Ni ha supuesto "un cambio en la historia" como vaticinaba el rapero Jay Z, ni le "ha devuelto la humanidad al artista", como predijo Madonna. Pero lo más importante: no ha podido hacer frente a Spotify. Es más, Tidal, la app adquirida por Jay Z hace un mes, no se encuentra entre las 700 aplicaciones más descargadas para iPhone en Estados Unidos. Sin embargo, su competencia directa sí se encuentra bien posicionada, ocupando Pandora el séptimo lugar y Spotify la posición número 23 en el ránking, según un informe de BGR.
Pero, ¿dónde radica el escaso éxito de Tidal? Probablemente una de las claves sea la cuota de 20 euros al mes, –el doble que en Spotify– que reclama el servicio de streaming, a cambio de una calidad sonora que, si bien es cierto que triplica la de cualquier otro servicio estándar (1411 kbps vs. 320 kbps), no es apreciable por el ciudadano –y sus gadgets– de a pie.
Lejos queda el recuerdo de la multitudinaria presentación de Tidal en Los Ángeles hace apenas 30 días, donde Jay Z, cabeza pensante del negocio, estuvo arropado por artistas de la talla de Rihanna, Beyoncé, Kanye West o Madonna que al firmar el Manifiesto Tidal, se comprometían a apoyar al rapero en su última aventura empresarial. Sin embargo, la euforia ha durado poco y el batacazo de Tidal no ha tardado mucho en convertirse en la comidilla de los medios de comunicación, detonante que ha llevado a Jay Z a defender su proyecto desde su cuenta de Twitter. "Tidal va bien, tenemos más de 770.000 suscriptores. Llevamos en el negocio menos de un mes", explicaba un optimista Jay Z. Y como la esperanza es lo último que se pierde, el marido de Beyoncé continuó con sus #Tidalfacts, avisando que "Tidal es el lugar donde los artistas pueden darle más a sus fans sin necesidad de intermediarios" y recordando que "Spotify necesitó nueve años para alcanzar el éxito". No dudamos acerca de la veracidad de este goteo de información suministrada por Jay Z, pero tampoco sería justo obviar que Spotify fue uno de los primeros programas de streaming en llegar a las masas, por lo que Tidal tendría que ofrecer mucho más si quiere ponerse a la par de su competencia.
Varios artistas han querido hacerse oir en la cuestión Tidal. Los integrantes de Mumford & Sons declararon en una entrevista para The Daily Beast que "no se hubiesen unido a Tidal ni aunque se lo hubiesen pedido" ya que "Tidal debería pagar más a los grupos pequeños". Por otra parte, la cantante Lilly Allen se pronunciaba en su cuenta de Twitter explicando que "Quiero mucho a Jay Z, pero Tidal es tan caro en comparación con otros servicios de streaming igual de buenos". "No creo que la música debería ser gratuita, para nada, pero me temo que debemos adaptarnos a que el mundo y la tecnología avancen. Me importa el futuro de la música, no la estructura actual del negocio musical", sentenciaba Allen en redes sociales.
Parece que Tidal y las más de 25 millones de canciones con las contaba en su lanzamiento no han sido suficiente para mantenerse en la cumbre de las apps en Estados Unidos pero, quién sabe qué futuro que le espera a Tidal y sobre todo, si el rapero guarda un as bajo la manga.
