Sí, Marc Jacobs está organizando un importante evento. Otro más. Uno que busca celebrar el provocativo legado visual de Chris von Wangenheim, fotógrafo alemán de gran éxito en los años setenta que explotó la sexualidad de numerosas modelos en revistas de renombre internacional. Una de esas veladas que a pocos minutos de comenzar acaparan ya las primeras planas. Aunque, esta vez, las acaparan incluso antes de llevarse a término.

La razón no es otra que su dress code. La web Yahoo Style hacía públicas las preferencias estilísticas del diseñador neoyorquino. La lista, tiene miga. De acuerdo a la web citada, la invitación, escrita en mayúsculas, apunta: "No zapatos planos". El diseñador pide a los invitados que busquen inspiración en tiempos de Studio 54. Jerry Hall o Grace Jones son sólo algunas de las referencias que exige. Entrarán "piernas musculadas con mini faldas". Más aún si llevan lentejuelas.

Lo natural, excluido. La Semana de la Moda de Nueva York se acerca estrepitosamente y esta celebración –que lanza Gloss, una obra homenaje con las mejores imágenes de von Wangenheim– tiene que hacer las veces del perfecto entrante. Organizada por Jacobs y Bookmarc, su empresa editorial, la fiesta se celebrará en la emblemática discoteca Tunnel, en Chelsea (Manhattan). De ahí que las opciones sean reducidas y concretas: abrigos de piel sobre conjuntos de lencería, tacones altos, turbantes de lamé dorado y mucho de capa y pintura.

A nosotros, mientras, nos achaca una única cuestión: ¿qué le pasa al mundo con los zapatos planos?