La historia de Grace Kelly es una de las más fascinantes. Pese a haber sido una gran estrella de Hollywood y haber acabado como princesa de Mónaco, lo cierto es que Kelly creció en un barrio al este de Philadelphia. Ahora, su hijo Alberto, que compró la casa donde creció la princesa el pasado mes de octubre, ha anunciado que se abrirá al público el próximo año.

La casa, situada en la Avenida Henry en Philadelphia, se podrá visitar a partir de 2018, según ha confirmado el propio Alberto en unas declaraciones para la revista People. "Para darnos suficiente espacio, estoy diciendo un año, pero podría ser menos. Para darte una respuesta, 2018, aunque posiblemente será antes".

La familia Kelly, originalmente propietaria de la casa, la vendió en 1974 y, según cuenta el príncipe Alberto, "no había visto la casa desde hacía muchos veranos, y la gran mayoría está en buen estado. Hay partes de la casa que no se han tocado en cuarenta años. Otras, necesitan un gran trabajo... Pero todavía puedo ver la alfombra de la sala de estar. Ya no está allí, pero puedo recordarla. Así como la cocina donde desayunábamos todos juntos cada mañana".

En contra de los rumores, parece que la casa no se convertirá en un museo, aunque acogerá eventos públicos. "Pese a ser un hito histórico, no creo que un museo sea lo más acertado, aunque habrá eventos que faciliten la visita del público", aclaraba el príncipe Alberto.