¿Cuántas veces miras el teléfono móvil al día? ¿Y cuántas te gustaría mirarlo? ¿Cuántas, de todas esas, es por algo realmente importante? Da igual, sea como fuere, tu smartphone forma parte de tu día a día y, prácticamente, es una extensión de ti (a nivel mental y emocional) y de tus extremidades. Imaginarte sin él resulta casi imposible e incluso (si te pones a pensarlo, aunque parezca un alivio) da vértigo. Pues bien, esta dependencia hacia un smartphone o aparato tecnológico se va a terminar (en unos años) porque así lo quiere Mark Zuckerberg. Tal cual. Al teléfono móvil le quedan solo –según el todo-lo-sabe-creador de Facebook– unos de años de vida. ¿Y qué mirarás cuando te aburras esperando a alguien? ¿Y con qué matarás el tiempo? Bueno, no te preocupes, porque Zuckerberg, que es muy listo y tiene respuesta a todo, también ha buscado la solución a esto.

En el 2026, año arriba, año abajo, él imagina que todo el mundo tendrá acceso gratuito a Internet desde la plataforma (creada por él mismo, claro) Internet.org. Así, cualquier persona en cualquier parte del mundo podrá entrar en esta vía digital. Sin embargo, no se queda en esta distopia futurista sino que, además, propone que todas las pantallas de todos los dispositivos desaparezcan. ¿Y qué habrá entonces? Pues estas gafas.

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Mark Zuckerberg durante su charla sobre el futuro de Facebook e Internet el pasado mes de abril, en el fondo, imagen de las gafas que sustituirán a las pantallas. Fotografía cortesía de Facebook.

El pasado mes de abril, durante su charla sobre el futuro del mundo y de la tecnología, Mark expuso que todos llevaremos estas gafas en nuestro día a día y, así, nos relacionaremos a través de ellas para absolutamente todo. Por ejemplo, si quieres comer en un restaurante de comida rápida, con estas gafas, creerás que estás siendo atendido por alguien pero, en realidad, será un holograma que verás a través de ellas. ¿Truco o trato? Es tan interesante como terrorífico.

Visto desde la perspectiva tecnológica, esta idea/concepto es bastante atrayente por (re)presentar el futuro como algo real que ya está aquí. La realidad virtual pasaría a ser algo no solo al alcance de todo el mundo sino que sería casi algo obligatorio para poder desenvolverse en la vida diaria. Sin embargo, pensándolo en frío, dejar que todo sea controlado por una red madre, es decir, Facebook, aterroriza hasta al más techie.

Si te cuesta imaginar cómo sería todo controlado por unas gafas, no te preocupes, porque la serie Futurama ya lo hizo en el año 2010 en el capítulo Attack of the Killer App. En este episodio se habla básicamente de eso, de cómo se podrá controlar todo a través de unas gafas de realidad virtual con conexión a Internet.

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Y sí, parece descabellado, pero para Zuckerberg no lo es. Entonces, ¿cuál es la pega de todo esto? Bueno, dejando a un lado el tema de la poca privacidad que nos queda y que estamos pillados por todas partes, virtualmente hablando, con la nueva red de Mark, seríamos completamente vulnerables y estaríamos supeditados (más, si cabe) a su santa voluntad.

Pero, ¿y el lado estético? Si pensamos en la estética antes que la ética, esto es algo bastante importante. Si no han triunfado las gafas Google Glass, ni las de Snapchat y mucha gente usa lentillas, ¿cómo van a triunfar estas gafas de Facebook? La mayoría de las personas no utilizan las gafas por comodidad y, si lo pensamos fríamente, las lentes graduadas dejan marcas y provocan lo que llaman la mirada triste. Entonces, ¿qué utilidad tienen? ¿Y si no tienes más remedio? ¿Qué harías?

Ahora que el teléfono móvil forma parte de nuestra vida y es casi una adicción, ¿serías capaz de vivir sin él para controlar todo a través de los ojos y por comandos de voz?