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Algo tiene este look protagonizado por los zapatos de Chanel más clásicos combinados con pantalones de chándal que no puedes apartar la vista de él.
Puede ser que esto se deba a que combina dos piezas que no estaban destinadas a encontrarse jamás. O que dicho estilismo logre el perfecto equilibrio entre la tendencia athleisure y con el estilo preppy. Pero sea lo que sea, se trata de una de las fotografías más increíbles que nos ha dejado la Semana de la Moda de Copenhague.
La protagonista de esta historia es Jeannette Madsen, directora creativa y cofundadora de la firma ROTATE Birger Christensen y una de las danesas más seguidas en Instagram. De ella destaca su estilo sencillo y práctico, pero sorprendente. Y es que como demuestra con esta opción, la diseñadora es capaz de combinar los zapatos de Chanel más clásicos con un chándal en color gris y conseguir un resultado increíble.
Un truco para que esta apuesta no sea un desastre y quede bien, es hacer como ella y doblar el bajo del pantalón creando un dobladillo y dejando a la vista el tobillo. De esta forma se crea un efecto piernas más largas y se estiliza el cuerpo.
Los slingback de Chanel
Lo cierto es que, aunque la tendencia cuenta con muchas detractoras, ya no resulta novedoso ver un chándal combinado con unos zapatos de tacón. Jeanette Madsen se ha decantado por uno de los modelos más clásicos de Chanel, los slingback.
La historia de este clásico se remonta a la década de 1950, cuando Coco Chanel los creó y, con ellos, nació el mito. Antes de su aparición, los zapatos con talón descubierto no se consideraban apropiados para ocasiones formales. Sin embargo (y como de costumbre), la diseñadora decidió desafiar esta convención y crear un diseño que fuera elegante, cómodo y versátil.
Los slingback de Chanel se caracterizan por su cómodo tacón bajo y un correa delgada que sostiene el pie, evitando que el zapato se deslice hacia afuera. El contraste entre la punta cerrada y el talón descubierto da como resultado un diseño elegante y atemporal que puede usarse tanto en ocasiones formales como en situaciones más casual. El icónico modelo se fabrica en piel de cordero con una punta negra y un talón en tono beige, creando un efecto visual que alarga las piernas. Sin embargo, este diseño ha sido reinterpretado por la firma en varias ocasiones en diferentes tejidos y colores.
Ahora, los zapatos más clásicos de Chanel se han combinado de una manera que hace tiempo hubiera sido inimaginable: con un pantalón de chándal.
