El 19 de septiembre de 2007 se estrenaba en Estados Unidos Gossip Girl. Un producto televisivo que adaptó durante 6 años y 121 capítulos (de 2008 a 2012) los superventas homónimos de Cecily von Ziegesar, convirtiéndose en poco tiempo en una auténtica serie de culto tanto por su estética como por su enrevesada y retorcida trama liderada por un elenco extraordinariamente atractivo de actores y personajes dentro y fuera de la pequeña pantalla. Tal y como la definió uno de sus protagonistas en su último capítulo "El Upper East Side era como una novela de Fitzgerald o Thackeray. Adolescentes portándose como adultos y adultos comportándose como adolescentes. Guardando secretos, propagando cotilleos. Todo enmarcado en una riqueza asquerosamente opulenta dentro de una comunidad tan elitista que solo pertenecías a ella por derecho de nacimiento, algo que yo no tenía..." (y aquí empieza nuestro repaso).

- Y es que en el esperado último capítulo de la serie se desvela por fin quien es "la chica cotilla". Recuerdas bien: Era Dan Humphrey, el lonely boy que vino de Brooklyn para retratar a los niños ricos de Manhattan.

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Taylor Momsen como Jenny Humphrey en un fotograma de la primera temporada de Gossip Girl.

- El mejor vestuario de la televisión. Si dentro de la serie el hilo conductor era la bitácora virtual de Gossip Girl, fuera lo eran los blogs que desgranaban look a look la vestimenta de sus protagonistas. Un armario a cargo de Eric Daman, asistente de Patricia Field en Sexo en Nueva York, e impulsor del fenómeno que convirtió esta serie, uno de los mayores placeres culpables de la cultura popular, en el escaparate más exclusivo del mundo de la mano de diseños de Elie Saab, Zuhair Murad, Ralph Lauren o Marc Jacobs entre tantísimos otros.

- El capítulo de moda más icónico de la historia. Hablamos del inicio de la temporada 4 (Belles de Jour, el nombre de los episodios solía hacerle guiños a películas clásicas). El capítulo abre con Blair y Serena vestidas por Moschino y Georges Chakra Alta Costura paseando por un puente parisino, un fotograma que sigue corriendo por los tableros de Pinterest. Inolvidable en la siguiente entrega fue el Oscar de la Renta rojo con el que Blair corre a la Gare du Nord para interceptar a Chuck (una romantiquísima escena a la que le pone música una por aquel entonces desconocida Sia).

- Las chicas y chicos del momento (en la era pre-Instagram). Tanto dentro como fuera de la pequeña pantalla. Y es que la línea entre realidad y ficción era muy fina, especialmente en términos de moda. Así, Leighton Meester lo mismo vestía diseños de Vera Wang en la serie como protagonizaba campañas para la diseñadora en la vida real. Lo mismo pasaba con Blake Lively, que llegó a convertirse en imagen de Chanel, así como Taylor Momsen de John Galliano o Penn Badgley de Alexander Wang. Y eso que no les precedían millones de seguidores en ninguna red social.

- Los cameos más buscados. Gossip Girl contó con apariciones estelares de primer orden: de Karlie Kloss a Rachel Zoe pasando por Diane Von Furstenberg, Vera Wang, Tory Burch, Tyra Banks o el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, además de Lou Doillon y la más suculenta de todas, cortesía de la madre de todas las it-girls: Alexa Chung.

- El icono inesperado. Dorota, la doncella de los Waldorf, fue y es uno de los personajes más entrañables y pintorescos de la serie. A su costa se han creado los mejores memes y gifs sobre la misma.

- Los Grimaldi. Aunque bajo nombres ficticios, los guionistas de la serie crearon una trama con la familia real monegasca como protagonista. Louis, el heredero, se casaba con Blair Waldorf e incluso llegaron a esperar un hijo. Cualquier parecido con la realidad...

- La casa de los líos. Ni te acuerdas ni te acordarás porque es imposible memorizar todos los flirteos, noviazgos y relaciones familiares cruzadas sobre todo en los que respecta a Serena (y Blair).Por repasar el historial de Serena como ejemplo, y por encima, si bien esta se casa finalmente con Dan Humphrey, antes pasa por los brazos de Nate, su primo Tripp, o el hijo del padrastro de Blair, además de uno de sus profesores en Columbia, o el hermano de una de sus archienemigas. A todo esto Waldorf también salió con Nate y Dan además de liarse con el hermano de su amor definitivo: Chuck Bass.

- Las (otras) grandes villanas: además de Blair todos recordamos al personaje interpretado por Michelle Trachenberg, Georgina Sparks (que tuvo un hijo con Dan Humphrey) además de Juliet Sharp (Katie Cassidy) o Ivy Dickens (Kaylee Defer) quien llega a salir con los padres de Serena y Dan, respectivamente, mientras se hace pasar por sobrina de Lily van der Woodsen. Eso sí eran "Chicas Malas" y no lo de Lindsay Lohan y Rachel McAdams.

- El fruto del amor: durante uno de los flash-forwards del último capítulo vemos como Blair y Chuck son padres de Henry. ¿A que ya no te acordabas?

- Cuando The O.C. se cruzó con Gossip Girl (gracias a Rachel Bilson). Otro dato que seguro que olvidaste. De nuevo en el último episodio vemos cómo los libros escritos por Dan Humphrey están en proceso de ser adaptados al cine y una de las candidatas a encarnar a Blair Waldorf es nada más y nada menos que Rachel Bilson. Un crossover en toda regla dado que el personaje que interpretaba Rachel en The O.C. salía y se casaba con Seth Cohen, o lo que es lo mismo: Adam Brody, marido en la vida real de Leighton Meester (ambos son asimismo padres de una niña).

- Lo que no sabías porque nadie te contó...¡Hasta ahora! Blake Lively le enviaba fotos muñecas a Leonardo di Caprio cuando salían juntos. Esta es seguramente una de las anécdotas más absurdas jamás filtradas por uno de los productores de la serie en una reciente entrevista, pero sí, ta estúpido como suena: Lively le mandaba habitualmente fotos de una muñeca que siempre llevaba consigo a los rodajes a su por aquel entonces pareja. Fue en 2011, época en la que ambos actores salían y mientras Blake se encontraba filmando en Los Ángeles.

- Jennifer Lawrence se presentó al casting para ser Serena Van der Woodsen. Por aquel entonces tenía dieciséis años, tres menos que Lively, y cuenta el creador de la serie, Josh Schwartz, que le costó tremendo disgusto no hacerse con el papel...