"No hay consentimiento con 14 años. Ni en Alabama, ni en ningún otro sitio #MeAt14 (#YoCon14)". Con este tuit, la abogada Catherine R. L. Lawson inició una larga y compartida conversación en la red social defendiendo la dignidad de las jóvenes menores de edad acusadas de haber dado su consentimiento a hombres adultos durante distintos abusos sexuales. Y la gota que colmó el vaso, y la paciencia de L. Lawson fue una de las acusaciones por acoso dirigidas al candidato republicano para el senado estadounidense por Alabama, Roy Moore, a Leigh Corfman, de la que supuestamente abusó cuando ella solo tenía 14 años, y que ha intentado ser silenciada por un presentador de televisión americano defendiendo a Moore con el argumento de que esta fue 'consensuada'.

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Según ha informado la BBC, tres días después de que la abogada publicara el mensaje, #MeAt14 ya había sido utilizado por muchas otras mujeres más de 50.000 veces. "Compartí una foto mía a los 14 años para ilustrar que no hay una versión aceptable de esta historia: los adolescentes no pueden consentir una relación con un hombre adulto, nunca. No se trata de la edad legal de consentimiento, sino de afirmar el valor social compartido de que los niños merecen nuestra protección", explicaba L. Lawson al medio.

De la misma manera, después de que la presentadora del programa de humor estadounidense The Daily Show, Lizz Winstead, compartiese una fotografía de cuando tenía 14 años utilizando el hashtag e instara a otras mujeres a que también lo hicieran, #MeAt14 alcanzó aún más popularidad.

"Soy yo a los 14 años. Estaba en el equipo de gimnasia y canté en el coro. No estaba saliendo con un hombre de 32 años. ¿Quién eras tú a los 14? Tuitea una foto, dinos quién eras e colócala en la parte superior de tu perfil". Y poco a poco, muchas mujeres, algunas que solo quieren apoyar a las víctimas y otras que por fin se han atrevido a contar su historia, han dado voz a este movimiento, uno más dentro de la revolución contra el acoso generada a raíz del caso Weinstein.

"Este es mi #MeAt14. Ojalá pudiera decir que nunca me han besado. Pero cuando estaba en una fiesta de pijamas, jugando al escondite al aire libre, un pariente de mi amigo (un hombre) me arrastró a los arbustos, metió la lengua en mi garganta y agarró mis pechos. Fue horrible, pero nunca se lo dije a nadie, hasta ahora", cuenta una de las usuarias.

"No me puedo creer que el #MeAt14 necesite existir, pero lo hace. ¿Cómo nos encontramos en un lugar en el que tenemos que explicar que los niños de 14 años no tienen citas con adultos? #NoMoore", decía otra.

También actrices como Alyssa Milano han compartido imágenes de su infancia a favor de la causa. No obstante, algunas personas han entendido el hashtag como una forma de ahogar (en vez de alzar) la voz de las víctimas. En este sentido, una periodista de The Washington Post, Molly Roberts, sostenía que por una mala expresión verbal en la manera de decir que "ellas no consintieron relaciones con hombres adultos" podía entenderse como una ofensa por parte de las chicas que sí sufrieron los abusos. En la misma línea que lo manifestado por la escritora Mikki Kendall, sobre que privilegiar una virginidad imaginaria sobre todo avergüenza a los que no pudieron permanecer incorruptos porque otro hombre sí que lo fuera.