Un año más y de punta a punta del mapa costero, el verano nos ha dejado escenas dignas de cualquier magazine vespertino que se precie. Neveras portátiles, sombrillas, sillas de tijera. Trifulcas matutinas en busca de primera línea. Outfits de yate en Formentera que bien podrían haberse visto en Sálvame Deluxe. Capitales viviendo en un complicado equilibrio entre el asfaltado infierno y la decencia urbana. Niños jugando compulsivamente como poseídos por el calor. Nuestros mayores dando rienda suelta a todo su desparpajo cañí. Y el resto dejándonos llevar por la embriaguez y la brisa del mar. Llegado septiembre nos negamos a abandonar aún tan grotescas y entrañables escenas y hacemos un recorrido estético a través del 'todo vale' estival.

Desde luego que el verano no es la mejor estación del año para andarse con remilgos; las altas temperaturas y la distendida vida ociosa han sido capaces de arrastrar hasta a los más dandis hacía un terreno pantanoso donde la chancla de dedo se ha dejado ver hasta en los eventos de alto postín y el minimalismo textil ha desenterrado las más bajas pasiones. He aquí 10 looks del verano 2017 muy made in Spain que no sabemos si queremos desterrar definitivamente o preferimos que nunca abandonen nuestras vidas.

giphyView full post on Giphy

1. Pantalón corto para ir a trabajar

De todos es conocida la última polémica viral en torno al atuendo masculino estival. Y nos parece una opción magnífica para el tardeo con los amigos o la paellita en el chiringuito de Conil. Pero es posible que no haya sido la prenda más adecuada si lo que querías transmitir en tu empresa era una imagen de profesionalidad y pulcritud. Seguramente hayas tenido jornada intensiva… ¿No podríamos haber esperado a las 3? Nos lo apuntamos en la wish list de 2018. (Quedan exentos autónomos, excéntricos emprendedores de Silicon Valley, visual artists, creative directors y otros egos de Instagram).

2. Tomar el sol en trikini

Nunca pensamos que tuviéramos que decirlo pero, visto lo visto este verano, ahí va nuestra elocuente aportación: no vuelvas a dar rienda suelta al bronceado con un trikini puesto. Las marcas del sol en tu piel no solo dan buena cuenta de tu obsesión por el tanning sino que además puden haber hecho pensar a tus followers que no brillas por tu elocuencia. Definitivamente: no a la marquinha. Para el verano que viene bikini lencero y crema protectora serán una alternativa ideal.

3. Maquillaje en la playa: con moderación

Que te hayas tirado medio verano en la ‘playita’ no significa ni mucho menos que tuvieras que descuidar tus básicos de belleza. Pero cuidadín porque podrías haber acabado convertida en un muñeco de barro derretido en medio de un montón de veraneantes ávidos de estampas originales para Instagram Stories. Las bases ligeras, los colores claros y la ausencia de sombras te harán lucir radiante el año que viene sin desentonar.

5. Look millonario hortera

El lino a cascoporro y los total white ya no se estilan ni en Ibiza. El ad libitum pasó a mejor vida y muchos damos gracias. A no ser que el lector sea alguna celebridad de Telecinco, un excéntrico millonario que haya pasado el verano en Puerto Banús o Paris Hilton, no recomendamos -bajo ningún concepto- desabrochar el tercer botón de la camisa, abusar del lino, los estampados florales o de los complementos rollito mare nostrum. Toma nota para 2018.

Luxury vehicle, Vehicle, Car, Rolls-royce phantom, Rolls-royce, Rolls-royce wraith, Automotive design, Supercar, Rolls-royce phantom coupé, Rolls-royce ghost, pinterest
El excéntrico millonario italiano, Gianluca Vacchi, en Miami en julio de 2017.

