Hace un par de meses, la polifacética y mítica actriz cumplió 75 años. Está más que claro que su nombre es familiar para todo el mundo pero, exactamente, ¿por qué? Sí que se sabe que es un icono gay por su intensa lucha a favor de sus derechos o sus intensas recaudaciones de dinero para apoyar causas como la educación, el cuidado a las minorías étnicas y la batalla contra el sida. Si todo esto te parece poco, además, cuenta con una vasta carrera: tiene dos Premios Óscar, cinco Emmy, ocho Grammy, cuatro Golden Globe y un Tony, a los que podríamos sumar el premio American Film Institute a toda una carrera, la medalla Nacional de América de las Artes y la Legión de Honor francesa. En diciembre de 2008 fue la primera mujer directora en recibir el prestigioso Kennedy Center Honors. Gracias a su frenética actividad discográfica en los años 60's, 70's, y 80's, y pese a su relativa inactividad en las últimas tres décadas, continúa siendo la artista solista femenina que más ha vendido en la historia en los Estados Unidos con, por lo menos, un álbum n.º 1 en Billboard en cada una de las últimas seis décadas. Sus 10 números 1 en los Estados Unidos se extienden durante un espacio de 50 años; el período más largo que ningún artista o grupo haya logrado. Según la RIAA (Recording Industry Association of America), a lo largo de su carrera, Streisand ha conseguido 52 discos de oro, 31 de platino y 13 multiplatinos.
Sin embargo, hoy no nos vamos a centrar en su dilatada, impresionante e innegable carrera (que, por cierto, tendríamos que tener presente una y otra vez cada vez que escuchamos su nombre). No. Hoy nos vamos a centrar en su estilo. ¿Por qué? La pregunta real debería ser ¿Por qué no? Que un icono no esté en el punto de mira mediático una y otra vez no quiere decir que no sea necesario prestarle atención o volver a él una y otra vez para recordar y (re)coger la inspiración de un artista así.
A pesar de este repaso a su impecable estilo durante décadas (muchas de nosotras vestimos así ahora y no decimos que seamos tan impecables como ella sino que ya está (casi) todo inventado) Barbra Streisand es un icono eterno no sólo por su estilo, sino también por su impresionante carrera, sus numerosos premios, los techos de cristal que ha conseguido romper. Además, lo más probable es que habrá tenido que luchar y enfrentarse a numerosas pegas por el machismo y el clasismo que inunda(n) sectores como la música y el cine. Así que, por todo ello, Streisand es y debería ser un referente para todas las personas trabajadoras y luchadoras.