50 looks que demuestran que Sarah Jessica Parker siempre fue Carrie Bradshaw

¿Por qué?: Blazer XL, zapatillas blancas (porque todo vuelve), vaqueros boyfriend... Porque Carrie siempre ha apostado por el 'más es más' y Sarah Jessica ya apuntaba maneras allá por los 80.

¿Por qué?: Simplemente porque para Carrie no había tocado imposible, y con un pañuelo anudado bastaba.

¿Por qué?: La dulce Carrie también presumía de tener un lado arriesgado y provocativo y eso llevaba a Sarah Jessica a mezclar tendencias como botas cowboy, shorts y chaqueta vaquera masculina en perfecta sintonía.

¿Por qué?: No se nos ocurre a mejor precursora del estilo noventero que SJP con look de rizos indomables y minifalda con calentadores.

¿Por qué?: El fervor de Carrie por enseñar lencería es contagioso, por eso Sarah Jessica no dudaba en ser el centro de todas las miradas con conjuntos como el de sujetador con apliques bajo traje masculino.

¿Por qué?: Dicen que la moda es cuestión de gustos... Aún cuando se trate de adaptar las combinaciones más estrafalarias de Carrie a la vida real.

¿Por qué?: Porque no todo son Manolos y vestidos de raso, la protagonista de Sexo en Nueva York también optaba por la comodidad del look deportivo para pasear por Manhattan.

¿Por qué?: Llegaron los 90 y se desvanecieron los límites, como este bustier dorado al más puro estilo Madonna combinado con chaqueta torera de pedrería y pantalón de terciopelo. ¿Quién dijo imposible?

¿Por qué?: Sólo con el ingenio de Carrie Bradshaw podríamos imaginar que un crucifijo XL se convertiría en el accesorio perfecto sobre la alfombra roja y Sarah Jessica Parker lo hizo realidad.

¿Por qué?: Porque es imposible no imaginarse a Carrie dispuesta a comerse la noche neoyorquina con este mono blanco de pata ancha que deja poco a la imaginación. Como siempre, su melena corta ondulado era su accesorio fetiche.

¿Por qué?: Porque Carrie nos enseñó que la elegancia no está reñida con las formas insinuantes, y SJP se encargó de mostrarnos las suyas gracias a semitransparencias y siluetas marcadas.

¿Por qué?: Porque una vez más, lo volvió a hacer, y unas sandalias turquesa a juego con un maxi collar bastaron para transformar un look sobrio en un estilismo que imitar.

¿Por qué?: Sarah Jessica con un modelo que reinventa el traje masculino y adornado con una enorme flor a modo de broche, el sello inconfundible que lucía el personaje de Sexo en Nueva York.

¿Por qué?: Exceso de volumen en los rizos y top ceñido de inspiración animal para evocar el look felino con el Carrie tomaba Cosmopolitans en las noches de Nueva York.

¿Por qué?: SJP hizo suya una de las prendas fetiche de Carrie, el vestido con tirante fino de inspiración lencera que volvía loco a Mr. Big.

¿Por qué?: La actriz siempre ha sido fiel a su look, y ya en 1999 nos adelantaba las claves de estilo que más tarde luciría en la película Sexo en Nueva York 2 rodada en Abu Dhabi.

¿Por qué?: Porque una fiesta en honor a la serie organizada en Los Ángeles le bastó para volver a ponerse en la piel de Carrie y lucir bolso baguette junto a tacones destalonados, los favoritos del personaje.

¿Por qué?: Porque para Carrie Bradshaw nunca eran demasiadas capas, SJP también apostaba por superponer prendas.

¿Por qué?: Sólo la soltera más famosa de Nueva York sería capaz de llevar estos pantalones de raso. Sarah Jessica se convierte en su álter ego y lo combina con una blusa boho y su enigmática melena ondulada.

¿Por qué?: falda midi, plumas, raso y tonos empolvados, el cocktail Bradshaw que traspasa la pequeña pantalla.