Hollywood 2007: el año que vivimos peligrosamente

Marissa Cooper se convirtió casi en un alter ego de la propia Mischa Barton por tanto éxito como llegó a cosechar la actriz en las cuatro temporadas que duró la serie The O.C.

Objeto de deseo de los Cohen, también lo fue de medio mundo en 2007. Su carrera parecía catapultada a los altares de Hollywood, y la moda se le pegó como una lapa al ver su proyección. Sentada en el front row de los mejores desfiles de París, hasta Karl Lagerfeld le dedicaba palabras bonitas. Es más –y por elevar la tensión– tuvo varios altercados con la policía que podrían haber afianzado su carrera. Pero (¡ay!), otra historia que termina en desastre.

Lo cierto es que Mischa no ha parado de trabjar, pero que levante la mano el primero que conozca alguno de los títulos en su filmografía. © Getty Images

De nombre completo Thien Thanh Thi Nguyen; Miss Tila (como también se la conoce) empezó pronto sus andaduras: primero en el mundo de la noche, de donde se sacó –o se ganó, mejor– el mote y después en el de las redes sociales, porque llegó a ser la reina del Myspace. Claro, era 2005.

¿Por qué 2007 fue su año? Porque en el arranque del nuevo milenio, una sesión de fotos para la revista Playboy la puso en mapa, y de ahí al centro de la diana mediática con una serie reality para MTV –A Shot At Love With Tila Tequila– donde dieciséis chicos heteros y dieciséis chicas lesbianas competían por su amor. El reality causó gran revuelo, y fue seguido por millares de espectadores.

¿Qué ha hecho desde entonces? Pues ha probado suerte en la canción (sin éxito). Se han filtrado varios vídeos porno caseros (sin causar apenas revuelo). Y ha pasado por el Gran Hermano de Reino Unido de la edición de 2015 (sin ganarlo ni quedar finalista). Bien, pues eso. Sin más © Getty Images

Primero fueron muy amigas, después no lo fueron, después se reconciliaron y ahora no son nada. Es un poco triste pero es así de real, porque a Nicole Richie –siempre– se la reconoce como la amiga de Paris Hilton. Y en el planeta de los egos, la plata hace bola. Pero entre dietas estrictas, evidente mano de estilista y algún que otro retoño su vida ha ido pasando frente al spotlight. Un poquito diseñadora, otro poquito de it girl....

No está mal del todo para alguien a quien solo le conocemos Simple Life como profesión reconocida. © Getty Images

Ella en cambio, siempre oro. O bueno, diamantes. Porque Paris fue, es y será la reina de todo este cotarro: el de las hecatombes sociales, el de las historias de las pobres niñas ricas, el de las díscolas herederas. Ella está muy por encima de cualquier otra en esta lista.

En 2007 se plantó como la artista de Simple Life, un reality hilarante en el que compartía protagonismo con Nicole Richie y en el que ambas se deshacían en esfuerzos por vivir la vida común y corriente de una familia dueña en una granja. Ellas, que desde crías han nadado en la abundancia sin fin. En fin....

Bueno, pues en 2007 vinieron sus devaneos con los coches y con el alcohol (pero juntos, no por separado). La entrada y la salida de la comisaría, la sonrisita inocente, el saludo con los dedos de la mano tamborileando el aire al lado de la mejilla y su eterno ojito pipa. Paris es mucha Paris, y lo mejor del caso es que en ella todo se ve natural, nunca forzado; no como en el clan de las arribistas Kardashian. En la década que la conocemos ha demostrado una y mil veces que ella está por encima del bien y del mal, y ojalá que así siga siendo por muchas décadas más. © Getty Images

Con Britney nunca se sabe; de verdad. Porque lleva en activo desde 1992, ¡ojo!

