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2015, el año que trajo de vuelta el pelo rapado
Ruth Bell ha devuelto el pelo rapado al punto de mira. La modelo del momento apuesta por el menos (o mejor, nada) es más.
Por exigencias del guión hemos visto afeitar rutilantes cabelleras de Hollywood. Natalie Portman, Demi Moore o Sigourney Weaver han ligado sus carreras a personajes con el pelo al cero. También la música ha tenido ilustres cabezas rapadas; como la mítica, de Sinéad O'Connor o la más reciente, de Jessi J. La de Britney no cuenta, entendemos que fue un arrebato descontrolado y en eso quedó.
La moda no es ajena a la maquina, y con la llegada de Ruth Bell, las cabezas rapadas están listas para vivir su segundo asalto. En el difícil arte de desmarcarse de la manada hay que apostar fuerte y echar el resto. Más si cabe en moda, donde abunda la belleza y la perfección. Por eso, un buen corte de pelo se puede convertir en el mejor activo de una carrera. Si no que se lo pregunten a la reina de éste tinglado, aka Linda Evangelista. La canadiense, camaleónica sin igual, hizo del pelo corto su sello. Algo similar les sucedió a Freja Beha o a Daria Werbowy, que con un acertado corte de melena insuflaron aire fresco a su imagen, sus contratos y sus contoneos por la pasarela cuando sus carreras empezaban a languidecer. Pero esto va de rapados, un tema que haría las delicias de Seb Janiak. Sin duda la más atrevida de todas fue Karen Elson, que yendo un paso más allá, en vez del cabello se rapó las cejas. Claro, era un consejo de Steven Maisel, y cuando te aconseja un dios de la fotografía de moda pues ya se sabe.
Otro genio de la lente, David Sims, fue quien quiso cortar la melena de Ruth antes de disparar la campaña de Alexander McQueen. Ella aceptó (chica lista) y en manos del estilista Paul Hanlon, se obró el milagro. A cada surco de la máquina, una pasarela más. Un mechón al suelo, otro desfile. Cerrada ya la Semana de la Moda de Milán, el balance es mucho más que positivo. Casi meteórico. Ruth Bell ha entrado de lleno en el Gotha de la moda. Gucci, Versace, Etro... Sin contar la campaña para Saint Laurent Paris Crucero. En París otro tanto, con Lanvin, Acne Studios o Kenzo. La chica de la cabeza rapada parece que ha llegado para quedarse. Así les fue a ellas antes de conocer a Ruth.
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