Todos estos famosos adultos todavía viven con sus padres

Desde que un juez decidiera devolver la custodia de Amanda Bynes a sus padres, por trastorno de esquizofrenia y rehabilitaciones varias, la que una vez gritara en estado de ebriedad lo mucho que deseaba que Drake le picara en zona íntima, vive ahora alejada de todo mal desde su rancho de Texas.

De Los Ángeles de toda la vida e hija de madre divorciada y guionista de cine, Kristen Stewart volvería a casa después de la ruptura con Robert Pattinson y no necesita una urgente emancipación de un sitio en el que el nombre menos interesante que se recibe es el de Jodie Foster, su madrina.

Todos sabemos que 2007 se debería estudiar en los libros de historia como el año en el que el mundo tal y como se conocía dejó de existir. Y Britney pasó de persona adulta y emancipada a ser custodiada, juez de por medio, por su padre hasta el fin de sus días.

Cada vez que lo invitan a un nuevo talk show de la televisión estadounidense, Taylor Lautner aprovecha para contar lo importante que es vivir con sus padres para mantener los pies en la tierra. Una tierra que pisa bien en firme, pues no ha vivido un solo éxito desde que Crepúsculo cerrara el chiringuito.

Hasta el pesado de Elijah en Girls admite haber dejado de seguir a Demi Lovato en Instagram por ser ésta demasiado negativa. Probablemente tanta negatividad por la vida se deba a la obligación que sintió en su interior de volver a vivir con sus padres después de tan sonados descalabros psicológicos.

“Mirad cómo sonrío. Estoy deseando llegar a casa para comer las lentejas que me ha preparado mi madre”. El actor de Skins, nominado al Oscar por Lion, vive su ascendente periplo hollywoodiense entre Los Ángeles y Londres, donde admite que las peleas con su hermana son las que le mantienen conectado al mundo real.

Parece que ni seis interminables temporadas, más un spin-off, del reality show que cambió para siempre el concepto que el mundo tenía de MTV, fueron suficientes para que Nicole Elizabeth Polizzi ahorrara más dinero que el que le pueda permitir vivir en casa de los padres de su marido, Jionni LaValle.

Aquel exagerado personaje políticamente incorrecto y torpe, que conocimos durante la campaña del Oscar de Jennifer Lawrence, pulsó el botón de alarma para que su familia dejara el pueblo de Kentucky y se instalara con ella en Los Ángeles. Hasta hoy.

Existen interesantes perfiles de estrellas que optan por contratar a un equipo de seguridad que les defienda ante posibles altercados con las masas. Otros prefieren la buena compañía de un feroz animal de raza amenazante. Y Katherine Heigl prefiere a su madre, que lo cubre todo. Pues sonada es su amenaza en todo rodaje conocido.

Después del duro golpe por la muerte de su padre en 2011 Gloria, la madre de Bradley Cooper, se instalaría con él entre las sombras de los pinos de las colinas de Hollywood y se convertiría en su pareja favorita en todas y cada una de las entregas de premios.

Después de sus tan orquestadas e insulsas tramas en The Hills, estas dos exestrellas estrelladas de reality show todavía viven en la casa de los padres de Spencer. Ni las portadas en Playboy, ni el fracaso de los evangelicales singles de Heidi, como Superficial o Body Language, cubren la entrada para una casa en Calabasas.

Durante los ocho años de la presidencia de su marido, la Obama se propuso batir muchos récords, entre ellos llevar a su madre a vivir a la Casa Blanca. La primera suegra de un presidente que duerme ahí desde la de Eisenhower en 1961.

Ni con la quinta posición en el ranking oficial de mejores tenistas del mundo, ni con los 14 títulos ganados de Grand Slam, Rafa Nadal cree en laindependencia. Vive con sus padres en Mallorca y su tío, Toni Nadal, sigue siendo su entrenador personal desde la primera vez que tocó una raqueta.