Habrá fans confesos, detractores furibundos y hordas de devotos entorno a la cantante, pero desde luego lo que no hay cuando de Britney Spears se trata, es alguien impasible, que ni frío ni calor, al que no le importe la cantante. Porque Britney Spears es material de comentario siempre, de chanza unas veces y de importante pista de baile otras; pero da qué hablar. Y quizás ahí reside su filón, en llevar tanto tiempo en activo.Por eso la reivindican un montón de generaciones; porque la preferimos a ella antes que a cualquier otra. Y sí, ya bastaba con verle la cara en 2007, pero es que su década ha sido un desmadre detrás de otro. Ni sentamos cabeza ni enderezamos la carrera, pero bueno, ahí está ella y ahí sigue; lo que otras ya quisieran. © Getty Images

Sarah Michelle Gellar, le pese a quien le pese, es una actriz generacional. Y lo es porque se empleó a fondo en papeles para un público juvenil y en películas de corte taquillero. Sarah formó parte del casting de blockbusters como Sé lo que hicisteis el último verano o Scream 2. La actriz venía de cosechar muy buenas audiencias en sus casi 150 capítulos de la serie Buffy:Cazavampiros.

Su bautismo cinematográfico –el bueno, el grande; el que la puso en el mapa de verdad– ya auguraba una carrera prometedora, cuando junto con Ryan Phillippe y Reese Whiterspoon cerraba el triángulo de Crueles Intenciones. Igual la suya ha sido una (buena) carrera de velocidad; de las que dan un fuerte acelerón y en eso queda la cosa, en un solo acelerón. © Getty Images

La cosa iba hacia arriba; la carrera en el cine de Amanda Bynes apuntaba maneras. Pero algo se torció por el camino y se mandó al traste con otra historia de sueño y ambición hollywoodiense que se quedó en nada.

Amanda Bynes ahora está intentando reconducirse hacia la moda; veremos qué tal se da la historia como diseñadora. © Getty Images

La carrera profesional de Sienna Miller es, sin lugar a dudas, la más digna y respetable de cuantas pueblan esta galería de la debacle personal condensadas de una década a esta parte.

Bueno, pues en el caso de la actriz inglesa 2007 fue "el año" por el estreno de tres películas: Interview, Stardust y Hippie Hippie Shake. Pero además fue también el año en que lanzó junto a su hermana Savannah la firma de ropa Twenty8Twelve. Aunque lo más importante, al menos para el respetable, fue que en 2007 puso punto y final a la relación con Jude Law. Y oye, lo capeó con una entereza digna de admiración. © Getty Images

El sexo vende, y si no que se lo pregunten a Kim Kardashian.

La Kardashian tuvo un novio –también rapero, de nombre Ray J– con quien se grabó un video porno en 2003. Para 2007 vio la luz el material, justo el año en que se presentó en el canal de televisión E! el reality de la troup: Keeping Up With The Kardashians. ¿Coincidencia? Para nada.

Y de aquellos barros, estos lodos. De momento va una década. Esperemos que no dure mucho más esta pesadilla. © Getty Images

Lindsay Lohan es un filón, y que nadie se engañe ni la dé por acabada. Quizás, y como mucho, solo esté marcando un compás de espera antes de volver a arremeter.

La actriz, que también compone, y también canta, y también diseña, empezó en el cine de la mano de la gran factoría Disney. Para ella fabricaron un envase de lujo y todo rodó como la seda mientras Lindsay aceptó no salirse de los bordes. Ahora bien, cuando la pubertad llamó a su puerta y las costuras del traje Disney se le ciñeron demasiado fue cuando vino el desbarajuste.

En 2007 la actriz fue detenida varias veces por posesión de drogas y por conducción ebria, estaba en boca de todos con sus escándalos aquí y allá; y además fue víctima de un robo en su mansión a manos del escuadrón de The Bling Ring.

En caída libre desde los altares de la fama le tomó el pulso a la moda, y el resultado fue algo entre bochornoso y esperpéntico (encima, en Ungaro). Parece que de dj no le ha ido mal del todo (también es cierto que con la gracia de Samantha Ronson). Y seguro que en un futuro regresa (y por todo lo alto) al cine. Más de una década –casi dos nos– nos separan de aquella relación con Aaron Carter, la que se revistió de triángulo amoroso entre ellos dos y Hilary Duff. Y cuatro lustros después, así seguimos. © Getty Images

Que entre la siguiente invitada. © Getty Images

La tercera en discordia, tras Aaron Carter y Lindsay Lohan: Hilary Duff. Otra niña de ojos grandes y sonrisa blanca que protagonizaba películas con vocación de taquillazos infantiles y vendía discos como churros a base de hits melódicos y pop.

