El 8 de marzo de 2018 marcó un antes y un después en la lucha feminista en España: marchas en más de 120 ciudades, paros y una convocatoria de huelga marcaron una jornada en la que la sociedad alzó la voz contra la discriminación, el acoso y la violencia. Esta movilización sin precedentes situó a España a la vanguardia del feminismo mundial. Aquel 8M pasó a la historia y puso sobre la mesa muchos debates sobre desigualdad de género.
Seis años después y una pandemia de Covid mediante (que comprometió algunos de las avances en igualdad y añadió una carga extra a la mochila de las mujeres en materia de cuidados, corresponsabilidad y violencia de género), la fractura del feminismo es uno de los temas que está sobre la mesa.
La polarización del movimiento feminista ha hecho que en los dos últimos años se convoquen distintas marchas que evidencian la fractura de un movimiento que no hace mucho unió a la sociedad. De la mano de voces relevantes del feminismo español analizamos si la fractura del feminismo es el factor que más debilita al movimiento actualmente y de qué manera se le puede poner solución.
Bebi Fernández: "Quizás quienes recalcan la fractura del feminismo quieren a las mujeres calladas"
Graduada en criminología y especializada en violencia de género, Bebi Fernández es el pseudónimo de esta activista.
"El feminismo es un movimiento social que bebe sus raíces y motivos de ser en el descontento y el afán de justicia de las mujeres, con lo cual, nada que no sea un menor descontento de las mujeres o la consecución de una verdadera igualdad, puede hacer que el feminismo desaparezca. Todo lo demás, son cuestiones a sobrellevar en cualquier movimiento ideológico que se precie. Que la gente se pregunte por qué se le dota de una importancia tan mediática a esta 'fractura' más que a otras 'fracturas' en otros movimientos. Quizás interesa recalcarla a quienes quieren calladas a las mujeres. ¿La solución? Eres una niña. Estás en una mesa. Alguien dice: "Las mujeres sois envidiosas entre vosotras; las mujeres os odiáis entre vosotras". Te lo repiten hasta la saciedad siendo adolescente, joven, adulta, aunque jamás hayas observado ese supuesto fenómeno como algo global y con consistencia tal como para convertirse en un patrón real. Es una estrategia para mantenerte lejos de la empatía de otras mujeres, de los problemas de otras mujeres, pero acabas creyéndotelo. Ya te han aislado. Han conseguido lo que querían. Pues eso".
Júlia Salander: "El factor que más debilita al movimiento es la reacción machista a los avances"
Politóloga, analista de datos y activista digital feminista. Acaba de publicar Tu argumentario feminista en datos.
"La fractura del feminismo daría para una tesis doctoral, pero siendo breve, considero que el factor que más debilita al movimiento es la reacción machista a los avances que ha logrado y no la supuesta fractura interna. El movimiento se tensiona cuando tenemos a un 44% de los hombres que creen que el feminismo ha ido "demasiado lejos" o les discrimina, cuando tenemos un discurso reaccionario misógino expandiéndose por TikTok o Instagram. El concepto fractura ya nos lleva a pensar en algo que está roto, y yo prefiero hablar de corrientes. El feminismo es un movimiento que, como mínimo, interpela a la mitad de la humanidad (las mujeres), me parece utópico pensar que no habrá diferentes corrientes y puntos de vista. Sería raro que pasase lo contrario. Sospechemos de un movimiento social que sea monolítico, que no acoja diversidad de opiniones o que no de pie a debates internos. ¿Por qué se entiende esto como un problema? No hay ni un solo movimiento social y político en el mundo que no haya tenido debates internos, tanto en la izquierda como en la derecha. El feminismo lleva toda su historia así: pensad en Victoria Kent y Clara Campoamor. El problema viene cuando se niega el debate, cuando a alguien que se hace preguntas o tiene dudas se le pone una pared delante y se le dice"sobre esto no se debate". Y es importante hablar, escucharnos, llenarnos de argumentos y no perder el foco. Está claro que la mejor forma de convencer es con argumentos. Y yo seguiré luchando por el abolicionismo, para que se entienda el porno como algo nocivo para nuestra educación sexual o con estar en contra de la compra-venta de seres humanos".
Carmen Calvo: "Nada está cambiando más el mundo que la presencia de la mujer en todos los lugares"
Exvicepresidenta del Gobierno y nueva presidenta del Consejo de Estado. Ha publicado Nosotras: El feminismo en la democracia (Planeta).
"No todas las mujeres son feministas, lo que sí es verdad es que el feminismo trabaja para todas las mujeres, y todas, por serlo, sufren las consecuencias del machismo. Hace 20 años muchas mujeres dijeron que el feminismo era una cosa anticuada hasta que un día las acosaron, o tuvieron que posponer su maternidad... e hicieron esa lucha suya. El feminismo forma parte de la democracia y del futuro porque no hay nada que esté cambiando más el mundo que la presencia de la mujer en todos los lugares".
