Hace unos días el icono pop Dolly Parton cumplió 71 años. Es conocida por su llamativo peinado rubio platino, su cintura pequeña, grandes pechos y un vestuario intenso, ecléctico, que no sigue ninguna norma (salvo las suyas propias). Pero, y si todo esto, en vez de ser algo negativo, ¿fuese positivo?
Ella es una mujer que se ha convertido en un referente de la cultura popular gracias a sus llamativos estilismos(que para muchas personas rozan lo hortera y lo cateto), sus curvas y su canción Jolene. Todo esto le ha servido para tener tantos admiradores como detractores.
Aunque todo esto es cierto, Parton es mucho más. Durante todas estas décadas, ella ha sido capaz de seguir su propia personalidad, su visión y, aún así, ha seguido triunfando y consolidando tanto su trabajo como su carrera.
Durante los últimos años, y más, en los últimos meses, la tendencia ha virado hacia una femineidad andrógina, queer, que rompe los moldes y los esquemas (pre) establecidos. Todo esto es maravilloso y es una señal inequívoca de que (por fin) las cosas están cambiando. Pero ser exuberante, llamativa y/o resultona no hace que seas menos luchadora y/o peleona. Y este es el caso de Dolly Parton.
Entonces, ¿por qué podemos considerar a Dolly Parton un símbolo feminista?
Tiene 71 años y sigue en activo. Hasta el año pasado ha estado de gira por Estados Unidos. Publicó su primer disco en el año 1967, Hello, I´m Dolly y, el último de ellos, Pure and Simple, en el año 2016. Es decir, que lleva 49 años en la música y ha publicado 43 discos. En una sociedad donde en la que sigue siendo imposible para una mujer romper el techo de cristal, Dolly Parton consiguió ser una de las compositoras más famosas junto a Porter Wagoner a principios de los años '60. Cuando terminaron su colaboración en 1976, ella siguió cosechando éxitos con álbumes como Jolene, All I Can Do y canciones como Jolene y I Will Always Love You. Ha ganado siete Premios Grammy y, en el 2004, la revista Rolling Stones USA la ubicó en el puesto 74 como una de las mejores artistas de todos los tiempos.
Pero su carrera no sólo se limita a este campo, que, evidentemente, ha tenido sus más y sus menos (y aún así, ella ha seguido luchando, trabajando y publicando) sino que también ha trabajado en otros como el cine.
En el año 1980 protagonizó la película Nine to Five junto a Jane Fonda y Lily Tolmin. En esta comedia de los '80, tres trabajadoras de una oficina quieren ver cómo poder acabar con su jefe machista y explotador que las acosa. Esta película es interesante porque es el debut en el cine de Parton y porque reflexiona, en clave de humor, sobre el rol de la mujer en las grandes empresas corporativas de aquellos años.
Tras el éxito de la película, se hizo una serie y un musical. En marzo del año 2009, Broadway 9 to 5: The Musical, fue dirigido por Dolly Parton. De hecho, también escribió las letras para el proyecto y una de ellas dice así: Under this hair is a brain, not that you'd ever care/And you only see tits, but there's a heart under there. (Bajo este pelo hay un cerebro, del que nunca te has preocupado/Y tú sólo ves pechos, pero hay un corazón ahí debajo).
Ha aparecido en otras películas a lo largo de los años, pero lo que más se puede destacar es su papel de Dolly Stewart, como tía de Miley Cyrus en Hannah Montana.
A principios del año 1978 lanzó su propia muñeca y, en 1986, compró un parque temático en Tennessee, Estados Unidos, que remodeló completamente y lo llamó Dollywood.
Si todo esto te parece poco, además, ha aparecido en Los Simpsons en el episodio Sunday, Cruddy Sunday. Y ya sabemos que esa es una señal inequívoca de fama, tanto pop como mundial.
Está claro que Dolly Parton es una mujer muy trabajadora y activa. Lleva casada cincuenta años con Carl Thomas Dean y, aún así, es una mujer independiente con una carrera sólida. Su estilo personal, único e inimitable, es otra muestra de cómo, en realidad, debes hacer lo que te dé la gana.
A pesar de ser una mujer llena de curvas y, por lo tanto, cosificable para muchos hombres (y también para ser juzgada por muchas mujeres) ha seguido fiel a su estilo, sin importarle ni el qué dirán ni las modas. Ha conseguido tener su propio nombre en un mundo de hombres y, por todo esto, Dolly Parton es todo un icono a seguir.
