Uno de los primeros superventas de Vetements fue un chubasquero con capucha con el nombre de la marca impreso en la espalda. Una pieza que en su momento se vendía por 135 euros y que estos días llega a alcanzar los 1000 euros de precio de reventa en plataformas de lujo de segunda mano. A la par que los fotógrafos de street style se hincharon a fotografiar espontáneos ataviados con la prenda en cuestión durante las Semanas de la Moda surgía un fenómeno paralelo, el del chubasquero Vetememes. La alternativa paródica y asequible creada por Davil Tran, un estudiante de arquitectura originario de Brooklyn.

En su momento, el abrigo impermeable de Vetememes tuvo casi tanta repercusión como el de Vetements, de hecho, y muy paradójicamente, aparecieron en las mismas publicaciones y muchos llegaron a pensar que o bien se trataba de la misma prenda o atribuyeron la segunda al propio Demna Gvasalia. Algo que vista su reacción podría haber sido totalmente posible, y es que el tiempo ha demostrado que con Vetements, la línea entre verdadero y falso; entre lujo y baratillo; entre inspiración, y apropiación, es cada vez más fina cuando no desaparece del todo. De hecho, y haciendo honor a sus controvertidos principios, Gvasalia hizo llegar en su momento una nota de prensa asegurando que la firma no iba a emprender acciones legales contra Tran, y le deseaba haberse divertido con el proyecto tanto como él se divierte ideando sus colecciones, alabando así su ingenio y creatividad y dando a entender -como más tarde confirmara su hermano y mano derecha Guram- que no solamente no le importa que le copien sino que le halaga. Una reacción cuanto menos impropia visto lo fina que tienen la piel otras firmas y diseñadores (casi todos menos Alessandro Michele, otro de los que ha hecho apología de la copia a propósito de su colaboración con TroubleAndrew, sin ir más lejos). Como Saint Laurent, a raíz del caso de las camisetas de Ain’t Saint Laurent without Yves, o más recientemente Kanye West en contra de Forever 21 por inspirarse en el merchandising de Saint Pablo Tour.

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Sudadera, pantalones vaqueros y botines edición exclusiva de Vetements para Matchesfashion.

Pero su jugada maestra estaba aún por llegar. El pasado mes de octubre, y al caso no solamente del fenómeno Vetememes sino a raíz de la multitud de clones que le han salido, entre otros, a sus pantalones vaqueros deconstruidos, o a sus camisetas -véase aquí la réplica exacta de la camiseta de Snoop Dogg comercializada por Urban Outfitters sobre la que aún no se han pronunciado- Gvasalia y su equipo se sacaban de la manga, en un golpe de efecto tan guasón como significativo, una línea bautizada como Official Fake. Una colección cápsula que retomaba y reinterpretaba sus mejores hits, una especie de imitación de sus propios diseños a base de cambiar colores, modificar mensajes o invertir logos en sus piezas más icónicas para jugar lo máximo posible al despiste, y que se puso a la venta de manera limitada y exclusiva, en colaboración con Matchesfashion, en un hangar de las afueras de Seúl -el surcoreano es el segundo mercado más importante para Vetements después de Estados Unidos-, agotando existencias en cuestión de horas.

Curiosamente, hace unos días, y en una maniobra casi tan brillante como la de los hermanos Gvasalia, el creador de Vetememes decidía jugársela del todo lanzando al mercado una colección completa de clones de prendas de Vetements. Camisetas y sudaderas con el mismo espíritu burlón que aquel primer chubasquero y que ya pueden reservarse en su nueva web. Lo curioso del caso es que seguramente tardarán mucho más en venderse que el producto original, aunque sea prácticamente idéntico y triplique o cuadruplique su precio. Con esto se demuestra que Demna Gvasalia no solamente ha venido a poner patas arriba el sector del lujo sino que también le ha dado la vuelta al fenómeno de las copias.