papel de "actriz de incógnito" para qué queremos más. ¡Por Dios Anne, que eres íntima de Valentino!

El devaneo por los aeropuertos es agotador y los viajes transatlánticos extenuantes, cierto. Pero eso no quita para dejarse ver con estas pintas.

Eso sí, Marion Cotillard es una celeb muy bien mandada y no duda en calzarse un bolso Dior en el centro del look, que para eso la casa cuenta con ella como su gran embajadora.

Porque nadie duda de que el paso de Raf Simons por la maison Dior fue una absoluta delicia, que refrescó el aire y que aportó una nueva visión. Pero también es justo convenir que a veces y sin ánimo de ofender, la "modernez" se va de las manos.

Porque JLo se puede permitir infinitos looks sobre laalfombra roja, pero el de señorona victoriana de paseo por Hollywood, no. Aunque el vestido lo firme Marchesa.

Porque no pasa nada, absolutamente nada, por vestir tallas grandes. Pero de ahí a elegir modelos que te queden como un tiro....

Lena Dunham vestida de Giambattista Valli Alta Costura es una imagen que el mundo entero debería olvidar ¡pero ya! y en cambio permanecerá por tiempo –y sin quererlo– impresa en las retinas.

Científicos de la NASA siguen sin poder dar una explicación lógica y racional a este extraño suceso paranormal: ¿qué paso es día Diane?

En favor de Diane Kruger –una de las celebs famosas por no dar jamás un traspiés en cuestión de estilo– cabe imaginar que se dejó embaucar por Marchesa. Georgina Chapman y Karen Craig quisieron convertir a la alemana en una moderna Scherezade; las musas son muy, pero que muy caprichosas a veces.

Emma Watson le tiene tomado el pulso el pulso a la moda (y robado el corazón a medio mundo, por algo es Bella). Pero hasta las más grandes –y las que algún día lo serán, que para eso se preparan– tiene manchas en el camino.

Porque la silueta de Emma Watson en este look es tal cual la de un muñeco articulado de madera. Y eso no, Emma.

Pues eso, que el paso de Raf Simons chez Dior quedará para el recuerdo como un capítulo destacado en la moda, y los diseños que presentó en los desfiles se alzaron con el aplauso unánime de la crítica; material fetén. Ya después, algunos modelos puestos sobre cuerpos mortales.... ¡Y eso que la percha era Julianne Moore!

El ojito derecho de Tom Ford de paseo por Nueva York. Si solo por un momento el diseñador tejano mirara a través de un agujerito....

¿Ir vestida de Mary Poppins a la gala del Met de 2012? A priori no parece la mejor de las ideas, ni aunque las Mulleavy te vistan de Rodarte.