10 razones por las que enamorarse de Marion Cotillard
En la pequeña pantalla lo está Brad Pitt... En la vida real, Guillaume Canet. Y seguro que es el amor platónico de muchos otros...
En la pequeña pantalla lo está Brad Pitt... En la vida real, Guillaume Canet. Y seguro que es el amor platónico de muchos otros...
Parisina de nacimiento
Marion Cotillard (París, 1975) es la reencarnación perfecta de lo que supone ser una parisienne... Es decir, una mujer con ese je ne sais quoi que solo tienen las francesas. Bella a rabiar y elegante a partes iguales, pocas actrices hay como Marion que estén guapas con cara lavada o con maquillaje de alfombra roja. Su madre es actriz y su padre director, por lo que eso de ser artista lo lleva en las venas. Si Marion hubiera nacido en otra época, sería la musa de muchos pintores de Montmartre.
Lady Dior
Y hablando de musas... Ella es una de las muchas de las de la maison Dior. O mejor dicho, es Lady Dior (desde el año 2008). La actriz francesa lleva varias temporadas posando para diferentes publicidades de la marca... Y es habitual verla sobre la alfombra roja con algunos de sus diseños. Con su elegancia natural, encarna a la perfección la esencia de una firma que nació en el mismo lugar que ella. Además, ha sido protagonista de varios fashion films dirigidos por diferentes directores como Olivier Daham, John Cameron Mitchell, David Lynch o Franz Ferdinand. Enter the game (2014), estuvo dirigido y protagonizado por ella misma.
Ganadora de un Oscar
No cualquiera puede presumir de tener un Oscar en casa... Marion puede. La actriz se metió en la piel de la cantante más francesa de todas las francesas –Edith Piaf–, y con su reencarnación ganó la preciada estatuilla. Gracias a la película La vie en rose se convirtió en la primera en ganar el Óscar a mejor actriz por una película francesa. También hay que añadir, ese mismo año, el BAFTA, el premio César y un Globo de Oro. Marion vive una auténtica via en rose... Cinematográficamente hablando.
Mirada hipnótica
La mirada de Marion es posiblemente, una de las más hipnóticas del cine. Y su belleza, es etérea y sofisticada a partes iguales. Su mirada cristalina suele ir aderezada de sombras ahumadas o eyeliner, vestida para ser la protagonista del rostro, pero sin ser la reina de la fiesta. En los labios, tonos rosados, sin ser demasiados estrambóticos... Aunque a veces se deja seducir por el siempre femenino rojo. Y ojo, porque a pesar de llevar en ocasiones peinados elaborados, (casi) nunca suele llevar pendientes. Su melena bob, es una de sus señas de identidad.
Icono de estilo
Marion Cotillard es una de las actrices mejor vestidas, y uno de los mayores iconos de estilo de Hollwyood. Su elegancia innata la dosifica con vestidos –en su mayoría firmados por Dior– de diferentes cortes y estilos que hacen que Marion juegue con la moda en cada una de sus apariciones. El blanco es uno de sus colores fetiche, al igual que el azul marino. El negro se cuela, al igual que otras tonalidades más vivas que juegan con geometrías en vestidos cortos, pero también en largos. Solo ella es capaz de lucir un vestido con botines de tacón sobre la alfombra roja, o hacernos parecer que estamos en otro año y no en pleno siglo XXI. El effortless chic forma parte de su vocabulario estilístico y el menos es más es su leit motiv en cada una de sus apariciones.
Filántropa
Además de actriz, Marion es filántropa. Por su interés en las políticas medioambientales, ha mostrado su apoyo a diferentes iniciativas, e incluso a Greenpeace. Es una fiel defensora del ecologismo, y es socia y portavoz de esta ONG. Ha realizado varios viajes con diferentes causas, entre ellos a la República Democrática del Congo.
Defensora de la industria
Parece innato que a una parisina le guste de algún modo u otro la moda, por eso Marion sueler ser vista en los front rows de algunos desfiles, sobre todo del de Dior. Pero también ha sido visitado a otras firmas como Chloé -hay imágenes de la temporada 2005/2006-, o incluso Louis Vuitton. La actriz es una habitual de la Semana de la Moda francesa, lo que muestra su apoyo firme a la industria.
Pareja perfecta
Junto a Guillaume Canet, forma una de las parejas más románticas del cine francés... Y del séptimo arte en general. Se conocieron en 1997, coincidieron tiempo más tarde en Jeux d'Enfants y fue en 2007, cuatro años después, cuando empezaron a salir. Él que está más enamorado de la actriz es el propio Guillaume, quien la defendió en las redes sociales al relacionarla, supuestamente, con Brad Pitt: "Me han obligado a expresar el orgullo, el amor, el respeto y la admiración que siento por Marion al haber dado muestras de tanta entereza como inteligencia frente a todas estas infundadas acusaciones". Si alguien la defiende así, por algo será...
El vestido de novia "de cuento" de Salma Hayek
Meg Ryan se corona como icono de estilo
Ana Boyer se convierte en madre por tercera vez
Matilde de Bélgica estrena pendientes de Sézane