¿Desde entonces qué ha hecho? Bueno, pues ha sido madre, se ha divorciado del padre de su hijo y prepara un comeback musical. Toda una niña prodigio que inspiró tan ilustres carreras como la de Miley Cyrus. Veamos. © Getty Images

Siete vidas parece que haya vivido ya Miley Cyrus con tan solo 25 años. Pero es que se convirtió en una estrella planetaria gracias al bombazo Hannah Montana en 2006, cuando tenía 14 años. Desde entonces se dedicó a alimentar el mito de la hija, la amiga, la vecina o la chica que ansiaba ser todo aquello por lo respirara el stablishment norteamericano.

Y cuando menos lo esperaban, Miley dio un volantazo brusco, en seco: las cosas iban a tomar otro camino. (Claro, que en el show bizz nunca, nada, es gratuito; Miley se redimió justo medio año antes de que saliera al mercado Bangertz, el cuarto disco de estudio y con el que alumbró su nuevo estilo). © Getty Images

A la tercera va la vencida (o no). Desde luego no en el caso de la cantante Avril Lavinge, que con The Best Damn Thing y tratando de llegar a un público más amplio terminó por diluir su esencia y por perder fuerza. Y nada, eso, pues desde entonces poco a poco el polvo del tiempo va cubriendo el revuelo que alguna vez generó la canadiense que se tiñó el cabello de rosa a mechones y tomó actitud rockera. © Getty Images

Fue parte del casting de Scream y tuvo problemas con una intervención estética: una liposucción, en concreto. Dos galones que llevar a bandera cuando eres Tara Reid. Porque con ellos ha conseguido "hacer carrera". © Getty Images

Esto va en serio y es serio, porque jamás se sabe cómo puede acabar una historia de niñas artistas en el mundo de la fama. Y si con una es un problema, cómo podría ser con dos.

El caso es que Mary-Kate y Ashley Olsen pararon a tiempo. Cambiaron cine por moda, y no les va nada mal; de hecho es que les va la mar de bien con su firma The Row. Y así lo avalan los premios que les ha concedido la prestigiosa CFDA. © Getty Images

Willa Holland se dio a conocer con su papel para la serie The O.C. y lo que empezó siendo un cameo en la tercera temporada pasó a ser una presencia obligatoria en la cuarta. Y ya. Poco a poco, en discretos personajes, se fue pinchando el globo. Y en esas sigue. © Getty Images

Como buena rubia, bonita y norteamericana sedienta de foco, puso toda la carne en el asador para convertirse en una celebrity a toda costa. Formó parte del casting de Laguna Beach: The Real Orange Country y se dio a conocer como parte de un triángulo amoroso con su archienemiga Lauren Conrad.

Desde entonces hasta ahora ha tenido de hacer un poquito de todo: participar en el programa Dancing With Stars, ser jurado del America's Next Top Model, ser diseñadora para niños y escribir (!) un libro sobre lifestyle. © Getty Images

Es todo tan parecido entre esta pestaña y la anterior que vamos a remarcar solo las diferencias:

Donde Kristin se dedicó a hacer de todo un poco y trató de revestirse con un aura de gurú del lifestyle, Lauren Conrad condensó sus esfuerzos en la moda. Una chica sin miedo al escarnio, se ha declarado en repetidas ocasiones conservadora; votante del partido republicano. Por lo demás, todo igual que su compañera. © Getty Images

America ha desarrollado un concepto de producción en cadena de alimentos de baja calidad en tiempos récord y lo ha bautizado como fast food. Ok. Pues aunque esté por determinar el nombre, también parece haber desarrollado un modelo de trabajo que podría ser el de la fast star. La cosa va así: chica muy maquillada (siempre, eso siempre; es imprescindible el counturing y la extensión capilar) entra en escena, con una serie o un reality en el que se habla de los temas más banales del mundo pero con la mayor trascendencia del mundo. La estrella dura lo que dura en antena su programa, y fuera. Vuelta empezar. Pues esta es una de esas chicas con exceso de maquillaje: Heidi Montag. Y su trampolín a la categoría de estrella de televisión, la serie The Hills. © Getty Images

Actriz en ciernes, su mayor logro fue aparecer en la serie de la HBO Héroes; tanto que la revista Forbes dijo de ella que había llegado a recaudar dos millones de dólares en 2007. Desde entonces y hasta entonces, su carrera la ha llevado de una serie a otra, con canciones y poses como modelo. © Getty Images