17 fallos de bodas reales que no sabías hasta ahora

La reina Isabel II recibió la 'Fringe Tiara' (hecha en 1919 por la reina Mary) para usarla el día de su boda con el príncipe Philip en 1947, y se rompió la mañana de su boda.

"Le entregaron la 'Fringe Tiara' a la reina Isabel el día de su boda, y la peluquera la rompió", dijo el joyero real de House of Garrard a MarieClaire.com. "Ese día, me llevaron escoltado por la policía a los talleres de House of Garrard. Arreglamos la tiara esa mañana, la enviamos de vuelta a la reina Isabel, y ella se casó con ella. No esperas que la familia real tenga este tipo de confusiones, pero lo hacen".

La tiara sobrevivió claramente a la rotura, porque la hija de Isabel, la princesa Anne, la llevaba el día de su boda también. (Como curiosidad: la pieza también se puede utilizar como un collar).

Así es: esta boda real se remonta a los años 800. Cuando Alfred el Grande (Rey de Wessex) se casó con Ealhswith, hubo una fiesta épica durante todo el día y él "sin previo aviso y en presencia de todo el mundo le vino un dolor repentino y severo que era completamente desconocido para todos los médicos".

Es probable que Alfred tuviese la enfermedad de Crohn, así que basta con decir que su boda no fue la experiencia más placentera.

En primer lugar, perdón por el arte extraño de la imagen, hay opciones muy limitadas del pobre Rey Harthacnut, que fue rey de Inglaterra de 1040 a 1042. De todos modos, este tipo es básicamente responsable de arruinar la boda de Tovi el Orgulloso gracias a beber demasiado y tener un derrame cerebral.

El vestido de novia de Diana es comprensiblemente uno de los vestidos reales más emblemáticos (¡tan hinchado y de los 80!), Pero nadie anticipó lo arrugado que se pondría durante el viaje en carruaje a la Catedral de St. Paul. Como se puede ver en esta foto, el vestido (y la cola de 25 pies que lo acompañaba) estaba terriblemente arrugado.

De acuerdo, esta boda nunca iba a salir bien. En primer lugar, el rey Jorge IV y su esposa Caroline eran primos. En segundo lugar, nunca se habían conocido antes de su compromiso, y George solo accedió a casarse con ella porque estaba endeudado. ¡Encantador!

Peor aún, el Rey se emborrachó tanto durante el día de su boda que tuvieron que sujetarle. Además, él rompió a llorar cuando no se formularon objeciones al matrimonio. Ah, y Caroline dijo que en la noche de bodas George se desmayó frente al fuego.

Para complicar más las cosas, la misma princesa Caroline, literalmente, no podía caminar o quedarse de pie con su vestido de novia mientras se casaba con el rey Jorge IV. Aparentemente, el conjunto de terciopelo, armiño, encaje y tejido de plata era demasiado pesado.

Pobre Augusta de Saxe-Gotha. Mientras caminaba por el pasillo para casarse con Frederick Prince of Wales, terminó vomitando sobre su vestido de novia y sobre su suegra. Nadie puede culparla, teniendo en cuenta que tenía 17 años, acababa de llegar al país, no hablaba una palabra de inglés, y se estaba casando con una persona que nunca había conocido.

Cuando Lady Charlotte Wellesley (descendiente de la reina Victoria e hija del duque de Wellington) se casó en 2016, el viento la tomó con su velo y lo levantó por las nubes. Sin embargo, no parecía demasiado molesta y se rió poco después.