La original novia valenciana que se casó con un vestido de mangas abullonadas tan especial como elegante

Como ya cantaba Amaral en Toda la noche en la calle, Celia y Guillermo se conocieron un enero y, lejos de olvidarse en febrero, se prometieron el mismo mes de otro año diferente. Por ello, casarse en un mes tan lleno de significado era esencial para esta pareja. De ahí que un insólitamente cálido 13 de enero fuera el día elegido para darse el 'sí, quiero'.

Una de las iglesias más céntricas de Valencia, la Iglesia de San Juan de la Cruz, fue el escenario elegido por estos novios para celebrar una boda de invierno llena de elegancia y donde lo clásico y lo moderno convergían en perfecto equilibrio, especialmente en el vestido de la radiante novia. Celia se decantaba por un vestido firmado por la firma nupcial Jesus Peiró que conjugaba una silueta clásica con un llamativo detalle de aire actual y en tendencia: unas mangas abullonadas XXL.

Sobre la búsqueda de su vestido de novia, Celia nos cuenta que no hizo una gran investigación, ni de inspiración ni recorriendo decenas de firmas: "La verdad que antes de prometerme no había buscado inspiración o guardado fotos de vestidos de novia. Soy una persona con las ideas bastante claras en cuanto a vestimenta y quería un vestido sencillo y que me definiese a la perfección y creo que acerté. Fue el primer vestido que me probé y con este me quedé."

"Quería llevar yo al vestido y no que el vestido me llevase a mí, creo que esta es la parte mas difícil de muchas de las novias."

El vestido, de líneas sencillas, escote cuadrado tanto en la mitad delantera como en la trasera, respira otro aire con las mangas de forma abullonada, que novia y diseñador modificaron para que fueran largas y perfectas para una boda de invierno. Además, las mangas contaban con una fila de botones que se podían desabrochar en el momento del baile para tener más movilidad, tal y como nos explica esta novia.

Unos 'manolos' y unos pendientes prestados como complementos estrella del look de esta novia valenciana

Como muchas otras novias, Celia quiso completar su vestido de novia con unos zapatos de Manolo Blahnik, concretamente con el modelo más clásico: el Hangisi. Si bien Carrie Bradshaw los llevó en color azul vibrante, una tonalidad que muchas novias han repetido después del éxito de la serie, Celia los eligió en tonalidad gris, siendo perfectos para tener vida mucho más allá de la boda. Asimismo, optó por unos pendientes prestados de su suegra y, como look beauty, una melena suelta con ondas al agua estilo Hollywood.

Después de la ceremonia, la comida y la posterior celebración se trasladaron a la Cartuja de Ara Christi, un antiguo monasterio lleno de encanto en el que se pueden celebrar bodas disfrutando tanto de su claustro como de su exquisito espacio exterior. Sin duda, el broche final para una boda de invierno cargada de personalidad.