4. Un clásico: sandalias con calcetines

Hubo un tiempo en que esos seres supraterrenales autodenominados influyentes digitales trataron de hacer suya una de las tradiciones guiris más arraigadas. Pero no, ni siquiera los calcetines Nike, las chanclas Adidas o la nueva moda recién llegada de la periferia parisina han conseguido que semejante barbaridad termine por entrar dentro de los cánones de lo estético en territorio nacional. Mucho menos en los de la higiene más básica. Aunque inevitablemente hemos vuelto a sufrirlas este verano, estamos seguros de que, finalmente, se impondrá el sentido común.

6. Nudismo reprimido

La geografía española cuenta con infinidad de playas paradisiacas aptas y bien preparadas para el nudismo. A no ser que te vaya el rollito naturista, que haya hecho mucho calor este verano no debiera haberte dado vía libre para ir enseñando el pensamiento. La transparencia es de esos placeres que hay que tomar con tiento si no queremos traspasar la delgada línea que separa lo liviano de lo vulgar. Para el año que viene, no te quedes corta con la talla del bikini. Y de rejillas ya ni hablemos.

Photograph, Clothing, Fun, Swimwear, Beauty, Bikini, Summer, Water, Vacation, Photography, pinterest
Mariah Carey posando en una playa de Los Ángeles con un bañador blanco de rejilla que no dejaba nada a la imaginación (agosto de 2017).

7. Chanclas SOLO para la playa (y a veces ni eso)

Flip flop, chancla de dedo, puedes denominarlas como mejor te parezca pero mucho cuidado con la ocasión. Las que hemos visto este verano en la ciudad, vetadas por mucho que sean el último modelo de Louis Vuitton: muchas y muchos han acabado con rozaduras, arañazos y un color de piel cercano al negro hollín. Para todo el resto de eventualidades que se salgan de la piscina y la tumbona, aceptamos barco siempre y cuando acertemos en la combinación y el tejido (no, en goma mejor que no).

8. Botitas y otros calzados de invierno

Sí, todavía las hemos seguido viendo por las calles de Madrid, Barcelona o cualquier otra ciudad mediana de la geografía española. No, por favor: nada de calzado que ayude a la sudoración del pie. Por tú propio bien y por el de los que están a tu alrededor. Consejo hombres: nada de calzado deportivo invernal; podemos esperar a septiembre para lucir esas voluptuosas sneakers nuevas. Para el año que viene, tiremos de lonas, menorquinas y espardeñas por doquier. Y las botitas: mejor ahora que el otoño viene fresquito y lluvioso.

9. Mil y un horrores del traje de baño masculino

España es diversidad y en las playas del Levante más profundo aun hemos sido capaces de encontrar algún sexagenario tanoréxico en bañador-tanguita. Sin llegar a tanto -y a pesar de los nuevos tiempos- el speedo estilo marcapaquete nos parece fantástico para la piscina del gimnasio pero en la playa no resulta precisamente elegante ni tampoco demasiado sexy. Pero tranquilo sí tú también te lo has puesto este verano; hay algo peor: ¿sabéis esos de estilo bóxer deportivo, muy cortitos y con abertura en el costado? Aquí sí, saquémoslos para siempre de nuestro armario. (Lo de llevar calzoncillo bajo el bañador hemos decidido omitirlo de este texto por miedo a herir sensibilidades).

10. Shorts sí; pero con moderación

Aunque la minifalda vaquera ha sido una de las prendas por excelencia del verano 2017, los shorts siguen siendo y serán un básico del armario estival. Sin embargo, éste debería quedar a unos 20 centímetros de la cintura por una razón muy simple: en general -siempre y cuando no te apellides Kardashian- ir enseñando demasiado glúteo nunca ayuda a proyectar una versión muy sofisticada de tu yo veraniego.

Aunque todo sea dicho, ¿qué sería de la temporada estival sin una pequeña dosis de exhibicionismo y coqueteo trash? Seamos realistas: nos encanta, nos divierte y ansiamos con ahínco que llegue cuanto antes el próximo verano.