Durante una conferencia de prensa celebrada ayer en Los Ángeles, el rapero Jay Z presentaba su última inmersión empresarial: Tidal, una plataforma que ya cuenta con más de 25 millones de canciones para escuchar música en streaming. Por unos 20 dólares al mes (o 10 dólares si el oyente se conforma con la versión de calidad más baja) la aplicación virtual del rapero promete además deleitarnos con 75.000 videoclips, la ausencia de anuncios y un servicio de listas e interacción en redes sociales de lo más completo. Pero, ¿qué tiene Tidal que no tenga Spotify? Principalmente sonido de mayor calidad (1411 kbps vs. 320 kbps), exclusivas, como el trabajo más reciente de Kanye West, y el ansiado momento videoclip, siempre apto para viajar de nuevo a nuestra juventud.

Sin embargo, lo que más nos ha conquistado de este servicio musical de 'alta fidelidad' –tal y como reza su eslogan– es el despliegue que se marcó ayer en su presentación oficial. Una larga lista de artistas encabezados por Madonna, Rihanna, Beyoncé, Kanye West, Nicky Minaj, Jack White, Daft Punk, Alicia Keys o Chris Martin, entre otros, arroparon a Jay Z ya fuera por videoconferencia o haciendo acto de presencia en la rueda de prensa. No deja de resultar bizarro presenciar la ceremonia de firma del Manifiesto Tidal con una Beyoncé luciendo pierna enfundada en unos minishorts, a los componentes de Daft Punk escondidos tras sus icónicos cascos de moto entre reminiscencias doradas o a una 'elegante' Madonna trepando sobre la mesa bolígrafo en mano, para mostrar su total apoyo. Entre gafas de sol, vestidos lenceros y cadenas de oro, finalmente, el nuevo Tidal era una realidad.

“Un cambio en la historia” en palabras del propio Jay Z, que si no se conformaba con ser dueño una línea de ropa, un sello musical, parte de los Brooklyn Nets de la NBA e incluso su propio tono de azul patentado, el Jay Z Blue, ahora aspira a formar parte del oligopolio de la música en streaming y plantarle cara al gigante Spotify.

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Lo cierto es que son muchos los artistas que como Taylor Swift, han rechazado abiertamente el modus operandi de Spotify (aunque sí estará en Tidal), aplicación que según el New York Times, cuenta con 60 millones de usuarios repartidos por el planeta, de los cuales 15 millones pagan el servicio de suscripción. Además, Tidal está logrando el objetivo de volverse viral gracias a un video promocional en el que los artistas ya citados se reúnen y hablan sobre el panorama musical como si de una cuestón de estado se tratase. "Tenemos que escribir la historia por nosotros mismos", adelantaba Jay Z, "si estos artistas han podido sentarse en una habitación juntos, el mundo puede cambiar. Y eso ha pasado hoy". Madonna tampoco se quedaba atrás y se refería a Tidal como la herramienta con la que“llevar el arte a primera fila y devolverle la humanidad al artista".

Tidal, el último cambio de enfoque en el sistema musical, ya que ahora lo que se busca es devolverle al artista la potestad que hasta ahora perdía cuando cedía su música a algunos de estos servicios streaming. Una propuesta que promete revolucionar el panorama de la música gracias a un elenco de lujo que asegura que ahora sí, tiene la sartén por el mango pero, ¿merece la pena pagar 15 euros más de suscripción al mes que en Spotify? ¿Notarán nuestros smartphones y ordenadores portátiles el aumento de kilobytes por segundo o es sólo una manera de aumentar la retribución que recibe el artista? Sólo el tiempo, y –los futuros beneficios de Tidal– dirán.