Si algo ha destacado durante los años de mandato de Barack Obama, ha sido la imagen transmitida por el matrimonio que presidía en la Casa Blanca. Especialmente, el estilo (siempre impecable) de Michelle Obama. La Primera Dama ha sabido escoger a la perfección diseños, estilos, colores, formas y diseñadores; siempre acorde a la figura que representaba. Además, Michelle Obama, ha hecho siempre un guiño a los huéspedes que recibía en la Casa Blanca o, por el contrario, a los anfitriones que visitaba. Ella ha tomado por tradición vestir de un diseñador originario del paísprotagonista.
Por eso, no es de extrañar que en su última Cena de Estado, donde el matrimonio Obama recibía al Primer Minisitro y Primera Dama italianos, Michelle escogió un Versace para la ocasión. Las redes sociales se incendiaban con las imágenes de la Primera Dama estadounidense, enfundada en un impresionante vestido, en un bronce brillante, ajustado, y firmado por Versace.
Barack Obama no quiso ser menos, y también escogió un diseñador italiano como gesto a sus invitados. El Presidente de Estados Unidos vistió un traje negro, con camisa blanca y pajarita, firmado por Armani.
Pero como ocurre con casi todas las celebridades, hay un nombre escondido en el fondo de armario, a quien Michelle Obama le debe gran parte de su éxito estilístico. Se llama Meredith Koop, y Michelle la llevó a la Casa Blanca de su tienda favorita de Chicago. Así, Meredith ha acompañado a la Primera Dama durante los 8 años en Washington, sabiendo escoger cada uno de los vestidos, looks y diseñadores a la perfección. Aunque ha pertenecido en la sombra, su nombre había sonado en varias ocasiones y, ahora, la estilista encargada de los looks más importantes del mundo, concede su primera entrevista a Harper's Bazaar.
