Cuando Quique Vidal (Valencia, 1996) comenzó a diseñar en la más tierna infancia probablemente no se imaginaría que en la adolescencia diseñaría vestidos para sus profesoras del instituto. O que a sus 26 años ya habría desfilado en varias ocasiones en MBFWMadrid, vestido a Amaia Romero o Emma Suárez (dos momentos que Quique recuerda como dos de los más emocionantes de su carrera) y que sus prendas se venderían por países de todo el mundo, como Canadá, Australia o Francia, donde tiene algunas de sus más fieles clientas.
Todo ello sin tener que renunciar a unos valores que siempre ha llevado por bandera: la ética y la sostenibilidad. "Becomely nació como un juego durante mi adolescencia y ha ido evolucionando hasta hoy en día, cuando considero que de verdad la firma proyecta lo que quiero transmitir. Se trata de un proyecto en el que lo ético, lo social y la sostenibilidad están por encima del negocio." explica Quique, quien, además, gestiona su propia agencia de prensa, Estudio Cartulina, donde trabaja en la comunicación de su firma y de otras muchas de belleza, moda o gastronomía, que comparten con Becomely el foco en la sostenibilidad.
A la hora de dar forma a Becomely, Quique nos cuenta que se inspiró en la moda de principios del siglo pasado. "Una moda lenta y exclusiva. Nos gusta atender a nuestras clientas de forma detenida y personalizada, es por ello que trabajamos bajo pedido", de esta forma la firma evita además la sobreproducción. "El hecho de trabajar con excedentes de tejido de antiguos almacenes, hace que cada prenda sea única o muy limitada. Es una herramienta que nos permite ser sostenibles económica y medioambientalmente, ya que producimos únicamente lo que vendemos y damos un servicio cercano y muy exclusivo."
Respecto a los tejidos, en su apuesta por la sostenibilidad Becomely utiliza stock sobrante de otras firmas, una idea que según su fundador nació buscando el balance y para evitar la producción de nuevas materias. Por supuesto, esto afecta al proceso, haciendo que la firma se adapte siempre a la cantidad de cada tejido sobrante. "Los tejidos son la parte más importante a la hora de crear una prenda, casi siempre marcan el inicio de un diseño. Me encanta hacer vestidos únicos, siento que cada uno tiene su propia personalidad y eso es algo muy especial."
Más allá de abogar por el cuidado del medioambiente, sus prendas se confeccionan de manera ética en colaboración con la ONG APRAMP (Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida). "Empezamos a colaborar con APRAMP hace más de cinco años, teníamos uno de nuestros primeros estudios muy cerca de su taller y las conocimos casi por casualidad. A día de hoy son un pilar fundamental en Becomely y hacen un trabajo precioso para dar vida a nuestras prendas.", nos cuentan.
Aunque en sus orígenes su signo más característico fue un conejito rosa que copó camisetas, calcetines, bolsos y sus ya icónicos pendientes, en la actualidad Becomely se caracteriza por la esencia naíf, especialmente a través de vestidos de grandes volúmenes o camisas de grandes cuellos y mangas abullonadas. "Supongo que es una extensión de mi personalidad y de mi estilo. Ha sido todo una evolución, a medida que la marca fue ampliando su universo los vestidos con mucho tejido, las formas rectas y los cuellos grandes se fueron adueñando de los diseños.", señala el diseñador.
Su último gran proyecto ha venido ligado a otra firma española: Compañía Fantástica. La conocida firma, que destaca por sus alegres y divertidos prints, ha querido contar con Becomely para dar forma a una cápsula en la que Quique ha trabajado con los tejidos sobrantes de la colección primaveral de la firma. "Es la segunda colaboración que hacemos con Compañía Fantástica y la he disfrutado muchísimo. Personalmente es una firma a la que admiro desde hace años, una marca española que ha conseguido pasar fronteras y estar presente en todo el mundo siendo fiel a su universo, esto es algo que me encanta."
El diseñador nos cuenta que la colaboración surgió de forma muy espontánea conversando con el equipo sobre la transición de la empresa hacia la sostenibilidad. "Me propusieron el reto de rescatar excedentes de tejido y prendas sobrantes de sus colecciones y así es como ha nacido esta cápsula en la que parte de los tejidos empleados son Ecovero Lenzing, una fibra que se obtiene de la madera de bosques gestionados de forma responsable. Estoy muy feliz con el resultado final porque creo que hemos logrado el equilibrio perfecto".
Mirando al pasado, pero también hacia el futuro, Quique cree que Becomely ha tenido una evolución orgánica. "Crecemos despacio pero de forma sólida y ética, sin dejar atrás nuestros valores". Sin duda, el vivo ejemplo de que paso a paso, se llega lejos.
