MBFWMadrid: tercer día

Es sábado. Tercer día de la semana de la moda en Madrid e Ifema está a reventar. Colas, colas y más colas. Huele a palomitas y a ratos se oyen los gritos de todos los que prueban la realidad aumentada en el espacio Samsung que les lleva al borde de un precipicio. Todos los que lo prueban son como máximo 'millenials'. Tiene pinta de provocar resaca y los mayores de 35 se dan más a los clásicos. Las barras de Ciroc y Royal Bliss del 'kissing' suben la media de edad.

Por lo demás, se suceden los desfiles dentro de las dos salas con poco 'front row', sobre todo por la mañana. Parece que la celebrity patria no es de madrugar los sábados. En el 'backstage', se puede ver por primera vez a mucha modelo española de esas que también pisan las pasarelas internacionales.

Comienza con Ailanto donde siempre es un poco primavera. La colección para el otoño invierno que viene se viste de flores y terciopelo para rendir un homenaje al pintor Fortuny. Los tejidos, como lienzos, se construyen capa a capa para crear profundidad.

Los paisajes sobre los abrigos de Angel Schlesser han arrancado algunos '¡oh!'. De los '¡oh!' buenos, claro. La colección de Ulises Mérida daba ganas de que el año que viene haga mucho frío. Las capas de Seseña con un giro rejuvenecido también han sido un '¡0h!'.

Malne ha empezado haciendo el indio. Se inspiraba en el cuadro de Klimt Nuda Veritas y en la premisa del poeta Schiller: "Si no puedes gustar a todos con tu arte, gusta entonces a unos pocos. No vale la pena gustar a muchos". No sabemos si lo han conseguido. No hemos preguntado. La cantante Brisa Fenoy ha sido musa y la protagonista con mucho 'flow' en la pasarela.

Juanjo Oliva, con su marca Oliva, ha montado un salón en mitad del escenario, un salón un poco escandinavo, con modelos en ropa interior y una preciosa versión de Las 4 estaciones de Vivaldi. Las futuras invitadas de España hacían 'whish list' al salir del desfile.

Teresa Helbig y su gabinete de las maravillas ha reivindicado la memoria, los tesoros y la aristocracia. Las perlas, en todo. Algo que ya hemos visto en otros desfiles.

Custo ha hecho de Custo: estampados, redes, mezclas y superposiciones. Algo de brillo y plumas, que también parecen una constante para la temporada que viene. Al salir a la calle daban ganas de haber cogido alguno de los plumíferos XL que ha presentado para aguantar el frío.

Quedada Moisés Nieto, pero en el centro. Mañana más.