Nosotras: El feminismo en la democracia
Marta Roqueta-Fernàndez: "No hay una fractura en el feminismo, es la pluralidad en el debate lo que transmite esa sensación"
Investigadora predoctoral en movimientos feministas online del Grupo GenTIC de la Universitat Oberta de Catalunya.
"No hay una fractura en el feminismo. Históricamente, los feminismos han sido muy diversos para atender la diversidad de realidades que afectan a las mujeres, hasta el punto de que algunos han entrado en conflicto entre ellos. Hasta hace poco en España había un feminismo institucional que tal vez sí que marcaba más la agenda a nivel público. Sin embargo, en el momento en que los feminismos se popularizan, debates y discrepancias que se mantenían en círculos activistas o académicos saltan a la esfera pública y a las instituciones, y es la pluralidad en el debate lo que transmite la sensación de "fractura". No obstante, últimamente han cobrado fuerza feminismos de corte reaccionario, y es aquí donde yace el factor que debilita el movimiento.
La solución nos remite a la distinción entre antagonismo y agonismo de Chantal Mouffe. Una antagonista es alguien con la que mantienes una discrepancia tan grande que choca con tus valores y es imposible establecer ninguna alianza con ella. Es el caso de feministas tránsfobas declaradas, no hay que dejar que avancen ni un paso más. Una agonista, en cambio, es aquella con la que puedes no estar de acuerdo pero tenéis puntos para debatir de forma constructiva y llegar a trazar alianzas y proyectos comunes si la situación lo requiere. Por ejemplo, yo fui crítica con la Ley española de libertad sexual, pero tengo clarísimo que la defenderé ante la utilización machista que la judicatura está haciendo de ella, así como ante feministas que dicen ser muy críticas con el sistema penal pero que tan sólo fomentan relatos que exculpan a los agresores".
Mercè Brey: "La fractura del feminismo lo debilita pero me preocupa más esa percepción sutil que da por sentado que el camino ya está recorrido"
Licenciada en Ciencias Empresariales y máster en Finanzas Internacionales y Comercio Exterior, es experta en diversidad, liderazgo y desarrollo profesional de la mujer. El 20 de marzo publica La millonésima mujer.
"Esta última ola del feminismo, como todas, está teniendo su resaca. Y una clara manifestación es la fractura del feminismo que estamos viendo día tras día. La gran mayoría de movimientos sociales acaban politizándose y desmembrándose en grupos interpretativos. Y el feminismo no es una excepción. Por supuesto que está debilizando su avance pero me preocupa más esa percepción sutil que se está gestando que da por sentado que el camino ya está recorrido. Queda un aspecto fundamental que todavía está en ciernes: la modificación de nuestra expresión cultural, esa que viene marcada por los sesgos inconscientes y por los estereotipos.
Tenemos una gran posibilidad por desarrollar: reescribir unas nuevas reglas del juego, donde los hombres aporten lo mejor de su experiencia de miles de años en la esfera pública y las mujeres aportemos lo mejor de nuestra experiencia durante miles de años en la esfera privada. Se trata pues, de cocrear una tercera esfera donde la equidad sea una realidad transformadora".
Herminia Luque: "Conviene ver por qué el feminismo parece haber fracasado, en buena parte de la sociedad, en su dimensión pedagógica"
Escritora y profesora de instituto. En 2022 ganó el premio de ensayo "Miguel Hernández", y con la novela Amar tanta belleza recibió el Premio Málaga de Novela 2015. Acaba de publicar Corre Atalanta. Crítica feminista del deporte (Ediciones Cátedra).
"El feminismo no es un ente monolítico. Resulta de la adición de diversas teorías, de movimientos sociales distintos y de opiniones y actos individuales; todo lo cual lo enriquece y hace que atienda a demandas muy diversas de las mujeres y de quienes accedan al estatuto de tales. La división que se observa, por ejemplo, en nuestro país, puede verse como una debilidad, pero yo no lo creo así. Solo lo será cuando operen categorías irracionales, actos de violencia y otras líneas rojas que no deberían sobrepasarse (el odio que se destila en redes con demasiada facilidad es una de ellas). El factor que más debilita al feminismo es el neomachismo que campa a sus anchas completamente impune, que no se recicla y que además se inviste en figuras políticas de primera línea que son un horror en sí mismas (hablo de líderes y mandatarios misóginos, violentos y criminales que incluso validan su poder en las urnas).
La solución estaría en enfocar esos problemas comunes y llegar a acuerdos de mínimos en lo que no haya consenso. Lo deseable es un espíritu de concordia y tolerancia entre diferentes grupos para atender las acuciantes demandas de esta parte de la humanidad que, hoy por hoy, sigue siendo preterida, objeto de violencia sexual, sujeto de feminicidio y con menores posibilidades de representación política y visibilidad social en determinados ámbitos, tanto como de participación en los beneficios económicos de las distintas sociedades. Más teorización, más ideas que integren y sumen; centrarnos en problemas comunes. Y ver por qué el feminismo parece haber fracasado, en buena parte de la sociedad, en su dimensión pedagógica".
