Rihanna y Beyoncé siempre han destacado por sus cuerpos exuberantes y curvilíneos pero, de un tiempo a esta parte, la de Barbados muestra una figura más voluminosa (que no por ello peor) y, la billonaria ex-Destiny´s Child, debido a su embarazo de mellizos, exhibe unas curvas mucho más marcadas a las que nos tenía acostumbrados. Y, claro está, todo el mundo encantado, o eso parece.

Hace unos días Rihanna hablaba (parecía que prácticamente se justificaba) sobre su nuevo cuerpo y sus nuevos looks, acordes a su nueva figura fluctuante. En la revista The Cut el icono hablaba, sin tapujos, sobre sus cambios de peso, sus cambios de figura y, por lo tanto, sobre cómo vestía acorde a su nuevo peso.

"I actually have had the pleasure of a fluctuating body type, where one day I can literally fit into something that is bodycon, and then the next day — the next week — I need something oversized" ("Actualmente he tenido el placer de tener el tipo de cuerpo que fluctúa, con el que un día quepo, literalmente, en algo tipo bodycon y, al día siguiente o a la semana siguiente, necesito algo oversized").

Aunque esta entrevista es muy interesante, muy positiva y muy favorecedora para los cambios de peso (tanto de mujeres como de hombres), ¿por qué una persona tan mediática, tan hecha a sí misma, millonaria, con hits mundialmente (re)conocidos, que está batiendo récords con sus marcas de moda y maquillaje, tendría que justificarse? ¿No se ha ganado el derecho a hacer lo que le dé la gana? Y aunque no fuese así, ¿no tendría cualquier persona el derecho a tener el cuerpo que quisiera? Pues, por lo visto, no es posible.

Cuando Rihanna hizo público su nuevo cuerpo, comenzaron el bullying, las mofas, los memes y los apodos como thickanna (una combinación entre thick y Rihanna). Ella tuvo que defenderse con el siguiente meme. Si no puedes con mi Gucci Mane del 2007, no me mereces en mi Gucci Mane del 2017.

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Rihanna siempre ha sido (y es) una mujer muy guapa, atractiva y con un cuerpo muy bonito, sin embargo, no siempre ha sido extremadamente delgada como creemos. En videoclips como Only Girl In The World, Needed Me o Don´t Stop The Music se puede ver que siempre ha tenido curvas marcadas y nada o poco convencionales.

Entonces, ¿por qué la gente se horroriza/escandaliza o emite una opinión sobre esto? ¿No debería poder hacer lo que le diese la gana con su cuerpo? ¿No estamos, en teoría, abiertos a nuevos tipos de belleza, sanos y distintos? O como sociedad, ¿todavía preferimos lo convencional, predecible y lo que entre dentro del molde?

¿Y qué pasa con Beyoncé? Ella ha siempre ha destacado entre las Destiny´s Child como la más curvilínea de todas. Si ahora nos sorprenden sus sinuosas curvas (recordemos, por favor, que ha tenido tres hijos) con el famoso trío de pop mostraba incluso, un poco de barriguita. Hasta decir esto nos parece absurdo porque era una chica normal con un buen cuerpo.

En otros videoclips, ya en solitario, se puede ver que, también, contaba con unas formas de escándolo.

Ahora la diva del pop sube fotos de sí misma a modo de estilista de moda (no vamos a cuestionar esta nueva estética en su red social, no somos quién) donde se ve, de forma obvia, que su cuerpo es más thick que antes.

Es curioso porque la gente sí que se mete con Rihanna pero no con Beyoncé, aunque las dos son más thicks que hace unos años, pero están mucho más parecidas a cómo eran mucho más atrás. ¿Por qué la gente se burla de este tipo de cuerpos pero todo el mundo busca la curva extrema?

Kim Kardashian, hace cinco años, era muy curvilínea pero no de forma tan exagerada como ahora, que roza casi el artificio. Todo esto nos hace pensar. ¿Es el thick la nueva delgadez? ¿Será una moda pasajera porque las dos divas del pop están en un status tan alto que nadie se va a meter con ellas, hagan lo que hagan? Cuando vuelvan a una delgadez más usual o normativa, ¿lo thick habrá pasado de moda? Si vieses una chica thick por la calle, ¿la celebrarías o dirías, wow, too much?

En una sociedad donde vivimos bajo presión, en la que la ansiedad es la enfermada más común y, los nervios nos consumen, todo el mundo baja y sube de peso por el ritmo tan frenético en el que vivimos. ¿Se debería culpabilizar a alguien por ello?