"¡Nos violaron a todas!". Lo dice Malena Pichot mientras se troncha de la risa, ante un público desconcertado, perdido entre la carcajada y la incomodidad. El monólogo de esta cómica argentina para Netflix, Estupidez compleja, habla de feminismo con humor, sin perder el punto amargo que debe tener todo buen bofetón de realidad, aunque te lo cuenten entre chistes.

El título define a la perfección ese dolor que todas las feministas sentimos cuando alguien te da un argumento absurdo, una respuesta estúpida o una explicación tan ridícula que casi puedes notar el daño cerebral. ¡Ñññññññaaaaakkkkk!

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Durante los 50 minutos que dura el espectáculo, presentado al estilo el Club de la Comedia, Pichot habla de la violación, el aborto, la religión y de cómo los hombres dominan el mundo.

La actriz fue en 2008 La loca de mierda, por los vídeos que subía en Youtube parodiando rupturas sentimentales. MTV los transformó en serie y Pichot se hizo pronto muy famosa en Argentina, donde se ha convertido es una actriz cómica polifacética y en una activista feminista.

En Estupidez compleja vemos a la misma Pichot irreverente de siempre, alérgica a la solemnidad. Y nos deja algunas perlas que nos sirven a todas para defender nuestro feminismo, con humor, pero dando donde más duele. Porque a veces no nos queda otra que reírnos ante tanto machismo, aunque sintamos ese dolor cerebral ¡Ñññññññaaaaakkkkk!

-"Cada vez que dices que eres feminista, ocurre ese fenómeno auditivo de 'malcogida' (malfollada) ¿Cómo puede ser que le dieran así la vuelta? ¡Ellos lo hacen mal! ¡Ellos lo hacen mal y nos insultan a nosotras!".

-"Siempre aparece el típico que te dice, ah, quieren igualdad, entonces no pago más la cena ¡Ah, misógino y encima rata! La respuesta es simple: paga la cena la persona que más 'plata' (dinero) gana. Y por lo general, los hombres tienen los mejores sueldos y trabajos. También lo digo por las chicas, porque a algunas nos pagan la cena y nos agarra un ay, estoy traicionando la causa. Tranquilas, nos violan, nos matan... bien podemos aceptar una cena ¡Relajen con eso!"

-"En la calle es muy común ver a hombres desmayados del pedo. ¡Que envidia! Las mujeres no lo podemos hacer. Imposible, nunca vieron a una mina (chica) tirada inconsciente, porque si la ven, la violan. Claro, ¡es irresistible!"

Al final, Pichot alcanza lo que ella llama el "feminismo nivel Yoda" con chistes de caca. "Poder cagar tranquila, esa es la auténtica revolución femenina".

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